7 septiembre, 2016
El Museo del Humor en riesgo de desaparición
El hermoso Museo del Humor, que funciona en el edificio de la ex Munich desde 2012 y alberga obras de maestros argentinos y extranjeros del humor gráfico, se encuentra amenazado de desguace por el Gobierno de la ciudad. Se encuentra en curso una campaña en su defensa impulsada por Quino, Sabat, Garaycochea, Mordillo, Sendra y otros cientos de artistas de la historieta.

Desde principios de septiembre se encuentra circulando en redes un pedido para “salvar” al Museo del Humor que plantea: “Cuando todo hacía pensar que el año 2016 nos encontraría con el Museo del Humor institucionalizado y con espacios ampliados, nos enfrentamos a la dura realidad que el trámite de creación de la estructura fue archivado y con la perspectiva cercana de ser trasladados a otro espacio mucho más reducido”.
Este particular y necesario museo de la ciudad ya tiene una historia de más de una década de lucha por la existencia. A principios del nuevo milenio un grupo de destacados dibujantes, editores y personas ligadas al humor gráfico, la ilustración y la historieta empiezan a plantear la necesidad de crear un espacio para la protección y el fomento del humor gráfico ante organismos nacionales, provinciales y municipales.
Recién a fines de 2011 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decide aprobar la creación de este espacio, bautizándolo como Museo del Humor (MuHu). Inmediatamente se anuncia su lanzamiento en la Feria del Libro de París en marzo de 2012 y se confirma la iniciativa en la inauguración de la Feria del Libro de abril. Además se designa a una Comisión Consultiva Honoraria integrada por el ya fallecido Manuel García Ferré, Joaquín Lavado (Quino), Hermenegildo Sabat, Carlos Garaycochea, Guillermo Mordillo y Fernando Sendra.
En octubre de 2012 se firma el decreto constitutivo del MuHu, que establece que su patrimonio inicial estará compuesto por las obras de la especialidad en poder de los otros Museos de la Ciudad y que su sede será el histórico edificio de la ex Cervecería Munich, en Av. de los Italianos 851, Puerto Madero. Rápidamente el museo consigue un gran respaldo de público y de crítica, sumando más de 50 mil visitantes anuales (incluyendo las visitas de numerosos establecimientos educativos primarios, secundarios y universitarios) e implementando numerosas actividades de extensión que incluyeron muestras en diversas instituciones de la Ciudad, en las provincias y también en el extranjero. Su existencia se potenció con la inauguración del vecino Paseo de la Historieta, de gran aceptación ciudadana.
Sin embargo, el proceso de institucionalización del MuHu, comenzado formalmente en febrero de 2014 se paraliza en julio de 2015, con el decreto ya redactado, por recortes del gasto ordenados por el Poder Ejecutivo de la Ciudad. El por entonces ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, también promete otorgar todo el edificio para el funcionamiento del museo, previendo el traslado de la Dirección General de Museos a otras dependencias.
Pero a partir de la asunción del nuevo Director de Patrimonio, Museos y Casco Histórico, Guillermo Alonso, se informa que no sólo continuará paralizada la institucionalización del Museo sino que será trasladado a una dependencia del Museo de la Ciudad, ubicada en un primer piso por escalera y que sólo permitiría la exhibición de 30 cuadros, cuando en la actualidad se exhiben más de 200 entre la muestra permanente y las muestras temporarias. Luego incluso se le ofrece al director del MuHu el puesto de curador de una sala de humor en el Museo de la Ciudad, lo que evidencia las intenciones de desmantelar el proyecto del Museo del Humor como entidad independiente en su actual sede.
Según se explica en una nota pública firmada por todos actuales integrantes del Consejo Consultivo Honorario, las razones aducidas para esto serían en primer lugar “la falta de patrimonio del Museo”, cuando en el mismo decreto constitutivo quedaba clara su composición y bastaría con proceder al inventario en otros museos ciudadanos, además de las donaciones ya obtenidas; “las escasas donaciones recibidas”, cuestión demorada por la propia falta de formalización del museo, lo que obstaculiza las donaciones no sólo privadas sino de diversas instituciones nacionales, provinciales y municipales y, finalmente, “la no institucionalización del Museo por parte de las autoridades salientes”, con lo cual, señalan, “se convierte al perjudicado en culpable de su propio perjuicio”.
Sin referencia alguna al evidente proceso de desguace en marcha, la página oficial del MuHu continúa proclamando que el museo se creó “para preservar el patrimonio del humor gráfico y la importancia de que exista una institución cultural para reunir las obras de los grandes maestros del dibujo, la ilustración y la caricatura” así como para “ser un espacio para las nuevas generaciones, conformando una valiosa colección patrimonial del humor gráfico argentino y extranjero”.
Sin problemas, la web celebra el reciente día de la historieta, invita a una Muestra de Humor Gráfico Argentino en la Casa América de España, cuya charla inaugural será este 7 de septiembre, con “60 obras de los más importantes referentes del Humor Gráfico Argentino de todas las épocas” y a la exposición “Mordillo en colores», que exhibe obras de diferentes períodos, elegidas por el propio dibujante.
En la nota firmada por Quino, Sabat, Garaycochea, Mordillo y Sendra se solicita la continuidad del trámite de institucionalización y el otorgamiento de las restantes dependencias del edificio prometidas en su momento (o, en caso de que el edificio de la Munich haya sido destinado para otro fin, “el otorgamiento de un espacio en otro lugar que aproximadamente triplique la actual superficie”. En la página Salvemos al MuHu se pueden encontrar algunas formas de apoyar la campaña en defensa de este espacio cultural fundamental de nuestra ciudad.
Corresponde recordar que esta manifiesta indiferencia respecto del valor cultural del humor gráfico no configura un exabrupto ni un error burocrático de las nuevas autoridades del Gobierno de la Ciudad sino una política sistemática con respaldo a nivel nacional. Como ejemplo bastará mencionar que luego del cambio de autoridades, este año la agencia de noticias oficial Télam decidió dar por finalizada la maravillosa iniciativa del Suplemento Semanal de Historietas Nacionales, que tuvo 224 ediciones desde octubre de 2011; y que Tecnópolis decidió no incluir este año en su programación a Comicópolis, un encuentro de dibujantes, guionistas, editores y lectores de historietas que había tenido tres masivas ediciones en años anteriores.
Pedro Perucca – @PedroP71
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