1 octubre, 2015
Despegó exitosamente el segundo satélite argentino Arsat-2
A las 17.29 del miércoles 30 de septiembre fue lanzado a bordo de un cohete Ariane 5 francés desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, el Arsat-2. Desarrollado íntegramente en nuestro país se convierte en el segundo satélite argentino puesto en funcionamiento.

A las 17.29 del miércoles 30 de septiembre fue lanzado a bordo de un cohete Ariane 5 francés desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, el Arsat-2. Desarrollado íntegramente en nuestro país se convierte en el segundo satélite argentino puesto en funcionamiento.
El Arsat-2 despegó como parte de la misión VA226, que además puso en órbita al satélite estadounidense de bandera australiana Sky Muster.
Ocho minutos después del lanzamiento llegó desde la antena espacial de la ciudad sudafricana de Natal, la confirmación de que el cohete Ariane 5 mantenía los parámetros de trayectoria esperados; detrás de ella transmitieron datos en el mismo sentido las antenas de la isla Ascención, Libreville (Gabón) y Malindi (Kenia).
A la media hora y a más de 200 kilómetros de altura fue liberado el Sky Muster para partir rumbo a su ubicación definitiva. Unos pocos minutos después y ya a 250 kilómetros de la Tierra, el segundo satélite geoestacionario argentino se desprendió a una velocidad cercana a los 30 mil kilómetros por hora.
La órbita definitiva del Arsat-2, la 81° oeste, se ubica a 36 mil kilómetros de la superficie. Hasta allí será llevado por los técnicos de la base terrena ubicada en la localidad argentina de Benavídez.
Una vez confirmado que todo había salido según lo previsto el presidente de Arsat, Matías Bianchi, señaló que “cuando el Arsat-2 llegue a su órbita definitiva habremos cumplido con la primera etapa de nuestra historia, cumpliendo con nuestra misión de origen que nos convocaba a cubrir las órbitas asignadas a la Argentina con satélites de diseño y construcción argentinos”.
Es que el proyecto, totalmente nacional, demandó una inversión de 270 millones de dólares y permitió a la Argentina conservar la posición orbital 81, que enfoca desde los Estados Unidos hasta las Islas Malvinas, y a la que también aspiraba el Reino Unido, primero en la lista de espera de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
“El Arsat-1 fue lanzado hace menos de un año y ya podemos decir que conecta a más de 2.500 escuelas rurales, que presta servicio a las tareas científicas en la Antártida y que además muchas empresas ya utilizan su capacidad generando divisas para nuestro país», añadió Bianchi.
Finalmente apuntó que «hoy ese mismo satélite permite que muchos chicos de lugares alejados de la Argentina vean en vivo este nuevo hito y crean que este tipo de desarrollos de soberanía tecnológica son posibles para los argentinos”.
Por su parte, Andrés Rodríguez, ingeniero satelital que fue parte del proyecto, aseguró: «Es un momento de alegría para todos, para nosotros, para la Argentina, porque cumplimos este segundo importantísimo paso, que fundamentalmente era muy esperado en el inicio del proyecto porque estamos cubriendo la segunda posición orbital, que si no lo hubiéramos cubierto se hubiera perdido».
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, enfatizó este punto: “Para la Argentina esto no se trata sólo de la capacidad para las telecomunicaciones, el proyecto Arsat es un hito de defensa de nuestra soberanía a través del desarrollo tecnológico que permitió ocupar órbitas que estuvieron cerca de dejar de ser argentinas”.
“Estos desarrollos son estratégicos -añadió el ministro-, Arsat nació en 2006, el primer satélite se lanzó en octubre de 2014 y ahora festejamos el lanzamiento del segundo. Pero esta mañana también firmamos un acuerdo marco con Francia en el que mostramos que tenemos un completo plan de desarrollo en el que estamos convencidos de que vamos a estar de nuevo en este lugar en 2019 lanzando el Arsat-3”.
Ley de Desarrollo de la Industria Satelital Argentina
Luego del despegue la presidenta Cristina Fernández anunció por cadena nacional el envío al Congreso un proyecto de Ley de Desarrollo de la Industria Satelital Argentina, que tendrá entre sus objetivos «proteger las posiciones espaciales de la Argentina, construir satélites y desarrollar servicios satelitales».
La mandataria especificó que el proyecto prevé además la declaración «de interés público» del «desarrollo industrial satelital como política de Estado y la creación del plan geoestacionario argentino 2015-2035».
Mediante esta iniciativa se establece, según argumentó la presidenta, «construir más satélites propios y para terceros». En concreto serían ocho en los próximos 20 años: uno para uso propio y el resto para ser vendidos a otros países.
Finalmente subrayó: “No queremos que tanta inversión patrimonial, intelectual y de conocimiento, luego le sea arrebatada a los argentinos”, por eso “queremos darle institucionalidad a todo esto que hemos logrado entre todos”.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.