Falleció Hugo Cañón, ex fiscal que impugnó la Ley de Obediencia Debida

Este domingo por la tarde murió en un accidente de tránsito Hugo Cañón, ex fiscal federal de Bahía Blanca e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria. Fue uno de los principales impulsores de los juicios a los genocidas desde la vuelta a la democracia en 1983.

Pasadas las 15 horas del domingo, en el kilómetro 496 de la ruta provincial 51, cerca de la ciudad de Olavarría, el Volkswagen Gol que el que viajaba Cañón junto a otras tres personas, impactó de frente con una camioneta Saveiro. Al menos una persona que viajaba con Cañón y las otras dos que iban en la camioneta también fallecieron.

Dotaciones de los cuarteles de bomberos voluntarios de Olavarría e integrantes de la comisaría con asiento en Loma Negra, con jurisdicción en la zona, asistieron al lugar tras el accidente. También se hicieron presentes allí peritos de la Policía Científica con asiento en Azul con el fin de determinar las causas del accidente.

La información sobre la muerte del ex fiscal fue confirmada por el secretario de la Asociación Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca (APDH), Eduardo Hidalgo.

Distintas personalidades y organismos de Derechos Humanos lamentaron públicamente el fallecimiento de Cañón.

Dolor y asombro por la muerte de Hugo Cañón en un accidente de tránsito. ¡Hasta siempre, compañero!

— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) January 3, 2016

Con profunda tristeza compartimos la noticia d la muerte de Hugo Cañón. Su compromiso con la justicia y la defensa de los ddhh fue ejemplar

— Comisionporlamemoria (@CPMemoria) January 3, 2016

Se nos ha ido un compañero luchador inclaudicable por los DDHH, el querido Hugo Cañon, con quien presidí .@CPMemoria pic.twitter.com/C2oGY8ZLKj

— AdolfoPérez Esquivel (@PrensaPEsquivel) January 3, 2016

Una vida de lucha por los Derechos Humanos

Hugo Cañón había nacido en Bahía Blanca en el año 1947. Si bien se hizo conocido por ser el primer fiscal federal en impugnar la Ley de Obediencia Debida dictada en 1987 bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, su militancia en defensa de los derechos humanos venía de antes.

Tras egresar como abogado de la Universidad Nacional de La Plata se desempeñó como empleado judicial en la capital bonaerense hasta 1969. Luego ocupó el cargo de secretario en un Juzgado Civil y Comercial de Tres Arroyos para posteriormente trasladarse a Bahía Blanca donde ejerció como secretario de un Juzgado Penal.

Con la restauración de la democracia, Canón fue designado como fiscal general federal de Bahía Blanca, cargo que ejerció durante 23 años. Desde allí impulsó las investigaciones por crímenes de lesa humanidad cometidos en jurisdicción del V Cuerpo del Ejército y de la Armada Argentina, y en 1987 cuestionó la ley de Obediencia Debida por inconstitucional.

Aquella legislación (derogada bajo el gobierno de Néstor Kirchner) estableció una presunción respecto de que los delitos cometidos por los subordinados durante la última dictadura militar en Argentina no debían ser juzgados por obedecer a las órdenes de sus superiores.

En el marco de su tarea, Cañón también impulsó los denominados «Juicios de la Verdad», que se llevaron a cabo en Bahía Blanca.

Fue galardonado con el premio Justicia Universal, otorgado por la Asociación Argentina Pro-Derechos Humanos, de Madrid en el año 2000 y en 2006 recibió de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, el premio «Reconocimiento a la trayectoria y el compromiso con la Defensa de los Derechos Humanos».

Un año más tarde la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires lo distinguió como «Personalidad Destacada de los Derechos Humanos» por ser el único fiscal del país que 20 años antes impugnó la ley de Obediencia Debida.

Una vez retirado de su tarea judicial Cañón integró las filas del partido Nuevo Encuentro, encabezado por Martín Sabbatella y estuvo acompañando al dirigente el pasado 24 de diciembre cuando fue clausurada la sede de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).