La Justicia obliga al Gobierno porteño a garantizar una alimentación saludable en las escuelas
Los primeros días de la cuarentena general en el país dejaron un gran saldo de docentes, equipos directivos, estudiantes y familias estresadas por el impedimento de asistir presencialmente a la escuela y el traspaso a la modalidad virtual.
En el contexto de la cuarentena obligatoria se re-escribe el rol de lo escolar, pero no se borra. Sin embargo no se puede hacer “como si” todo siguiera igual ya que las condiciones materiales de vida afectan sobre las posibilidades educativas.
La Fábrica Argentina de NanoSensores IOT (Faniot) de la provincia de Misiones coordinará con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y el de Desarrollo Productivo para fabricarlos y distribuirlos “de manera inmediata”.
Después de que se produjeran largas colas para retirar un sándwich con unas fetas de queso y de jamón casi inexistentes más una fruta, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires cedió ante los reclamos de la comunidad educativa y empezará a distribuir lo que llaman “canastas nutritivas” para 10 días a cada niño y niña de las escuelas.
Las clases están suspendidas pero el 24 de marzo no pasó inadvertido en muchísimas escuelas.
La suspensión de las clases fue una medida preventiva necesaria en el marco de la pandemia. Sin embargo, en la capital del país no están garantizadas las condiciones para que se haga trabajo virtual y, sobre todo, se está incumpliendo con la obligación de brindar alimentos a los chicos y chicas.