2 julio, 2014

La historia del árbitro millonario de Argentina-Suiza

Jonas Eriksson será quién imparta justicia en el partido de Octavos de Final entre la selección Argentina y Suiza. La historia de este excéntrico millonario sueco que actualmente arbitra por hobbie.

Jonas Eriksson será quién imparta justicia en el partido de Octavos de Final entre la selección Argentina y Suiza. La historia de este excéntrico millonario sueco que actualmente arbitra por hobbie.

Eriksson nació en 1974 en Luleå, Suecia. Con tan sólo 20 años se convirtió en árbitro profesional y desde el 2000 dirige en la primera división de la liga de su país.

En el año 2002 comenzó su trayectoria internacional en el Europeo sub 17 disputado en Dinamarca. Por su buen desempeño en ese torneo dirigió tres partidos, incluyendo una semifinal. Allí comenzó una exitosa carrera que tendría un claro punto de inflexión.

2005. Ese año fue excepcional en la vida de Jonas. Primero porque dirigió su primer partido internacional oficial de mayores de la FIFA. El 8 de junio fue el responsable de arbitrar el partido entre Letonia y Liechtenstein, por las eliminatorias para la Copa Mundial de Fútbol de 2006.

Pero ese año también sucedió otro hecho de trascendencia que en ese momento no tuvo grandes repercusiones. Con el arbitraje, Eriksson ganaba 50 mil euros al año lo que lo obligaba a trabajar también en IEC in Sports, una empresa dedicada a comercializar derechos de transmisión de eventos deportivos. Ese año previo al Mundial de Alemania, con sus ahorros, el referí sueco decidió invertir y convertirse en un accionista minoritario propietario del 15% de las acciones de IEC.

Tres años más tarde, en 2008 (primera vez que dirigió en la Champions League un partido entre el Real Madrid y el Zenit), la empresa en la que trabajaba logró importantes contratos y otra compañía decidió comprarla por unos cuantos millones de euros. Eriksson recibió más de 10 millones por su porcentaje asegurándose el futuro y el de toda su familia.

Sin embargo, haberse convertido en millonario no lo detuvo en su pasión y siguió dirigiendo fútbol, aunque ahora sólo por placer.
Estuvo presente en las eliminatorias europeas para el Mundial de Sudáfrica 2010. Participó en la Euro 2012 dirigiendo los duelos Holanda-Alemania y Grecia-Rusia. En el 2013 fue el árbitro de la Supercopa de Europa entre Chelsea y Bayern Munich y también participó del Mundial Sub 20 de Turquía.

Previo a la cita mundialista de Brasil, dirigió el repechaje entre Uruguay y Jordania, donde clasificaron los sudamericanos y luego fue llamado para la semifinal de la Liga de Campeones de Europa entre Atlético de Madrid y Chelsea.

En enero de 2014 fue convocado por primera vez para dirigir en una Copa del Mundo, su debut mundialista fue el duelo en que Estados Unidos venció a Ghana 2 a 1.

En cuanto a sus características como juez hay que decir que sobresale su sobriedad. En toda su carrera como internacional mantiene un promedio de tres tarjetas mostradas por partido y ha cobrado poco más de 10 penales.

Así llega Jonas Eriksson al partido entre la selección nacional y Suiza. Lo acompañarán como jueces de línea Mathias Klasenius y Daniel Warnmark. El noruego Svein Oddvar Moen, será el cuarto árbitro.

 

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