19 enero, 2016

5 claves del presupuesto bonaerense

Por Leandro Amoretti. Luego del fallido intento de fines de diciembre, finalmente la legislatura bonaerense aprobó el presupuesto enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal. Algunos puntos clave, una breve guía para su lectura y los detalles de la negociación.

Por Leandro Amoretti. Luego del fallido intento de fines de diciembre, finalmente la legislatura bonaerense aprobó el presupuesto enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal. Algunos puntos clave, una breve guía para su lectura y los detalles de la negociación.

En el marco de una transición inesperada, el jueves pasado la legislatura bonaerense aprobó el presupuesto de gastos y recursos provincial. La provincia más grande del país, y el presupuesto más relevante luego del nacional, estimó erogaciones por 354.244 millones de pesos y recursos por 338.428 millones. En consecuencia el déficit financiero calculado para el año 2016 alcanza los 15.816.000 pesos.

En ocasiones anunciado como un instrumento de gestión o como una herramienta administrativa, la ley de presupuesto condensa e integra discusiones profundamente políticas que afectan la vida, en este caso, de 16 millones de bonaerenses. En consecuencia, comprenderlo, estudiarlo y cuestionarlo, debería ser una tarea generalizada y no sólo de técnicos, políticos profesionales y unas cuantas decenas de desconocidos legisladores que lejos se encuentran de dar explicaciones por sus votaciones.

Aquí compartimos algunos tips para leer el presupuesto bonaerense y los puntos clave de su aprobación.

1. ¿Qué se votó?

La Cámara de Diputados, en primer lugar, y luego la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires aprobaron la ley de presupuestos y gastos para el 2016 de la administración central, los organismos descentralizados y las instituciones de previsión social. Conjuntamente con el presupuesto también se aprobó ley fiscal que establece -en general actualiza- mínimos no imponibles, alícuotas, exenciones, etc. El conjunto de los bloques acompañó la votación, excepto la banca rotativa de FIT en la Cámara de Diputados.

2. El mensaje del presupuesto

Cada año el presupuesto es acompañado por un documento llamado “mensaje” en el cual el Poder Ejecutivo provincial sintetiza el estado de situación, los logros alcanzados y los objetivos planteados para el año entrante. En este caso el nuevo gobierno, que asumió el 10 de diciembre de 2015, elaboró un texto profundamente crítico de la gestión saliente, cuestionando la mala calidad del gasto público, identificando una gran deuda social y una restricción económica y financiera. Sin embargo, ni en su desarrollo, ni el proyecto de ley se plantean modificaciones progresivas del gasto social ni de la estructura tributaria.

3. El endeudamiento

Fue la discusión que determinó el retraso en la aprobación del proyecto. Inicialmente el Ejecutivo había solicitado un pedido de endeudamiento superior a los 110 mil millones de pesos, lo que hubiese implicado más que la duplicación del stock de deuda ya existente. Finalmente, y con una fuerte presión de los intendentes, se habilitaron 60 mil millones, de los cuales 11.300 se destinarán a los municipios. Sobre este punto cabe aclarar que según indica la constitución provincial el uso de crédito público (endeudamiento) debe ser aprobado por dos tercios de ambas cámaras y no por mayoría simple como si sucede con el esquema de gastos y recursos. A pesar de las negociaciones, los legisladores del FPV y el PJ, en diputados y senadores, votaron de forma diferente, en general, los primeros rechazaron y los segundos acompañaron.

4. Distribución y evolución de los gastos

A la hora de abordar el análisis y no perder la paciencia entre tantos números es conveniente aplicar dos criterios. El primero es realizar un simple cálculo, dividiendo cada asignación sobre el gasto total, de este modo se obtiene la distribución porcentual de las erogaciones. Para el caso, la distribución porcentual de las principales partidas se ordena del siguiente modo: Educación y Cultura (27,5%); Ministerio de Economía (20,5%); Instituto de Previsión Social (IPS) (13,1%); Ministerio de Seguridad (10,1%); Ministerio de Salud (6,4%); Poder Judicial (4,5%); Infraestructura (3%); Ministerio de Justicia (2,5%); Desarrollo Social (2,4%). De este modo de cada $100 que gaste el Estado provincial en el 2016 $10,1 los destinará a seguridad y sólo $2,4 a promoción y asistencia social.

El segundo criterio consiste en estimar el crecimiento de una partida asignada de un ministerio u organismo entre el año transcurrido (2015) y el próximo (2016). Dentro de las partidas importantes se destaca el alto crecimiento de infraestructura (189%) y seguridad (53%), y el bajo aumento de desarrollo social (27%). Los porcentajes establecidos son útiles con el objetivo de establecer una comparación con la inflación y así determinar si el incremento empata, queda por arriba o por debajo de la pauta inflacionaria. En este caso el ni el presupuesto, ni el mensaje explicita una cifra esperada de inflación para el 2016.

5. Los recursos

La provincia se nutre de ingresos tributarios propios, de las contribuciones a la seguridad social realizadas por el empleo público, y por lo recursos de origen nacional. Aquí se presentan dos problemáticas específicas que se han profundizado en los últimos años: la coparticipación federal y la estructura tributaria provincial.

Sobre la primera, en pocas palabras, Buenos Aires, aporta aproximadamente el 40% de todo lo recaudado por los impuestos nacionales coparticipables y recibe sólo el 20%, convirtiéndose en la provincia más solidaria en esta materia. La segunda problemática responde con claridad a la distribución de poder económico provincial. Mientras que el impuesto a los ingresos brutos, el cual es soportado por todos los consumidores sin importar los ingresos personales, recauda más del 70% de los impuestos provinciales, el impuesto inmobiliario (rural más urbano), el cual recae sobre una manifestación de la riqueza, recauda menos del 6%. En esta materia no se presentan cambios sustanciales ni el presupuesto ni en la ley fiscal.

Sin mejoras claras en materia de empleo público, educación, salud e inversión social, el presupuesto de la provincia de Buenos Aires para el 2016 profundiza los aspectos más regresivos de la anterior gestión, revierte el proceso de desendeudamiento logrado hasta el momento, y define el escenario para un año de conflicto social abierto.

@LeandroAmoretti

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