7 julio, 2016
¿Que nos dejó la sexta temporada de Game of Thrones?
El final de temporada de Game of Thrones fue todo lo que merecían los espectadores y más. ¿Qué depara el futuro para la serie estrella de HBO?

Después del final de la sexta temporada de Game of Thrones, emitido el pasado 26 de junio, muchos ríos de tinta cibernética corrieron bajo el puente de Internet. Ya desde el domingo anterior a la última emisión, los fanáticos argentinos vivimos momentos de indecisión y largas charlas con amigos tratando de coordinar cómo y dónde ver el partido final de la Copa América Centenario y el final de nuestra querida (y sufrida) serie de televisión.
Hasta acá llegamos, comienzan los spoilers
A diferencia de las temporadas anteriores donde la serie, con menor o mayor fidelidad, seguía los libros publicados hasta el momento, la sexta temporada no tenía su contrapartida literaria para que los fanáticos pudieran continuar con las historias en el punto donde las habían dejado previamente. Lamentablemente, luego de varios amagues, el sexto libro de la saga, “Winds of Winter” o “Vientos de Invierno”, todavía no se publicó. Teniendo en cuenta esto, es muy probable que varios momentos relevantes de los diez capítulos de esta temporada hayan sido spoilers para quienes leen la saga de George R.R. Martin.
Otras de las discrepancias es el rol tan destacado que ocupan las protagonistas femeninas, principalmente las que se encuentran en posiciones de poder. Tanto Cersei Lannister, como Daenerys Targaryen, Arya y Sansa Stark son personajes que se enfrentaron a todo tipo de humillaciones y obstáculos durante estos capítulos, pero a fin de cuentas triunfan: Cersei, a pesar de haber perdido a su hijo en el intento, consigue su venganza y es coronada Reina de los Siete Reinos; Daenerys recupera su lugar como Khaleesi entre los temidos Dothraki, conformando uno de los ejércitos más grandes del momento; Arya, tal como lo había jurado, sigue tachando varios nombres de su lista luego de abandonar la casa del Dios de los Hombres sin Rostro; por último, Sansa logra dos de sus objetivos más notables: recuperar Winterfell para su familia y vengarse de Ramsay Bolton.
El final de temporada que merecíamos
A diferencia del torbellino de sentimientos y dudas que nos dejó el fin de la temporada anterior, este capítulo final fue exactamente lo opuesto. Como espectadores, la serie nos tenía acostumbrados a que el anteúltimo episodio era siempre el más explosivo e impactante de toda la temporada, pero esto no funcionó así este año. A “La Batalla de los Bastardos” le siguió al domingo siguiente el que es actualmente considerado el mejor capítulo de toda la historia: «Winds of Winter». Sí, el mismo nombre que el libro que no termina de salir y que cumple, de una vez por todas, con el lema de la casa Stark.
Si se toma el tramo final de la temporada como un todo, se ve cómo las historias más importantes de la serie toman rumbos definitivos para encarar el desenlace final de la serie.
Mientras que Winterfell vuelve a estar bajo control de los Stark luego de la Batalla de los Bastardos, al calor de los gritos que aclaman a Jon Snow, el nuevo Rey del Norte, en el otro lado del mundo Daenerys se embarca hacia King’s Landing con la intención de reclamar lo que, según ella, le pertenece por derecho.
Nada despreciables son la alianza que logran construir sus ayudantes, Varys y Tyrion: las casas Greyjoy, Martell, Tyrell están dispuestos a realizar una alianza con la futura reina, madre de los dragones. A la vez, en la capital, la casa reinante de los Lannister enfrenta los embates desde el Septo de Baelor, dirigidos por el místico Gorrión Supremo. Luego de las humillaciones infligidas por este último hacia Cersei Lannister a finales de la temporada pasada, la explosión final con fuego valyrio que arrasa con todo, tiñe con una especie de justicia poética el plan de venganza de la nueva reina. Lejos está esta situación de traer consecuencias positivas para el desarrollo de la historia.
Por otro lado, luego de no aparecer durante toda la quinta temporada, la historia de Bran Stark volvió para sorprendernos a todos, sobre todo porque a raíz de sus habilidades adquiridas se reveló en la serie una de las teorías más importantes de la serie: Jon Snow no es el hijo bastardo de Ned Stark, sino su sobrino. Como muchos de los fanáticos especularon, Jon es el hijo de Lyanna Stark y, basándonos en la información que dan los libros, Rhaegar Targaryen. De esta forma, Jon sería un hijo legítimo del hielo y del fuego.
Qué nos espera para la próxima temporada
Por más que pese, HBO ya confirmó que solamente quedan entre 13 y 15 capítulos para el final de la serie. Esto significa que las próximas dos temporadas serán de menos capítulos que los que veníamos acostumbrados. Como dijimos al principio, lamentablemente tampoco están publicados los últimos dos libros de la saga, por lo cual ya nadie puede aventajar a nadie, quedando todos a merced de los productores del gigante televisivo.
La llegada del invierno nos traerá, según entendemos, la necesidad de resolver los múltiples conflictos políticos que se desataron desde la primera temporada. Desafortunadamente para los incrédulos, esta vez la llegada de los caminantes blancos y su ejército de muertos vivos están dispuestos a dar una batalla mucho más significativa que la que se desarrolla en torno al Trono de Hierro.
A pesar de todos los contras que tiene la situación, como tener que esperar casi un año para volver a encontrarnos con la serie, arrancamos la espera de la próxima temporada cargados de adrenalina y sed de batallas épicas. No en vano llegó el invierno a las tierras de George R.R. Martin.
Daniela Villotti – @dani_villotti
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