Mundo Gremial

24 febrero, 2016

La historia del CCK y los despidos por Twitter

Jimena Garibaldi (25 años) es licenciada en Artes Visuales y fue una de las tantas víctimas de la primera ola de despidos masivos que emprendió el macrismo. El primer sector afectado fue el de la cultura y en el Centro Cultural Kirchner, donde trabajaba Jimena, fueron despedidos más de 700 trabajadores sin siquiera recibir notificación.

Jimena Garibaldi (25 años) es licenciada en Artes Visuales y fue una de las tantas víctimas de la primera ola de despidos masivos que emprendió el macrismo. El primer sector afectado fue el de la cultura y en el Centro Cultural Kirchner, donde trabajaba Jimena, fueron despedidos más de 700 trabajadores sin siquiera recibir notificación.

– ¿Cuánto tiempo trabajaste en el Centro Cultural Kirchner (CCK)?

– Yo trabajé en el Centro Cultural Kirchner desde agosto de 2015 hasta diciembre. Convengamos que el CCK abrió sus puertas en mayo de 2015, era un lugar muy nuevo. Cuando lo cerraron estaban trabajando más o menos 700 personas, y solo dejaron 150. Echaron más de 550 trabajadores.

– ¿Cómo te enteraste de tu despido?

– Básicamente por Twitter. El 31 de diciembre fuimos a trabajar como siempre. Los nuevos directivos no nos habían dado ninguna información sobre nuestra continuidad laboral. El 2 de enero, cuando nos reincorporamos después de las fiestas, el personal de seguridad no nos dejó entrar. Nos dijeron que volviéramos el lunes porque el Centro iba a abrir desde ese momento de lunes a viernes.

Yo trabajaba de jueves a domingo y no me informaron nada, en ningún momento. Cuando volví ese día a mi casa veo que Hernán Lombardi dijo por Twitter que éramos todos “ñoquis”, que ninguno estaba capacitado para el puesto y que había una cantidad de trabajadores excesivos, por lo tanto nos iban a cesantear a todos. No tuvimos en ningún momento alguna confirmación oficial. Y así empezó la primera ola de despidos en el Estado.

– ¿Qué función cumplías?

– Trabajaba en el sector de atención al público e informes. Yo específicamente estaba en planta baja, en mesa de entradas. Éramos más o menos 200 trabajadores distribuidos en los nueve pisos del centro. Repartíamos las entradas reservadas, guiábamos a la gente, acceso e ingreso de salas, acompañamiento de gente mayor o discapacitados y ordenábamos las muestras.

– ¿Cuál era tu percepción con respecto a los supuestos “ñoquis” que menciona el ministro Lombardi?

– Ñoquis no había, eso seguro. Era un lugar muy reciente con gente muy laburante que de hecho a veces se quedaba más horas de las que debían. Lo que si pasaba quizá es que como todavía no estaba bien organizada la grilla -por ser reciente- a veces no había tanta actividad y algunos no tenían que hacer. Pero también había días que no dábamos abasto por el exceso de actividades. Pero eso se acomodaba con el tiempo, y el centro no pudo estar mucho tiempo en actividad como para corregir esas cuestiones.

– ¿Cuál fue el rol de los gremios en la organización de los trabajadores despedidos?

– Al ser uno de los primeros conflicto que estalló, al menos mi sindicato (ATE) estuvo presente acompañando a los trabajadores en todo momento. La mayoría éramos jóvenes universitarios que no teníamos experiencia sindical, entonces desde el primer momento nos guiaron en cómo manejarnos con las acciones a tomar, con el público, como masificar la experiencia y además difundir lo que pasaba. Obviamente lo que ocurrió es que después estallaron varios conflictos laborales más y el nuestro se vio un poco descuidado. También por un desgaste nuestro. Muchos de los compañeros, por necesidades económicas, debieron dejar la lucha diaria que veníamos emprendiendo para trabajar y llevar dinero a sus familias.

Por otro lado, UPCN es un sindicato que en ek CCK tenía pocos afiliados ya que no afilian monotributistas, así que la afiliación era más simbólica. Al principio acompañaron las medidas, pero después se separaron por diferencias en las formas de lucha. Ellos iban exclusivamente por el diálogo, pero nosotros también queríamos generar presión al no tener respuesta en el diálogo que también buscábamos. Veníamos pidiendo reuniones con las nuevas autoridades antes de que nos echaran y no nos atendieron. Pedimos reuniones después y tampoco, nada, así que por eso decidimos tomar medidas.

– ¿Cómo ves el paro del 24 y el futuro en general para los trabajadores del Estado?

– Es una buena oportunidad para que todos los trabajadores se unan en un conflicto que es más general. En la experiencia del CCK nos vimos solos por ser los primeros, pero la cuestión de los despidos ya es algo generalizado. Se ve una clara política de ajuste y vaciamiento por parte del macrismo y si no logramos unir fuerzas todos los estatales para mostrar rechazo a estas decisiones políticas, va a ser imposible revertirlo y mucho menos que deje de ocurrir. A nosotros ya nos echaron ¿No? Pero bueno, tenemos que pensar en los demás compañeros que aún tienen sus trabajos.

David Radosta – @RadostaDavid

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas