24 diciembre, 2015
Macbeth: la profecía cumplida
Una nueva versión de Macbeth acaba de estrenarse, con Michael Fassbender y Marion Cotillard como la pareja protagónica de manos manchadas de sangre. Una interesante versión del eterno drama de Shakespeare sobre el poder, los caminos hacia él y los precios a pagar.
Macbeth y Banquo son generales de Duncan, rey de Escocia. Luego de una victoriosa campaña contra los rebeldes, encuentran a tres brujas que profetizan que Macbeth será thane (título nobiliario escocés semejante a barón) de Cawdor y luego rey, y que Banquo engendrará reyes, aunque él no esté destinado a serlo.
En ese momento llega la noticia de que Macbeth ha sido nombrado thane de Cawdor. Tentado por el cumplimiento parcial de la profecía y por lady Macbeth, que excita en él la ambición, secando «la leche de la humana benevolencia», Macbeth asesina a Duncan, hospedado en su castillo, mientras duerme. Aún presa del remordimiento, Macbeth se apodera del trono. Pero las brujas habían profetizado que el reino iría a parar a la dinastía de Banquo, por lo cual Macbeth decide asesinarlos, a él y a su hijo, pero el niño logra huir. Las intrigas y las traiciones se suceden hasta el desenlace final.
Para componer esta obra, Shakespeare se inspiró en el relato de la vida de un personaje histórico, Macbeth, rey de los escoceses entre 1040 y 1057.
El film comienza con escenas que se relacionan con niños muertos, que no están contempladas en el texto original y que marcan esta versión. En la primera se observa a Macbeth y su mujer ante el cadáver de una niña muerta y en la segunda, Macbeth prepara para la batalla a un jovencito, quien luego morirá en el combate.
La película se aparta de aquellas que suelen poner el acento en las traiciones de Macbeth y en la lucha por el poder -sobre todo la versión antológica de Orson Wells-, en las que generalmente Lady Macbeth aparece como una instigadora despiadada.
Imágenes de los niños muertos transitan el film. Las intrigas aparecen como una consecuencia del estado anímico de los personajes. Aquí, lo político no deviene de las relaciones de poder sino de las cuestiones personales y motivaciones individuales. Así, Macbeth escucha de las brujas la profecía que deseaba escuchar. Lady Macbeth actúa movida por un desequilibrio emocional provocado por la muerte de su hija. La ambición de poder aparece como una mera cuestión individual que lleva al protagonista a desatar una carnicería con el fin de obtener la corona de Escocia.
Las cruentas y sangrientas escenas de luchas y batallas sugieren un intento de condena a las guerras, tal vez un poco tibio. La fotografía y la música cumplen un rol central: impresionantes paisajes desolados y brumosos dan marco a la historia y muestran el estado de ánimo de Macbeth y de Lady Macbeth (prefiero no llamarlos “los Macbeth”).
Muy buena actuación la de Michael Fassbender en el papel del atormentado thane de Cawdor, y sobre todo la de Marion Cotillard, quien compone a una inestable Lady Macbeth, de una dimensión humana que no conocíamos para este personaje. Un hallazgo la aparición de las brujas en medio de la bruma.
Se trata de una película que merece ser vista. Estéticamente impecable, con un novedoso tratamiento de este conocido conflicto.
Ben Davis Min
Ficha técnica
Actores: Michael Fassbender, Elizabeth Debicki, Marion Cotillard, Paddy Considine, Jack Reynor., Sean Harris
Director: Justin Kurzel
Guionistas: Jacob Koskoff, Michael Lesslie, Todd Louiso
Director de fotografía: Adam Arkapaw
Música: Jed Kurzel
Montaje: Chris Dickens
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