18 noviembre, 2015
Por qué votar a Scioli (el 22/el loco)
Por Marcelo Padilla, desde Mendoza. Escribo esto así de corrido sin pensar en el estilo ni en las formas, escribo así, algo dolido, medio apenado, subiendo y bajando el ánimo, escribo por necesidad de comunicar, una idea, o una cosmovisión de la vida que duele y a veces nos lleva a zarandearnos, a mirarnos al espejo, escribo sin tapujos.

Por Marcelo Padilla, desde Mendoza. Escribo esto así de corrido sin pensar en el estilo ni en las formas, escribo así, algo dolido, medio apenado, subiendo y bajando el ánimo, escribo por necesidad de comunicar, una idea, o una cosmovisión de la vida que duele y a veces nos lleva a zarandearnos, a mirarnos al espejo, escribo sin tapujos como un escriba nomás sin responder a ningún aparato orgánico, más allá de mi adhesión al peronismo, algo que se sabe ya, hace rato.
Escribo y pongo los dedos en las teclas de mi notebook hecha mierda, baqueteada, pichicateada para que siga funcionando al menos para esto, escribir y decir cosas. Se me ocurre decirle a los radicales o los trotskistas, al que no sabe qué puta hacer con su voto el domingo, al que tiene ruido de tanta publicidad y programas televisivos, al que no quiere saber nada con nada también, al nihilista, al pesimista, al caído, al desclasado, al militante de cualquier espacio político, escribo con un nudo en la garganta. Trago, también me angustio, me pasan cosas como a cualquiera.
No quiero que gane Macri, no puedo entender que sea presidente un tipo que tiene muchísimas cuentas pendientes, además de ser un rico hijo de rico que nunca laburó y empresa que agarró la fundió. Hasta el padre lo echó de su holding. Macri es Macri. Su sorna, ese tono de voz, sus “vistes”, su porteñidad sobrante y de desprecio, su histérico y permanente cambio de posiciones, su dichos y desdichos, su falsa alegría. Miren: la alegría no se compra ni se vende, no es un producto. La alegría en todo caso no existe, es una abstracción, en todo caso son momentos en la vida que construimos y conquistamos: cosas simples. Tener un hijo, amar a una persona, tener amigos, enterarse de la recuperación de un padecimiento de alguien que queremos. Qué se yo.
La política es una herramienta, sí, pero ha hinchado las pelotas demasiado este año con tantas elecciones. Hemos quedado aturdidos y creo que muchos están saturados. Pero hay una cuestión bastante sencilla, a mi juicio, que les comparto. Miren: Scioli es el candidato que yo voy a votar, es el que frente a Macri puede garantizar algunas cosas ya conquistadas, derechos básicos que todavía no llegan a todos. Hay que decirlo también, no llegó el bienestar a todos en estos 12 años, me sincero y veo que hay gente que la pasa mal, el pobre sigue pobre aún con la AUH, aún con el PROGRESAR, las pensiones, las jubilaciones, esas cosas que antes no existían y le permitieron a muchos no morirse. Porque es así de corta, hay viejos y viejas que se estaban muriendo de hambre, algunos tenían el privilegio que los ayudaran económicamente sus hijos, pero miles de miles no. Estaban agonizando.
La inflación es una mierda para todos, sobre todo para los que menos tienen, porque los ricos, los poderosos, los que están siendo representados realmente por Macri, no sienten nada. No sienten. Por eso lavan sus culpas con fundaciones de caridad. Macri es eso: un proyecto de fundaciones de caridad para lavar culpas mientras les dará palo a los que salgan a pedir por mejor calidad de vida. No digo que Scioli sea ninguna panacea, pero al menos, habrá derechos protegidos, industria propia, conflictos también, pero con otros mecanismos de resolución.
Macri ya sabe cómo resuelve los conflictos, el ejemplo es el Borda. ¡Miren qué imagen!, cagar a palos a los locos, a los que padecen lo peor: el encierro y abandono muchas veces por sus familiares. Locos. Muchísimos locos cagados a palos, bueno, eso en proyección es, reitero, a mi juicio, lo que va a hacer Macri si es presidente: tratar de locos a todos los que reclamen por una vida mejor y salgan a pedirle esa alegría de la que habla en la campaña. Nos va a cagar a palos a todos. Vigilados y castigados. El modelo Macri funciona con represión y no con alegría.
No digo que Scioli sea la alegría, ya lo dije, la alegría no existe, etc., etc. Son dos alternativas nomás. El voto en blanco es de Poncio Pilatos. Si no te representa ninguno de los dos, al menos, vota por ese tipo que pasa todos los días por la puerta de tu casa, tal vez con cara de preocupado, y va a laburar. Antes, ese tipo, no salía de su casa por depresión. Básicamente porque no tenía laburo.
No sé.
Pensalo.
Que sea todo para bien. Yo voto por Scioli por esas cosas simples. Hay muchas razones más, miles, pero no creo que sea el caso de este escrito contarlas.
Abrazo y Viva la Patria…
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