Deportes

12 junio, 2016

Con 40 años, Narváez sigue buscando ser campeón

Omar Narváez está empecinado en luchar contra los prejuicios y el tiempo. Con 40 años va en busca de una pelea eliminatoria para el título gallo de la FIP que lo transforme campeón en tres categorías. El sábado venció al venezolano Breilor Terán, en una pelea accesible para El Huracán, donde el rival no estuvo a la altura.

Omar Narváez está empecinado en luchar contra los prejuicios y el tiempo. Con 40 años va en busca de una pelea eliminatoria para el título gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que lo transforme campeón en tres categorías. El sábado venció al venezolano Breilor Terán, en una pelea accesible para «El Huracán», donde el rival no estuvo a la altura.

El argentino, poseedor del título latino gallo de la FIB, tiene una sola pelea en esta categoría (versus Jesús Vargas en febrero) después de la recordada derrota con Nonito Donaire en 2011. Aquella vez fue superado ampliamente por el filipino. El argentino busca sacarse una vieja espina en la categoría gallo y ser campeón.

Pero el rival que enfrentó el sábado lejos estuvo de ser uno de temer. Conocido en estas tierras por pelear con Reveco hace casi un año atrás, el venezolano es un boxeador poco elástico, de movimientos rústicos, que quiso boxear poco y ensuciar mucho. De cuerpo y parada de boxeador ochentoso, Terán vino a buscar un zarpazo mientras trataba de que Narváez se enredara. Pero para el campeón argentino esas artimañas son fáciles de desactivar.

El primer round no fue fácil para Narváez. Con poco, Terán conectó mejor y lo complicó. Sería el único asalto para el venezolano. A partir de ahí El Huracán se hizo dueño de los tiempos, esquivando y tirando demostró la superioridad natural, llevando por momentos al tedio la pelea.

Lo que no deja de sorprender en el argentino es su magnífica forma física, el despliegue que tuvo durante los diez rounds mantuvo las miradas en la pelea. Su condición le permite llegar con ritmo al final de los combates, pero ¿lo será frente a rivales de más jerarquía?

Entre agarrones y golpes bajos de Terán siguió la pelea. En el séptimo round, el árbitro, bastante permisivo, le descontó un punto al venezolano y el combate terminó de morir. A esa altura solo le quedaban las mañas y El Huracán comenzó a trasformar una pelea fácil en una paliza. Si Narváez tuviese una pegada prodigiosa, agresiva, hasta terminaba antes.

Los jueces lo vieron ganador unánime con tres tarjetas idénticas: 100-89. Llegó a las 46 victorias, 24 por KO. El ex-campeón mosca y supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) retuvo así el título gallo latino de la FIB frente a su gente, en su Trelew natal

El chubutense quiere ir en búsqueda del cinturón gallo que posee el británico Lee Haskins, que a los 33 años tiene un record de 33-3 con 14 KO. Pero también se habla de la revancha en septiembre con Naoya Inoue, el japonés que le sacó el titulo supermosca de la Organización a fines de 2014. ¿Qué decidirá? Todo parece indicar que la nueva aventura en Gallo tienta más. “No puedo esperar”, dijo Narváez en la semana, en un mensaje directo al nipón.

El boxeador argentino está ante la oportunidad de saltar a la gloria en una categoría donde no demostró mucho por los bajos rivales que tuvo o intentar recuperar el cinturón que fue suyo, hasta que enfrentó a un rival en franco ascenso. A los 40 años, todo lo que emprenda tendrá que hacerlo con cuidado. No todos los rivales son como Terán. Menos por un título del mundo.

Federico Cavalli – @willycavalli

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