América Latina

14 octubre, 2016

Colombia: «La campaña por el No fue realizada sobre la base de tergiversar la información»

Tras la victoria del No en el plebiscito no vinculante para la ratificación de los Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP, el programa Bajo Consumo entrevistó a Laura Morales y Daniel Pérez Quintana, del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica – Capítulo Argentina, sobre las implicancias que podría llegar a tener el acuerdo en términos de tenencia de la tierra y de propiedad sobre los bienes comunes.

Tras la victoria del No -el pasado 2 de octubre- en el plebiscito no vinculante para la ratificación de los Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP), el programa Bajo Consumo, emitido por Radio Sur 88.3, entrevistó a Laura Morales y Daniel Pérez Quintana, del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica-Capítulo Argentina, sobre las implicancias que tiene este resultado y que podría llegar a tener el acuerdo en términos de tenencia de la tierra y de propiedad sobre los bienes comunes.

Luego de cuatro años de diálogo entre el gobierno colombiano y miembros de las FARC-EP, se alcanzó un Acuerdo de Paz en el cual se plantean seis puntos principales: la Reforma Agraria Integral; la ampliación de la participación política (a través de una mejor distribución de los recursos públicos destinados a participación); el fin del conflicto armado (con la entrega de arsenal militar); una solución al problema de las drogas ilícitas (a partir de una sustitución de cultivos ilícitos); un acuerdo sobre las víctimas del conflicto y el sistema de justicia transicional; y, por último, la refrendación del acuerdo a partir de la realización de un plebiscito de carácter no vinculante, que debía ser aprobado con un umbral superior al 13 % del censo electoral.

De esta forma, el pasado 2 de octubre se llevó adelante el plebiscito, en el cual participaron 12 de los 30 millones de personas que estaban en condiciones de votar, resultando victorioso el No a la refrendación del Acuerdo de Paz por tan sólo un 0,21% de los sufragios. “Ese 63% de la población que decidió no votar evidencia una deslegitimación altísima y un descreimiento total de las instituciones y también de la política, y ejercicios como estos es reapropiarnos de las herramientas que tenemos de poder, reapropiarnos de la capacidad creativa y de disputa que tenemos las clases populares”, subrayó Laura Morales.

Frente a los resultados obtenidos, los integrantes de Marcha Patriótica destacaron la importante campaña mediática llevada adelante por sectores que estaban en contra de la ratificación del Acuerdo. En este sentido, Daniel Pérez Quintana resaltó: “La campaña de los del No fue realizada sobre la base de tergiversar la información que estaba en los acuerdos, no de informar, ni de hacer pedagogía de paz, sino de tergiversar información para que a la ciudadanía le calara fuertemente la idea de que algo estaba mal». «Por ejemplo decían que iba a entrar la ideología de género, que iba a transformar la estructura del núcleo familiar como esencia de la sociedad, teniendo en cuenta que la sociedad colombiana es ultra católica, decían que se les pagarían sueldos millonarios a guerrilleros desmovilizados», contó. Y también sostenían que se estaba «atentando contra el modelo económico y que los ricos iban a perder sus tierras”.

Además, Pérez Quintana y Morales resaltaron que una gran parte de los colombianos que votaron por el No a la firma del Acuerdo no habitan los territorios donde se emplaza el conflicto, sino que viven en las grandes urbes, y que en los sectores rurales -los cuales son los más afectados- se dio una victoria abrumadora del Sí.

Tierra para quien la trabaja

El punto sobre la Reforma Agraria Integral plantea otorgar subsidios y créditos a campesinos para la compra de tierras, la formalización de propiedad rural -iniciando con siete millones de hectáreas-, la creación de un fondo de tierras para pequeños campesinos -a los cuales se les otorgarían en un primer momento tres millones de hectáreas-, la creación de Zonas de Reserva Campesina, y la constitución de planes nacionales para reducir la pobreza extrema en las zonas rurales.

En esto el Acuerdo entra en conflicto directo con la Ley de Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (ZIDRES), sancionada por el presidente vía decreto, y la cual sería un instrumento para legalizar la acumulación irregular de predios en manos de empresas nacionales y extranjeras, favoreciendo la concentración de tierras. “Curiosamente Gustavo Grobocapatel, junto con la canciller Susana Malcorra, estuvieron en La Habana haciendo lobby, porque Grobocapatel participó directamente en la elaboración de la ley ZIDRES, hizo los estudios de viabilidad del territorio de las tierras para poner en función ese modelo que tiene Argentina, y que se exportó a Paraguay y a Brasil, cuyo sustento es el alquiler de la tierra y usar a los campesinos como mano de obra barata”, afirmó Daniel Pérez Quintana.

Por otra parte, Morales planteó: “La Paz que quiere el gobierno y que quiere Santos, y que ha mostrado históricamente la oligarquía colombiana de la cual es parte, es una Paz para pacificar los territorios e implementar una política de extractivismo minero-energético, para la cual se necesitan los territorios pacificados para la implementación de un modelo extractivista y de un modelo financiero global”.

Ratificación de la Paz

Frente a lo sucedido el 2 de octubre, las FARC-EP ratificaron su compromiso con la paz y su deseo de poner punto final a un conflicto que ya lleva 50 años. Luego de que se conociera la noticia de que Juan Manuel Santos fue elegido como premio Nobel de la Paz 2016, el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, publicó en su cuenta de Twitter: «El único premio al que aspiramos es de la #PazConJusticiaSocial para #Colombia sin paramilitarismo, sin retaliaciones ni mentiras #PazALaCalle». De esta forma, las FARC afirmaron que no va a haber marcha atrás en el proceso de paz que se inició hace ya cuatro años.

“Hay algunas salidas más allá de toda la preocupación que generó este resultado», afirmó Pérez Quintana. «Primero, se está planteando un gran diálogo nacional de todos los sectores sociales y políticos en donde se discutan la viabilidad de los acuerdos como están o sus reformas en la medida en que las partes estén de acuerdo, por otro lado, hay otra opción que es el cabildo abierto, que busca precisamente que el ejercicio político que se tiene que dar salga de las instituciones burocráticas y ese ejercicio quede en manos del pueblo”, subrayó el integrante de Marcha Patriótica.

Daiana Melón – @Godi_M18

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas