Europa

5 abril, 2016

La Unión Europea comenzó a deportar refugiados a Turquía

Desde Lesbos y Quios (Grecia) partieron embarcaciones con 202 personas hasta el puerto turco de Dikili. Son las primeras expulsiones luego del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.

Desde Lesbos y Quios (Grecia) partieron embarcaciones con 202 personas hasta el puerto turco de Dikili. Son las primeras expulsiones luego del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía.

Grecia inició este lunes el proceso de deportación de migrantes y demandantes de asilo al otro lado de su frontera con Turquía. Las expulsiones arrancan sin demoras, como se había estipulado, dos semanas después del acuerdo entre Unión Europea y Turquía. Así se intenta detener a las miles de personas que escapan de la guerra.

Desde la isla de Lesbos, 136 migrantes fueron trasladados en dos ferries hasta la localidad turca de Dikili. Otra embarcación desde Quios partió con 66 personas a bordo con mismo destino en la mañana del lunes. Según un comunicado de Frontex, la Agencia Europea para la protección de frontera, los 202 migrantes, que no habían pedido asilo, fueron transportados en compañía de 180 oficiales de la agencia más otros agentes griegos.

En contrapartida, también durante este lunes, comenzó el realojamiento en la UE de refugiados provenientes de Turquía. En total fueron 43 sirios de los cuales 32 llegaron a Alemania y 11 a Finlandia

Acuerdo UE-Turquía

El acuerdo firmado por la UE y Turquía permite la deportación hacia el país euroasiático de todas aquellas personas que lleguen de formar irregula a las islas griegas del Egeo. Desde el 20 de marzo todos aquellos migrantes que llegan a territorio europeo entran en el proceso de expulsión.

Por cada expulsión la UE realojará en su territorio a un refugiado sirio (se excluye otras nacionalidades como iraquíes y afganos) desde Turquía pero sólo hasta alcanzar las 72 mil plazas. Cifra bastante baja en comparación al millón de personas que llegaron a Europa por vía marítima el año pasado.

Turquía, que ya acoge a 2,7 millones de refugiados, recibirá a cambio seis mil millones de euros para financiar la asistencia a quienes huyen de las guerras. Además el gobierno de Ankara da un paso más en su aspiración a ser miembro de la Unión Europea.

Un requisito indispensable era que Grecia haga cierta modificación de su legislación que le permita trasladar a personas con derecho a asilo a Turquía, que hasta hace días, no era reconocido como “país seguro”. Este viernes el parlamento heleno aprobó una enmienda que permite la aplicación del acuerdo.

“Estado seguro” son los países que garantizan a los solicitantes de asilo que no serán devueltos a un lugar donde su libertad, su vida o su integridad física pudieran correr peligro. Asimismo, a quienes se les reconozca la condición de refugiados, puedan tener acceso a protección de acuerdo con los estándares internacionales: acceso a educación, trabajo, atención sanitaria y asistencia social.

¿Turquía país seguro?

El pasado viernes Amnistía Internacional (AI) denunció, a base de una investigación propia, que autoridades turcas han estado deteniendo y expulsando a Siria a centenares de refugiados de ese país casi a diario desde mediados de enero.

Para la organización las devoluciones a gran escala de las personas refugiadas sirias “ponen de manifiesto los fatídicos defectos del acuerdo entre la UE y Turquía”, manifestó John Dalhuisen, director para Europa y Asia Central de AI. A su vez consideró que “hay que tener corazón de piedra, y un absoluto desprecio por el derecho internacional” para aplicar dicho acuerdo.

“En su desesperación por sellar sus fronteras, los líderes de la UE han hecho deliberadamente caso omiso de los hechos más simples: Turquía no es un país seguro para las personas refugiadas sirias y cada día es un poco menos seguro”, expresa Dalhuisen en la comunicado de Amnistía Internacional.

Las ONG se desmarcan

Tras el pacto firmado entre Bruselas y Ankara otras ONG decidieron cesar algunas de sus actividades en la isla de Lesbos, especialmente en la centro de refugiados de Moria. Organizaciones como Oxfam Intermón o la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), denuncian que las instalaciones pasaron de ser un punto de registro de refugiados y migrantes a convertirse en centro de detención y que ahora está gestionado por el ejército griego.

La coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en Grecia, Marie Elisabeth Ingres, justificó la decisión: “Continuar trabajando en el centro nos haría cómplices de un sistema que consideramos injusto e inhumano».

El mismo día que comenzaban las expulsiones, el medio catalán La Directa, difundió un video del interior del ferry donde se trasladaba a refugiados desde Lesbos hasta la Grecia continental. Las imágenes muestran como la policía griega traslada a un grupo de entre 200 y 230 refugiados en parejas, con las manos unidas por esposas de plástico.

Mientras tanto, en Idomeni, una pequeña localidad al norte de Grecia muy cercana a la frontera con Macedonia se encuentra hoy la mayor concentración de refugiados. Se estima que entre 12 mil y 15 mil personas esperan cruzar una frontera que lleva cuatro semanas cerrada. A pesar de los intentos del gobierno heleno, los migrantes no quieren ser trasladados a otros centros y esperan poder continuar su camino hasta países como Alemania o Inglaterra.

Luciano Coccio, desde Barcelona – @LuchismoD

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