24 diciembre, 2015
Alimentos de la economía popular para las fiestas
Ante el aumento generalizado de precios, organizaciones populares nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) organizaron una campaña denominada “Fiestas contra el ajuste. Por unas fiestas con soberanía alimentaria y dignidad”.

Ante el aumento generalizado de precios, organizaciones populares nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) organizaron una campaña denominada “Fiestas contra el ajuste. Por unas fiestas con soberanía alimentaria y dignidad”, a través de la cual cooperativas producen pollos de campo, lechones, lácteos y verduras sin agrotóxicos ni anabólicos y son vendidas en el Paseo de la Boca a precios económicos. El programa “Con el pie izquierdo” de Radio Sur FM 88.3 entrevistó a Luciano, referente de la CTEP para profundizar sobre la propuesta.
– «Fiestas contra el ajuste», ¿qué es esta idea?
– Nos pareció que había que mejorar lo que sábado a sábado ofrecemos acá en La Boca a los vecinos y tratar de hacer un acuerdo con los pequeños productores de chancho, de lechón, de pollo, de huevo, de quesos para poder garantizar un precio justo en las fiestas que garantizara la canasta básica de las familias para esta Navidad. Por eso con los compañeros de una cooperativa de trabajo que está en el pueblo de Pipinas nos pusimos a trabajar hace unos meses e hicimos una producción de mil pollos de campo, cincuenta lechones, articulamos con otras cooperativas por el tema de los lácteos, de los quesos, articulamos con los compañeros de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) por los bolsones de verdura orgánica y hoy estamos con la feria abierta de La Boca con los mismos precios que habíamos fijado hace un mes y medio atrás, con un precio lógico, con un precio justo y con una calidad excelente para las cosas básicas que nuestras familias utilizan en las fiestas.
– En general los pollos de campo salen más caros que un pollo de esos tipo industriales que comprás en los supermercados, ¿pudieron competir con estos precios?
– Algunos de los vecinos nos decían que en el Supermercado Día (cadena multinacional que trabaja haciendo dumping) estaban vendiendo el kilo de pollo sintético a esos mismos precios, a $40 el kilo. La verdad no imaginábamos que íbamos a estar así, imaginábamos que íbamos a estar a $40 nosotros contra $30 el pollo común del barrio y la verdad que el último ajuste de Macri hizo que estemos en el mismo precio que esos pollos que están llenos de jeringazos, de anabólicos y que tan mal le hacen a nuestros pibes en la etapa de desarrollo.
– Para notar la diferencia entre un pollo de campo y un pollo industrial, tenes que probar los dos para darte cuenta de que uno tiene sabor y otro no…
– Tenés que probar los dos o tenés que hacer memoria. Yo tengo 41 años, cuando era pibe ese era el pollo común. En los últimos 20 años la lógica del negocio nos fue alejando en todos los productos, en lo que era normalmente el alimento de nuestro pueblo. Con la lógica de maximizar las ganancias de los empresarios del campo, dejamos de comer verdura y empezamos a comer productos químicos, dejamos de comer pollo y empezamos a comer anabólicos.
Pero nuestro pueblo naturalmente comía ese alimento y para muchas de nuestras familias que vienen del interior es algo a lo que están acostumbrados cuando van a ver a sus familiares, suelen comer ese alimento. Los compañeros en el barrio se sienten un poco como en el terruño comiendo alimento realmente sano.
Nosotros venimos de la pelea de los 90, cuando peleábamos para palear el hambre en realidad terminábamos comiendo polenta, modificando los hábitos alimentarios en la olla popular para no morirnos de hambre. En estos años entendimos que también había que pelear la soberanía alimentaria, es decir, que nuestro pueblo pueda comer comida realmente nutritiva, que los fortalezca, que los haga crecer sanos. Nos metimos a tratar de conseguir la mejor mercadería posible, no explotando a los compañeros que trabajan en el campo sino pagando un precio justo por el laburo que llevan adelante y tratando de eliminar del medio toda la intervención que es la que termina haciendo que los precios vuelen por los aires.
– ¿Termina siendo redituable para ustedes, para los trabajadores?
– Te lo puedo decir con más detalle en el tema del pescado. En el pescado artesanal los compañeros productores cuando terminan de pescar en Pipinas y llegan con la lancha al puerto, está el frigorífico esperando que llegue el barco. Ahí le pagan el precio que se le canta al frigorífico y obviamente los compañeros trabajadores no tienen mucha más opción que venderlo al precio que el frigorífico les ofrece o perder la producción. El pescado lo estaban vendiendo a $11 a pie de camión en Pipinas, la CTEP en semana santa hizo una ofensiva parecida a esta garantizando pescado, comprando siete mil kilos de pescado a $19 el kilo. Prácticamente duplicaron el precio de venta de su producto y nosotros ese mismo kilo de pescado se lo vendimos a $25. Toda la logística costó $6 por kilo, es decir, traerlo desde Pipinas, darle el frío y distribuirlo en los barrios. Y el barrio obviamente si iba a la pescadería lo estaba comprando a $60 o $70.
Se podría pensar una economía popular que esté al servicio del pueblo. Esto lo discutimos fuertemente con el gobierno anterior, con el cual obviamente había mejores condiciones de discutir estos temas y nunca logramos que hubiera una apuesta fuerte por la economía popular y ayuda a una logística para eliminar a los intermediarios. Preferían hacer los acuerdos con las grandes cadenas de supermercados con los «Precios Cuidados». Nosotros demostramos -no con experiencias «hippies» de traer diez kilos- trayendo siete toneladas de pescado en un día, demostramos que se puede generar una cadena de valor desde la economía popular y respetando las necesidades del pueblo.
– Además de pollo de campo, ¿hay otros productos? ¿verduras?
– Mirá, está la verdura orgánica que traen los compañeros de la UTT que la producen en la zona de Berazategui, El Pato. Es una verdura que es increíble.
A nuestras familias que no eran de comer verdura, que solo comían papa quizás, empezaron a comer verdura de hoja, que es mucho más sana. No sale de una cámara frigorífica guardada hace tres meses, entonces te dura 15 días verde. Como no tiene agrotóxicos la forma que tienen de alejar los insectos es poniendo plantas aromáticas. Es todo natural. Al lado de una planta de lechuga hay una flor que tiene un olor que repele insectos y eso va haciendo que esa verdura no tenga nada que intoxique a nuestros pibes.
– ¿Cómo se hace para comprar esto?
– Ahora con la Feria en Pedro de Mendoza y Ministro Brin, a dos cuadras del puente de La Boca, estaremos el miércoles 30 de 9 a 13. Si alguien quiere hacer pedidos, de lechón, de pollo, de queso o de verdura lo hace por correo a fiestas.contraelajuste@gmail.com. Después de las fiestas, hacemos la feria todos los sábados de 9 a 13. Ante la adversidad política que se está dando estamos planteando que el Paseo no es sólo un lugar de compra y venta sino un espacio de organización popular.
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