4 febrero, 2016
Río colombiano desaparece producto de la minería ilegal
Esta semana las Fuerzas Armadas de Colombia dieron a conocer imágenes donde se puede observar la sequía y desaparición del Río Sambingo en el departamento del Cauca. Si bien el gobierno atribuyó esto al fenómeno del Niño, pobladores de la región denuncian la responsabilidad de la minería ilegal.

Esta semana las Fuerzas Armadas de Colombia dieron a conocer imágenes donde se puede observar la sequía y desaparición del Río Sambingo en el departamento del Cauca. Si bien el gobierno atribuyó esto al fenómeno del Niño, pobladores de la región denuncian la responsabilidad de la minería ilegal.
Justamente, las tropas de la tercera división del Ejército que «descubrieron» la sequía del cauce fluvial se encontraban en la zona en un operativo contra las actividades mineras ilegales. La operación, denominada «Espartaco», se desarrolló entre los municipios de Almaguer, Bolívar y Mercaderes, al sur de Popayán.
Mediante un comunicado las Fuerzas Armadas señalaron que en el lugar fueron halladas cinco máquinas retroexcavadoras, una clasificadora y otros elementos de extracción estimados en 400 millones de pesos, «una cifra irrisoria comparada con los tres mil millones» que se calcula que los delincuentes obtenían mensualmente por la extracción de minerales.
Wilder Meneses, integrante del Comité de Integración del Macizo Colombiano, explicó que la intervención del río «viene desarrollándose hace un año cuando entró la maquinaria ilegal», y aunque la población ha hecho las denuncias correspondientes al Ministerio de Ambiente, Interior y Minas y Energía, no han obtenido una respuesta oficial eficiente.
“Las autoridades no hacen efectivas sus labores de control y en cambio son permisivas”, dijo Meneses citada por Contagio Radio. Además denunció que quienes han decidido presentar las denuncias «han sido amenazados».
De acuerdo al comunicado oficial del Ejército “para la recuperación de la zona, se requerirían cerca de cien mil millones, lo que equivale a la construcción de cerca de tres mil viviendas de interés social y casi cien años de trabajo ambiental, para lograr la reforestación y recuperación de los niveles básicos de habitabilidad”.
Los soldados reportaron el exterminio de varias especies de la zona, así como también de 360 hectáreas de bosque nativo. El río Sambingo era tributario del San Jorge y recorría unos 35 kilómetros desde el municipio de Rosal hasta Capellanías, en Cauca. Alrededor de 80 mil personas dependen del caudal del afluente.
Cabe destacar que la riqueza fluvial del Sambingo era tan abundante antes de desaparecer, que fue protagonista en diciembre del 2014 de una avalancha que mató cinco personas y dejó ocho desaparecidas.
Como se puede apreciar en la imagen, y a pesar de los planteos gubernamentales, no fue solo El Niño quién produjo la desaparición del Sambingo. Los enormes pozos que se pueden apreciar en el cauce del río son obra de la minería ilegal que arrasó con el ecosistema.
Según los datos entregados por las propias comunidades en la audiencia pública realizada el pasado 27 de Noviembre de 2015, en la ciudad de Popayán, sobre el territorio del departamento hay presencia de intereses mineros y energéticos que abarcan 1.913.943 de las 3.101.532 hectáreas que tiene Cauca.
Asimismo el impacto ambiental que denuncian las comunidades es alarmante ya que en 16 de los municipios con mayor densidad poblacional, por lo menos 29 fuentes de agua entre ríos y quebradas se están viendo afectadas por esta práctica.
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