26 septiembre, 2016
Histórico acuerdo de paz tras medio siglo de conflicto armado en Colombia
Luego de cuatro años de diálogos se firmó el Acuerdo Final de Paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) en Cartagena de Indias. El país entero acompañó el acto mediante transmisión televisiva y redes sociales, en una fecha considerada histórica luego de 52 años de conflicto armado y en el que hubieron ocho millones de víctimas.

Luego de cuatro años de diálogos se firmó el Acuerdo Final de Paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) en Cartagena de Indias. El país entero acompañó el acto mediante transmisión televisiva y redes sociales, en una fecha considerada histórica luego de 52 años de conflicto armado y en el que hubieron ocho millones de víctimas.
El acto oficial se realizó en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones de Cartagena y en la tarde del lunes 26 de septiembre con la presencia de más de 2500 invitados al acto, todos vestidos de blanco, el acto comenzó con un minuto de silencio en tributo a las ocho millones de víctimas del conflicto social armado más antiguo de América Latina.
Luego se cantó el himno colombiano y el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, que asistió como testigo de honor, brindó unas palabras en las que manifestó que el mundo estudia la paz en Colombia para ponerla en práctica en otros conflictos.
Estuvieron presentes nueve jefes de Estado latinoamericanos. Uno de ellos fue Raúl Castro, presidente de Cuba y uno de los principales artífices del diálogo que se llevó adelante durante cuatro años en La Habana. También estuvo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien impulsó los diálogos como Canciller venezolano en 2012 bajo el mandato de Hugo Chávez Frías, importante gestor de estos acuerdos. Otros mandatarios que acompañaron el acto fueron la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el flamante presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, el presidente argentino, Mauricio Macri y Borge Brende, canciller de Noruega, país garante de las negociaciones desde sus inicios junto a Venezuela y Cuba.
Pero las figuras centrales de esta ceremonia fueron el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el máximo líder las FARC-EP, Rodrigo Londoño, conocido como comandante Timoleón Jiménez o “Timochenko”.
El líder fariano fue el primero en hacer uso de la palabra. Timochenko aseguró que nadie debe dudar del compromiso de dejar las armas para avanzar hacia la lucha legal y la expansión de la democracia.
En el momento más importante del acto, Timochenko pidió “sinceramente perdón a todas las víctimas» por todo el dolor que se pudo haber causado en esta guerra en nombre de las FARC-EP. Un estallido de aplausos y cánticos interrumpieron el desarrollo de sus palabras por unos segundos. También recordó a las víctimas y a los seres queridos que murieron en la guerra, señalando que todos en Colombia han perdido a alguien por la violencia armada.
El comandante de las FARC-EP enfatizó que este acuerdo de paz no significa que el socialismo se comienza a reconciliar con el capitalismo. Señaló que las FARC-EP no han renunciado a sus ideas y que, por medio de la política, seguirán denunciando la injusticia y la desigualdad. Aseguró que “donde plante sus pies un miembro de las FARC-EP habrá un hombre dispuesto a dialogar, un hombre sencillo, humilde, dispuesto a trabajar por un nuevo país de modo pacífico”.
Por su parte, el presidente Santos, resaltó que la firma del Acuerdo Final del Paz “es más que un pacto para el silenciamiento de los fusiles” y que “permitirá llevar bienestar a los campesinos, así como fortalecer la democracia y la lucha contra el narcotráfico”. A su vez afirmó que, con la firma de este documento, el bien y la paz han ganado.
Este día constituye, sin dudas, una fecha histórica para Colombia. La firma de los Acuerdos de Paz implica la conclusión del conflicto que provocó seis millones de personas desplazadas -siendo el segundo país con más población desplazada por un conflicto armado- y más de 260 mil asesinados.
El acto de firma del Acuerdo Final de Paz fue observado por toda la población que se mantuvo expectante a la transmisión televisiva del acto en Cartagena. La Plaza de Bolívar en Bogotá estuvo desbordada de gente que festejó la firma de los acuerdos hasta bien entrada la noche.
En otras ciudades del mundo, como en Buenos Aires, colombianos y colombianas festejaron también la firma de la paz. Daniel Pérez Quintana, colombiano residente en Argentina y miembro de Marcha Patriótica dijo que este acto tiene un sentido muy fuerte porque es el primero que se hace en Colombia.
“Ahora hay dos etapas. La primera es la firma de la paz y la segunda es la construcción de esa paz que estamos anhelando. A eso vamos a apostar todos y todas, todos los movimientos sociales y políticos que hacemos presencia a nivel internacional y en Colombia”, afirmó luego de mirar la transmisión en vivo del acto.
Mientras en Cartagena se firmaba la paz, el ex presidente Álvaro Uribe Vélez se movilizó en rechazo al acuerdo junto a adherentes a su partido Centro Democrático. La manifestación se realizó en Cartagena y sorprendentemente llegó hasta pocas cuadras del Centro de Convenciones donde se realizaba el acto. Uribe, férreo opositor del proceso de diálogo que alentó las vías más violentas durante su gobierno, convocó a este opacado acto bajo la consigna “No al plebiscito”.
Ahora, el plebiscito
El 24 de agosto las FARC-EP y el gobierno colombiano firmaron el Acuerdo Final de Paz, aunque quedaban algunos pasos pendientes antes de que el texto quede completo. El mismo fue enviado luego al Congreso, donde se definió su aprobación mediante un plebiscito a realizarse el próximo 2 de octubre. Además, las FARC-EP lo refrendaron en su X Conferencia Nacional, último encuentro que llevaron adelante como organización armada entre el 17 y el 23 de septiembre.
Según la más reciente encuesta de Invamer Gallup publicada el 20 de septiembre por Caracol Televisión, el 67% de los colombianos están a favor del Sí, mientras que el 32% votarían por el No. El margen de error total fue de más o menos 4,9%. Si embargo, algunas consultoras establecen que a cinco días de la votación aún hay un 12% de indecisos.
El Acuerdo Final de Paz es una hoja de ruta da inicio al proceso de dejación de armas por parte de los integrantes de las FARC-EP y del de verificación de cumplimiento de los acuerdos, donde participará una comisión de las Naciones Unidas.
El documento incluye una reforma rural integral, la apertura democrática para la conformación de nuevos partidos políticos, una estrategia de sustitución de cultivos ilícitos y un sistema de reparación y justicia a las víctimas y sus familiares.
El cumplimiento de los acuerdos es ahora la tarea histórica más importante y delicada que involucrará a todos los sectores de la sociedad colombiana.
Micaela Ryan – @LaMicaRyan
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