Nacionales

8 septiembre, 2015

Querellas pidieron 22 años de cárcel para el maquinista de la Tragedia de Once

Este lunes comenzaron los alegatos en el juicio por la tragedia del 22 de febrero de 2012 en la que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas al estrellarse una formación del ferrocarril Sarmiento que no logró frenar al llegar a la estación de Once. Dos de las querellas pidieron 22 años de prisión para el maquinista.

Este lunes comenzaron los alegatos en el juicio por la tragedia del 22 de febrero de 2012 en la que murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas al estrellarse una formación del ferrocarril Sarmiento que no logró frenar al llegar a la estación de Once. Dos de las querellas pidieron 22 años de prisión para el maquinista.

Tanto el abogado de la denominada querella número 1, Jesús García, como el de la número 2, Javier Moral, quienes expusieron este lunes en los tribunales de Comodoro Py, solicitaron la misma pena para el motorman Marcos Córdoba. Según los abogados es el principal responsable del choque de la formación «Chapa 16».

«El tema de los frenos es una cuestión fundamental a fin de desentrañar qué sucedió aquel 22 de febrero de 2012», explicó García en su alegato y consideró -en base a las pruebas presentadas durante el juicio- que «si Córdoba hubiera querido frenar el tren en el momento que él ha señalado, a unos 300 metros de la estación de Once, contaba con una capacidad de freno suficiente para pararlo al tren, muchos metros antes del paragolpe».

El abogado prosiguió explicando que «los frenos funcionaban normalmente, al contrario de lo que declaró Marcos Córdoba en varias oportunidades al formular sus descargos». En este sentido insistió en que los peritos observaron en sus revisiones que «no hay evidencia objetiva de fallo o mal funcionamiento del sistema de frenos de la formación 16», como tampoco en «el freno de emergencia» ni en el sistema de seguridad llamado «hombre muerto».

Finalmente García sostuvo que «presumiblemente antes de ingresar al anden se habría anulado (por parte de Córdoba) el sistema de seguridad –hombre muerto–», que si hubiera estado en funcionamiento «accionaba automáticamente el freno de emergencia», remarcó el querellante, e indicó que «la formación 16 ingresó al andén a una velocidad de 26 kilómetros por hora», más del doble de los 12 estipulados. Por estos motivos pidió 22 años de prisión para el maquinista.

A su turno el otro abogado querellante que expuso este lunes, Javier Moral, consideró que el motorman incurrió en un estrago «con dolo eventual» ya que, entre otras anomalías, desconectó el freno de «hombre muerto» e ingresó en el anden de Once a más del doble de las velocidad permitida, lo que impidió que los frenos detuvieran la marcha. Esta carátula de la causa planteada por Moral (al igual que García) es la que le permitió solicitar también 22 años ya que Córdoba llegó al juicio con una imputación por «descarrilamiento culposo» aplicado por el juez Claudio Bonadío, que tiene una escala penal de uno a cinco años de prisión.

«El chapa 16 frenó correctamente en todas las estaciones, los compresores funcionaron correctamente, no hubo fallas ni reportes, pero desconectó el freno de hombre muerto en una maniobra antirreglamentaria», alegó el abogado de la segunda querella al repasar los testimonios de los peritos que declararon desde el comienzo del juicio.

Este martes el tribunal escuchará a la querella que patrocina a la familia Meneghini Rey cuyo hijo, Lucas, falleció en el choque pero su cuerpo fue hallado varios días después, cuando ya habían cesado las maniobras de rescate y búsqueda entre los hierros de los vagones. Luego los jueces Jorge Tassara, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, escucharán el pedido de la fiscalía, a cargo de Fernando Arrigo, antes de dar paso a los alegatos por la defensa de los acusados.

 

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