América Latina

5 mayo, 2016

Suspenden al presidente de la Cámara de Diputados de Brasil

El diputado Eduardo Cunha fue uno de los abanderados del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por la presunta tergiversación del déficit fiscal. Sin embargo, ahora, fue suspendido de su cargo por los casos de corrupción que pesan en su contra.

El diputado Eduardo Cunha fue uno de los abanderados del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff por la presunta tergiversación del déficit fiscal. Sin embargo, ahora, fue suspendido de su cargo por los casos de corrupción que pesan en su contra.

La orden llegó por parte del magistrado Teori Zavascki del Supremo Tribunal Federal (STF) tras aprobar una medida solicitada por la Fiscalía brasilera en la que se pedía el alejamiento de Cunha de su puesto como diputado y jefe de la Cámara Baja del legislativo brasileño.

Cunha está acusado en la Operación Lava Jato, un enorme entramado de corrupción que involucra a políticos de todos los partidos de Brasil. Durante años, mediante la petrolera estatal Petrobras, se realizaron contratos sobrefacturados a distintas empresas que sobornaban funcionarios y políticos de todos los niveles.

Por este mismo caso, aunque sin pruebas contundentes, fue llevado a declarar por la fuerza el ex presidente Lula Da Silva y luego imputado.

El polémico Eduardo Cunha

Según el fiscal general, Rodrigo Janot, el diputado usó su cargo al frente de la Cámara de Diputados para «avergonzar, intimidar parlamentarios, acusados, colaboradores, abogados y agentes públicos con el objetivo de confundir y retardar investigaciones». Janot llegó incluso a calificar a Cunha de «delincuente».

Es que el diputado, que se ha erigido como una de las principales figuras de la oposición al gobierno de Dilma Rousseff al cual acusa de «corrupto», cuenta en su haber con varias causas.

Además de estar acusado en el STF por crímenes de corrupción y lavado de dinero, relacionados con cobro de sobornos a contratistas de la estatal Petrobras, también es objeto de un proceso en el Consejo de Ética de la Cámara, tras descubrirse que poseía cuentas no declaradas en Suiza.

Cunha integra el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) al igual que el vicepresidente Michel Temer (también involucrado en la causa Lava Jato). El PMDB fue aliado del gobierno de Dilma Rousseff en las elecciones de 2014, sin embargo hace unos meses decidió pasar a la oposición aunque sin renunciar a los cargos.

En ese sentido Cunha era el segundo en la línea sucesoria en caso de que la presidenta sea destituida. Ahora ese lugar será ocupado por el diputado Waldir Maranhao (otro imputado por Lava Jato), del Partido Progresista (PP) y aliado de Cunha.

 

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