Educación y Ciencia

28 septiembre, 2016

Semana de emergencia para las universidades

En el marco de las negociaciones por el presupuesto destinado a las universidades nacionales para el año 2017 y de masivas movilizaciones de los trabajadores estatales, el pasado 26 de septiembre la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) declaró la emergencia presupuestaria.

En el marco de las negociaciones por el presupuesto destinado a las universidades nacionales para el año 2017 y de masivas movilizaciones de los trabajadores estatales, el pasado 26 de septiembre la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) declaró la emergencia presupuestaria.

Si bien la noticia circuló en primer lugar por redes sociales, un comunicado oficial emitido por la UNDAV expresa: “El pleno del Cuerpo declaró por unanimidad la emergencia presupuestaria y financiera de esta casa de altos estudios, dado que los recursos económicos existentes a la fecha, resultan insuficientes para el sostenimiento de sus funciones esenciales hasta fin de año”.

El rector Jorge Calzoni dialogó con el programa radial El Termómetro donde afirmó que el dinero con el que cuenta la UNDAV  no es suficiente para costear los programas que no están contemplados en el presupuesto normativo: “Si suspendemos todo tipo de gastos, podríamos pagar sueldos hasta noviembre”. Y disparó contra el Ministerio de Educación por no bajar el dinero correspondiente al año 2016: “No nos han pagado un solo peso para el colegio secundario. Eso es preocupante porque los salarios a los docentes se los tenemos que pagar, los gastos de funcionamiento hay que pagarlos. Si bajaran la plata de los programas no deberíamos tener problemas”.

Además Calzoni reveló cifras alarmantes respecto a la matrícula: en marzo de este año la UNDAV contaba con 17 mil inscriptos, número que al día de la fecha ha descendido a 13 mil. Según el propio rector, desde la Universidad analizaron los factores de semejante deserción y llegaron a la conclusión de que la baja se debe a los factores socioeconómicos que los estudiantes deben sortear para poder asistir a clases. Entre ellos, destacó el aumento en la tasa de desempleo en los núcleos familiares y el incremento en los servicios, boletos del transporte público y los gastos diarios que tienen los estudiantes al momento de asistir a la Universidad. “Había todo un sistema de tutorías que trabajaba sobre esta cuestión pero evidentemente la vamos a tener que restringir”, sentenció.

El conurbano en alerta

Entre las universidades del Gran Buenos Aires hay diferencias que podrían considerarse natalicias: unas son hijas de los 90, cuyos programas fueron creados a “imagen y semejanza” de las de Buenos Aires y La Plata (UBA y UNLP) y con carreras orientadas al plano más tradicional de la educación superior. Mientras que las otras fueron creadas durante los últimos diez años, y se conocen mediáticamente como “universidades del kirchnerismo” (la propia UNDAV,  y la de Florencio Varela , la Jauretche, entre otras). Estas fueron foco de infortunas declaraciones del presidente Mauricio Macri y de críticas constantes por parte de los sectores afines.

Asimismo, cierto es que en los últimos años las matrículas de inscriptos tanto de unas, como de otras, aumentó de forma considerable permitiéndole a cada vez más jóvenes acceder a la educación superior y aspirar a un mejor nivel de vida.

Cabe resaltar la creación de las escuelas secundarias técnicas que dependen de esas universidades nacionales. Dichas escuelas están ubicadas en barrios humildes, donde la educación superior no es moneda corriente y se plantea como algo casi imposible para la mayoría de los niños y jóvenes que allí viven, cuyos padres pocas veces alcanzan un grado de educación secundaria. Estos establecimientos no solo ofrecen las materias básicas de cualquier colegio secundario, sino que cuentan con orientaciones relacionadas a las carreras de grado que ofrecen las universidades, garantizando una continuidad en los estudios. Además, al ser de jornada completa, los establecimientos ofrecen tres de las cuatro comidas diarias.

La necesidad de la existencia de dichas escuelas debería plantearse como algo innegociable, sin embargo desde el gobierno de Cambiemos han desalentado la continuidad de estos programas y dejaron de enviar el presupuesto correspondiente a la mantención de la mismas, obligando a las universidades a costearlas con su propio presupuesto. Días atrás el rector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) declaró que esta lleva invertidos 20 millones de pesos de su propia caja para poder sostener la continuidad el programa.

Comienzan las negociaciones

El próximo viernes el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) tendrá una nueva reunión donde se discutirá el presupuesto para el año 2017. Desde el gobierno nacional se prevé un total de 75 mil millones de pesos, mientras que la cifra solicitada por el CIN era de 85 mil millones. Un 23% de aumento respecto al año corriente, con una inflación de más del 40% y la negativa de un aumento salarial y la constante suba en la canasta y servicios básicos. Nuevamente, desde el gobierno de Macri hacen oídos sordos a las necesidades de la educación superior, mientras que sus aliados en la Secretaría de Políticas Universitarias defienden el ajuste.

El problema del presupuesto destinado a las universidades nacionales está en la agenda académica desde comienzos de año, viéndose reflejado en la multitudinaria marcha del sector educativo el pasado mes de mayo cuando miles de docentes, estudiantes, personal de servicio y no docentes de todo el país marcharon por las calles de la Capital Federal en defensa de la educación pública y de calidad.

A lo largo de estos meses el sector educativo sufrió las consecuencias de la negativa del gobierno de Mauricio Macri a los reclamos, sumado a los fuertes golpes económicos de las políticas aplicadas que significaron un fuerte descenso en el poder adquisitivo de las clases medias y bajas, que son el grueso del estudiantado de las universidad pública. Hoy esas consecuencias comienzan a materializarse de forma drástica: esta semana la Universidad de Comahue también declaró la emergencia presupuestaria afirmando que cerrarán el año con un déficit de 30 millones de pesos.

Carla Martilotta

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas