«Uno ve lo que pasó en Fanazul, Ferrobaires y no queremos ser parte de esa lista»

Juan Contrisciani, trabajador del Astillero Río Santiago, denunció en comunicación son «Insurgentes» por Radio Sur 88.3 la represión ejecutada por la Policía Bonaerense contra los trabajadores que concentraban frente a la Gobernación provincial.

– ¿Cómo están luego de la represión del martes?

– Estuvimos reunidos nuevamente en la fábrica, hubo asamblea general y la moral de los compañeros es altísima. El martes estuvimos hasta las diez de la noche en la Fiscalía de La Plata esperando a que liberen hasta el último de los compañeros, sabíamos que íbamos a tener este tipo de represión, compañeros presos, pero el objetivo que nos mueve es defender al astillero, que es nuestra fuente de laburo, que es un emblema de lucha en la región y no estamos dispuestos a que el gobierno venga a meterse en el astillero y con nuestros salarios que es el sustento de nuestras familias.

Contamos con el apoyo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y Suteba que llamaron a paro provincial y hay un sin número de organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos que nos acompañan. Vamos a mostrar realmente que el que está buscando problemas en lugar de resolver la problemática es el gobierno de María Eugenia Vidal.

Hoy en la calle vamos dejamos en claro ese mensaje, le dijimos al gobierno que tiene todo para resolver la problemática del astillero y lejos de buscar una solución nos espera con la represión, echando más nafta al fuego.

– El gobierno es el mismo que provoca esta situación de vaciamiento y a la vez responde con violencia ¿qué reflexión hacen de esa situación?

– El gobierno en el caso del astillero nos está empujando a esta situación, viene paralizando la fábrica, frenando las obras haciendo que no se compren más materiales para terminar los barcos que están en construcción. Eso generó mucha preocupación en los compañeros que tienen una incertidumbre sobre que va a pasar con nuestra fuente de laburo, uno ve lo que pasó en Fanazul, Ferrobaires y no queremos ser parte de esa lista.

La situación se agudizó el mes pasado cuando recibimos un descuento arbitrario e ilegal por parte del gobierno en nuestro sueldo que está en blanco, homologado en el Ministerio de Trabajo y el viernes nos confirmaron que hubo un nuevo descuento en otro rubro. Hoy los compañeros no sólo no saben que va a pasar con nuestro futuro laboral si no que no saben cuánto van a cobrar el mes que viene.

La empresa sabe, juega con esa necesidad de los trabajadores, nosotros vivimos mes a mes con nuestro sueldos, a duras penas nos alcanza para llegar al otro cobro y se meten con eso porque están buscando que los trabajadores reaccionemos. Nosotros reaccionamos, nos movilizamos de la manera más ordenada y organizada que pudimos pero la represión que tenía preparada el gobierno fue la respuesta a esta situación. Fue un operativo policial orquestado ya con anterioridad, trajeron efectivos desde Bahía Blanca a 800 km de acá. Se vio en los medios lo que fue.

Desde la última paritaria el 31 de julio teníamos una reunión acordada con el gobierno para discutir la problemática salarial. Esa es la respuesta, cerrar el diálogo, cerrar cualquier mesa de negociación y de discusión paritaria y esperarnos con la infantería y el operativo policial que se desplegó.

– La última vez que hablamos desde «Insurgentes» nos habías compartido que tenían un plan de inversión que podría dar trabajo, que el presupuesto para cubrir la producción y los salarios está disponible ¿no hubo reflexión por parte del gobierno en relación a estas propuestas?

– El gobierno lejos de buscar una solución a eso agudizó toda la preocupación que hay en los compañeros con esto de los salarios. Uno puede discutir el plan de inversión para el astillero, qué hacer con el dique de reparaciones, hay un sinfin de variantes de producción que nos puede dar trabajo no sólo a los 3300 trabajadores que hoy estamos sino a miles de trabajadores más. Se compran barcos al exterior cuando se pueden fabricar acá y eso generaría miles de puestos de trabajos.

Es una discusión más estratégica de qué hacer con el astillero y cómo aprovechar todos los recursos. Lejos de reflexionar sobre eso lo que buscaron es más problemas y jugar con la necesidad más urgente de cualquier laburante que es el salario. La discusión pasó de discutir el futuro del astillero a discutir el futuro de cada una de nuestras familias el próximo mes.

Foto: Fuega Fotografía