3 julio, 2016
Ángel Cappa: “Argentina no tiene una idea clara de juego”
El ex director técnico de fútbol, Ángel Cappa analizó, en diálogo con Radio Sur, las causas de la derrota Argentina en la Copa América. La cultura del éxito, el rol de los periodistas, las propuestas de juego y algunas de sus opiniones sobre política.

El ex director técnico de fútbol, Ángel Cappa analizó, en diálogo con Radio Sur, las causas de la derrota Argentina en la Copa América. La cultura del éxito, el rol de los periodistas, las propuestas de juego y algunas de sus opiniones sobre política.
– Uno puede analizar los hechos y ver estadísticas. La selección mayor ha disputado 19 partidos por títulos. No ha perdido, sin embargo no ha logrado salir campeón y en nuestro país se vive como algo que quedó inconcluso. ¿Qué reflexión te merecen estas estadísticas y resultados?
– Vivimos en unas sociedades exitistas, resultadistas exclusivamente, que no atienden a ninguna otra cosa que no sea ganar. Porque si vamos a resultados, la performance de la Argentina es muy buena. Las finales se ganan o se pierden por detalles y ni siquiera perdió sino que se fue a penales. Lo cual no implicaría gran cosa, pero como se vive en la cultura de la inmediatez donde lo único que vale es el triunfo sea como fuere, entonces esas cosas son cuestionadas. Para mí no, desde ese punto de vista es un proceso que ha tenido mucho éxito. Sin embargo no lo ha tenido en el juego, cosa que tampoco se suele analizar. Argentina no ha conseguido jugar de acuerdo con la jerarquía de su historia. Eso sí puede ser más preocupante que no haber metido un penal en la serie de penales.
– También es común que te refieras a “la pérdida de identidad” del fútbol argentino. ¿A qué apuntan esos conceptos de “pérdida de identidad” y “la jerarquía de nuestra historia?
– Significa lo peor que se puede perder. Identidad significa ser como es uno. No hay otra manera más eficaz de conseguir objetivos que siendo como uno es. Eso es lo que ha perdido el fútbol argentino hace muchos años. Es muy serio, es un problema que habría que recuperar, pero hay otros muchos factores que hacen que eso sea cada vez más difícil.
– El resultado del otro día trajo aparejada la renuncia de Messi y los cuestionamientos al entrenador que el periodismo pretende instalar sobre las instancias de finales. ¿Qué aspectos te parecieron que la selección argentina no pudo hacer valer sobre la chilena que en función de equipo parece mejor?
– En primer lugar, yo creo que Messi no renunció, sino que expresó un estado de ánimo después del partido. De ninguna manera todavía renunció. Yo no creo que sea así. En cuanto al juego, Argentina lo que no tiene es una idea clara de juego, no está definida una idea clara entonces depende mucho de Messi, de lo que pueda inventar Messi, de los goles de Higuaín, de alguna individualidad de Banega. En cambio Chile sí tiene una idea clara desde hace tiempo, Chile respetó los procesos y tiene una idea muy definida y juega a partir de ella. A veces juega peor, a veces mejor pero juega en base a esa idea que Argentina no tiene definida.
– El periodismo habla muy poco de fútbol y como el resultado siempre fue negativo se equiparan las formas y los rendimientos en las finales 2014, 2015 y esta Copa América. ¿Aunque no haya idea de juego no ves ciertos avances en relación al juego?
– Es muy difícil para un seleccionador plasmar una idea de juego porque no tiene tiempo de entrenar, además los jugadores son uno de cada equipo, de cualquier parte del mundo, vienen con carga enorme de partidos encima. No hay suficiente tiempo para entrenar y determinar una manera de jugar.
Es verdad que no se habla casi nada de fútbol, se habla de lo que pasa alrededor del fútbol. El análisis quedó relegado desde que se dice que lo único que vale es ganar. Si Messi hubiera metido el penal o ellos hubieran fallado otro, todo hubiera estado bien. Como no fue así, todo está mal.
No hay ningún criterio futbolístico para analizar el juego, y además a casi nadie le importa. Se habla de que el entrenador se tiene que ir según si gana o si pierde, no se tiene ningún tipo de paciencia para desarrollar un proyecto, para que luego de un tiempo determinado la selección pueda jugar de una manera, es todo parte de la cultura de la inmediatez donde el análisis está totalmente relegado.
– Cuando uno piensa en estas últimas dos finales de Copa América encuentra patrones similares, ¿para vos hay que tener en cuenta el factor psicológico para analizar lo sucedido?
– Sí, claro. Pero lo más importante es el juego, qué funcionamiento tiene el equipo. Para analizar qué función tiene cada jugador dentro de ese equipo, para que el jugador se sienta seguro o no. Que el jugador pueda tener una tarde regular y el equipo lo pueda salvar. En un equipo donde la cosa no está tan decidida, una mala tarde de algún jugador puede ser fundamental.
Además la mayoría son jugadores que han jugado ya un montón de finales, han ganado, han perdido y eso forma un carácter. En Argentina no es para tener en cuenta, ya tienen mucha experiencia en ese tipo de instancias.
– ¿Qué es lo que estás viendo de esta Argentina en estos últimos seis meses, del gobierno de Mauricio Macri?
– A través de los medios me entero que es un gobierno ideológicamente neoliberal, que está aplicando las medidas neoliberales, que significa restarle al pueblo lo que le responde para dárselo a una élite económica dominante. Eso es lo que está sucediendo en Argentina, con toda la crudeza de medidas que hicieron que, en seis meses, un millón y medio de personas pasen a la pobreza. Con una inflación creciente que supera el 40%. En fin: con datos que expresan precisamente eso, un gobierno neoliberal a favor de la empresa privada y en contra de la soberanía del Estado y de restarle derechos a la clase trabajadora.
– Volviendo al fútbol, se van a cumplir 7 años del partido en Cancha de Vélez con todo lo que trajo aparejado (NdeR: en 2009 Cappa dirigía a Huracán y, con un polémico arbitraje en la final, Vélez se consagró campeón). Mucho se dice de que salir segundo es un maleficio, que ser segundo está mal, es quedar en el olvido. Hay sobrados ejemplos de que esto no es así, ¿cuáles son las sensaciones actuales respecto de ese torneo?
– Fueron 19 partidos y 18 que disfrutamos mucho. La gente, los jugadores, el cuerpo técnico. todos vivimos una alegría y una emoción muy grande. Cada partido era una fiesta. Y eso vale también, cada partido vale por sí mismo no en el cómputo final a ver si se ganó o no en el último partido. Fue una de las etapas más felices de mi vida. Lo he vivido con una alegría enorme, más allá del último partido en que se dieron circunstancias muy extrañas que no se investigan ni se van a investigar como nunca pasará en el fútbol argentino donde se pasa por arriba.
Lo que me duele es la alegría que le robaron a tanta gente de Huracán, de Parque Patricios. Duele que te hayan robado en el último partido, no haber sido segundos. Lo recuerdo con una alegría muy grande. Nos robaron el último partido pero no nos pudieron robar toda la alegría que tuvimos en ese campeonato, que todavía se recuerda no sólo en Argentina. A mí me hacen notas de Italia, de Francia. Se recuerda y se vive con mucha alegría.
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