26 agosto, 2015
Familiares de las víctimas de Ayotzinapa inician huelga de hambre
Este 26 de agosto se cumplen 11 meses de la masacre que Ayotzinapa que derivó en la desaparición de 43 estudiantes normalistas en el municipio de Iguala, Estado de Guerrero (México). Ante la falta de respuesta de las autoridades, familiares iniciarán una huelga de hambre que durará hasta el aniversario de los hechos, dentro de un mes.

Este 26 de agosto se cumplen 11 meses de la masacre que Ayotzinapa que derivó en la desaparición de 43 estudiantes normalistas en el municipio de Iguala, Estado de Guerrero (México). Ante la falta de respuesta de las autoridades, familiares iniciarán una huelga de hambre que durará hasta el aniversario de los hechos, dentro de un mes.
La jornada comenzará con una movilización por la capital mexicana donde recorrerán sedes consulares de varios países, para presionar al Gobierno de Enrique Peña Nieto a que siga las recomendaciones de investigadores internacionales que participan en el caso. La protesta estará acompañada por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (Ceteg) que se sumó al reclamo.
Luego darán inicio a la huelga de hambre que durará hasta el 26 de septiembre cuando se cumpla un año de la desaparición de los normalistas.
En la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, un grupo de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desapareció luego de ser secuestrados, presuntamente, por narcotráficantes de la organización Guerreros Unidos, en connivencia con la policía municipal de Iguala.
La versión oficial del gobierno mexicano asegura que los jovenes fueron asesinados, arrojados a una fosa cerca de Iguala y luego incinerados por sus captores.
Cabe recordar que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa fueron acusados de ser autores intelectual del hecho en el que murieron también siete personas.
Pero la llamada “verdad histórica”, como en su momento calificó a las conclusiones de la investigación oficial el entonces procurador general Jesús Murillo Karam (que poco tiempo después tuvo que renunciar), nunca convenció a los familiares de las víctimas. Por eso han realizado a lo largo de estos once meses diferentes acciones de protesta que incluyeron la irrupción en cuarteles militares y a las cuales se suma ahora la huelga de hambre.
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