28 septiembre, 2016
Münchhausen: no se daña a quien se quiere
La reconocida directora Ana Alvarado presenta una original versión de Münchhausen, una obra la dramaturga española Lucía Vilanova. Un viaje a lo más oscuro de una familia disfuncional. Para algunos psiquiatras es una enfermedad, para otros es “una forma de ser”.
Nick es un chico con problemas, está claro. El único sobreviviente de una pareja de mellizos rota al momento mismo del nacimiento, será el conductor de una historia que revuelve los cajones más oscuros de una familia disfuncional. Parece que la pérdida de su hermano nunca ha cicatrizado en el alma de su madre, que oscila entre la sobreprotección y el maltrato. El padre, tan brillante como abstraído y absorbido por su trabajo científico, se niega a entender lo que pasa en la familia hasta que ya no le queda más remedio. El cuadro se completa con una hermana mayor harta de la hipocresía familiar, una abuela en silla de ruedas que le pasa las facturas de la propia decadencia a su hija y a su yerno y con una pulposa mucama cubana que, aunque está allí casi como mero objeto de deseo, acaba aportando más de uno de los buenos momentos de la obra.
«En un principio yo quería hablar de enfermedad, y de ahí me surgió la familia como enfermedad. A mí siempre me han fascinado las obras de teatro que tienen como protagonista un entorno familiar. Todos tenemos familias y, de un modo u otro, nos identificamos. Además, las vivencias de la infancia te determinan. Yo me propuse retratar a una familia infeliz vista a través de los ojos de un niño”, cuenta al respecto la autora del texto.
Desde el programa se aclara que no debemos esperar aventuras inverosímiles en la estepa rusa, en la luna o en el harén del gran Sultán de los turcos: «El término es acuñado en referencia al Barón de Münchhausen (1720- 1797), un soldado germano y aventurero famoso por los relatos de sus fantásticas hazañas. También fue denominado por la revista Varity como Síndrome de Polle -nombre del hijo de Münchhausen- de quien se dice que padeció una enfermedad ficticia, provocada por su padre». «La frecuencia del síndrome es baja, pero creciente. Los padres o tutores utilizan artificios diferentes para provocar esas enfermedades ficticias a sus hijos», detallan. Y rematan: «Existe consenso general en señalar a la madre como la protagonista principal en la elaboración de los síntomas y signos del Síndrome de Münchhausen por poder. Para algunos psiquiatras, es una enfermedad mental responsable de muchas muertes de niños. Para otros, no es una enfermedad, es ‘una forma de ser’, lo que las hace mucho más peligrosas”.
La puesta de la reconocida directora Ana Alvarado (multipremiada internacionalmente y referente indiscutible del llamado teatro de objetos), aprovecha con muy buen criterio todos y cada uno de los recursos espaciales de la sala, un hermoso y amplio espacio logrado unificando salas de una de las típicas casonas decimonónicas de San Telmo. Los actores hacen mutis por la escalera del fondo, entran por la puerta detrás de los espectadores, usan libremente el espacio.
La escenografía es tan despojada como proteica. Los pocos objetos que la componen son explotados en todas sus potencialidades, aún las más inesperadas, tal como podría esperarse de la puesta de una experta en el teatro de objetos. En sus manos, un simple espejo puede transformarse en un incisivo revelador de las verdades más ocultas de cada personaje, gracias a un tan ocurrente como efectivo sistema de proyecciones. Las actuaciones son parejamente cumplidoras, con algunos puntos altos en la suegra insoportable y en la graciosa mucama cubana.
Logrando contrapesar por momentos todas las virtudes locales, el texto importado escogido por Alvarado para su última puesta en algunos tramos no logra estar a la altura del resto de la propuesta.
Münchhausen es una de las primeras obras de la actriz y dramaturga española Lucía Vilanova, quien después de más de quince años de experiencia en las tablas como actriz, doblajista e interprete de zarzuelas se decidió a estudiar dramaturgia y a producir desde el otro lado del mostrador teatral. En ese sentido, se puede considerar a Münchhausen como una obra de una dramaturga joven, con alguna tendencia al didactismo, a sobreexplicar innecesariamente y a ciertos giros realmente previsibles. De hecho se trata del trabajo de fin de carrera de Vilanova. El hecho de que ya desde el propio título de la obra se adelante el eje dramático quita buena parte del misterio que pudieran llegar a tener algunas escenas innecesariamente extensas.
De todos modos, la experiencia de Ana Alvarado logra sobreponerse a los límites del texto para ofrecer una propuesta disfrutable de teatro independiente.
Pedro Perucca – @PedroP71
Ficha técnico artística
Autoría: Lucia Vilanova
Actúan: Julieta Alfonso, Diego Bañares, Mónica Driollet, Omayra Martínez Garzón, Diego Vegezzi, Valentina Veronese
Escenografía: Grupo P.I.e.
Audiovisuales: Alejandra D’agostino, Sebastian Pascual
Música original: Sebastian Pascual
Asistencia de dirección: Alejandra D´agostino
Prensa: Tehagolaprensa
Producción ejecutiva: Julieta Alfonso
Dirección: Ana Alvarado
Duración: 70 minutos
Delborde Espacio Teatral
Chile 630, Capital Federal
Reservas: 43006201
Web: https://www.facebook.com/teatrodelborde
Entrada: $ 180,00 / $ 130,00
Viernes – 21:00 hs – Hasta el 18/11/2016
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