América Latina

30 marzo, 2016

El PMDB rompió con el gobierno de Dilma

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que lidera el actual vicepresidente de Brasil, Michel Temer, anunció este martes la ruptura de la alianza de gobierno con el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT). Con este anuncio aumentan las posibilidades de un juicio político a Dilma Rousseff.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que lidera el actual vicepresidente de Brasil, Michel Temer, anunció este martes la ruptura de la alianza de gobierno con el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).

Aunque hace tiempo que el PMDB juega en contra del gobierno de Dilma Rousseff, la alianza que los colocó en la vicepresidencia de la potencia suramericana seguía en pie hasta este martes. La decisión del armado de centroderecha que tiene la mayor cantidad de legisladores debilita al gobierno de Dilma y la expone aún más al impeachment. El partido ordenó la renuncia de todos afiliados a los cargos que ocupan en el actual gobierno.

El partido de Temer se declaró “independiente” y, si los dirigentes actúan de acuerdo a la línea definida en la reunión realizada en Brasilia, habrá un recambio en los seis ministerios que en la actualidad ocupan en el gobierno dentro del gobierno del PT. Se trata de las carteras de Minas y Energía, Salud, Agricultura, Puertos, Aviación Civil y Ciencia y Tecnología. Un día atrás había renunciado el ministro de Turismo.

El PMDB es un partido considerado tradicional en la historia brasileña y se ha construido el mito de que es “imposible gobernar” sin ello. Desde 1985, participó en todos los gobiernos. Estuvo con José Sarney (1985-1990), Fernando Collor de Melo (1990-1992), Itamar Franco (1992-1995), Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), y con Dilma Rousseff desde 2011.

En el mapa regional, gobierna en siete de los 27 estados del país, pero en el plano municipal su presencia es más significativa: cuenta con 1.041 de las 5.570 alcaldías del país.

En la reunión partidaria los gritos de “¡Fuera PT!” Y “¡Brasil pra frente, Temer presidente!”, colmaron la reunión de la dirección nacional donde se discutió la salida del armado político.

Los 69 diputados y 18 senadores del PMDB se tornan en un actor clave para definir el futuro del juicio político que afronta la presidenta brasileña, Dilma Rousseff. Este podría concluir hacia mediados de abril si la Cámara lo avala por una mayoría de dos tercios (342 de los 513 diputados) y luego el Senado por más de la mitad de sus 82 escaños. El PT, para frenar el proceso de impeachment en Diputados, necesita un tercio de los votos (172 de 513 diputados).

De acuerdo al coordinador de la organización Consulta Popular, Ricardo Gebrim, la posibilidad de frenar el juicio político, que el gobierno creía factible a través de la articulación realizada por el ex presidente Lula Da Silva, se tornó más complicada. “Sin duda que la salida del PMDB fortalece el impeachment, pero el PMDB nunca tuvo la tradición de actuar y tener control de toda su base parlamentaria”, explica.

“Sin el PMDB el gobierno tiene más motivos para volver a los intereses populares”, afirmó Gebrim en diálogo con Brasil de Fato.

En paralelo a la noticia de la salida del PMDB de la alianza de gobierno, la coalición de organizaciones sociales nucleada en el Frente Brasil Popular lanzó el domingo 27 un “Mapa de la Democracia”, con el objetivo de presionar a los miembros del Congreso Nacional para que voten en contra del juicio político a la presidenta.

Para archivar el impeachment en Diputados el PT ya cuenta con 123 votos asegurados. De acuerdo a la plataforma, será necesario convencer a por lo menos 49 parlamentarios más. Según expresa el Mapa, 134 legisladores se encuentran aún indecisos.

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