3 agosto, 2015
La reforma inmigratoria en el centro del debate de las elecciones en Estados Unidos
Millones de latinos viven en el país del norte de forma ilegal. A eso se suma que también son millones quienes tienen este origen y están registrados para votar. ¿Cómo se posicionan los distintos candidatos republicanos y demócratas frente a un posible reforma inmigratoria en EEUU?
Una reciente encuesta de The Economist reveló que para el 63% de los republicanos la inmigración es “una carga”. Sin duda el debate sobre qué hacer respecto de los millones de inmigrantes ilegales que viven Estados Unidos, en especial los de origen latinoamericano, atraviesa fuertemente la álgida interna republicana.
Sin embargo el panorama se complejiza cuando se considera a los inmigrantes legales como votantes. Actualmente más de 25 millones de latinos están habilitados para votar y cada mes ingresan 50 mil nuevos votantes de este origen al padrón.
En las últimas elecciones presidenciales, que le permitieron a Obama acceder a un segundo mandato frente a la Casa Blanca, la comunidad latina votó masivamente al partido Demócrata. Tanto es así que sólo el 27% se inclinó por el candidato Republicano, Mitt Romney.
Desde esta perspectiva, el voto de la primera minoría pareciera ser clave para ganar las elecciones del 2016 y la postura sobre una posible reforma inmigratoria puede ser aquello que garantice ese voto.
¿Qué opinan los principales candidatos?
Donald Trump
El controversial magnate, que lidera las encuestas en la interna del partido Republicano, fue quien tuvo las declaraciones más polémicas sobre el tema. Posicionándose desde una perspectiva caricaturizadora y con fuertes rasgos xenófobos expresó: “Cuando México envía a su gente, no envía lo mejor. Están enviando gente con montones de problemas. Están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores y algunos asumo que son buenas personas”.
Además prometió que, de ser electo, construirá un gran muro en la frontera con México y hará que el país vecino pague por él.
Estas declaraciones no sólo provocaron un amplio repudio en políticos opositores, artistas e intelectuales sino que inclusive hizo que Reince Priebus, presidente del partido Republicano, le pida “mayor equilibrio” en sus declaraciones.
Marco Rubio
Este joven senador hijo de inmigrantes cubanos es una de las mayores apuestas del partido Republicano para apelar al electorado latino.
En 2013, como senador electo por el Tea Party, presentó una reforma inmigratoria que buscaba garantizar la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. La reforma contemplaba que, para acceder a la ciudadanía, debían aprender a hablar inglés, pagar impuestos retroactivos y no tener antecedentes legales. La ley fue aprobada por el Senado pero rechazada en la Cámara de Representantes.
Luego de esta iniciativa fallida, el senador fue endureciendo su postura respecto la inmigración ilegal, llegando a plantear que el problema con los activistas por la reforma migratoria es que “se acercan a este debate con el argumento de que tienen un derecho a estar aquí”. Declaraciones como estas le dificultan la llegada a los votantes latinos, que tienen un interés muy grande por el acceso a la ciudadanía de aquellos inmigrantes que se encuentran de forma ilegal en el país.
Jeb Bush
El hermano del ex presidente -y ex gobernador del Estado de Florida- es quien mantiene una postura más moderada dentro del partido Republicano sobre el problema de la inmigración. En abril del año pasado afirmó que la inmigración ilegal era «un acto de amor» y no «un delito». Estas declaraciones hacen pensar en su propia historia, ya que está casado hace años con Columba Garnica Gallo, nacida en México.
Florida, el Estado que gobernó hasta 2007, tiene un gran electorado latino, en especial de origen cubano. Es por eso que este candidato republicano se ha pronunciado más de una vez sobre la necesidad de llegar a una ley de reforma migratoria que pueda solucionar el problema que viven día a día millones de inmigrantes ilegales.
Recientemente tuvo cruces con la candidata por el partido Demócrata, Hillary Clinton, respecto de la apertura de relaciones con Cuba. El ex gobernador es uno de los mayores opositores a cualquier acercamiento con la isla. También es, según encuestas recientes, el candidato republicano que mejor enfrentaría a Hillary en las elecciones Generales del 2016.
Hillary Clinton
La ex secretaria de Estado y principal candidata del partido Demócrata en las internas, parece estar decidida a quedarse con el voto latino en las próximas elecciones. En una entrevista con la CNN se mostró a favor de una reforma «total e igualitaria» que incluya una vía para la ciudadanía.
Remarcó la necesidad de avanzar en esta reforma: “Sabemos que no vamos a deportar a 11 o 12 millones de inmigrantes indocumentados y no deberíamos impedirles que se integren en la sociedad. Es bueno para nosotros y para ellos», afirmó.
En esa misma entrevista, además, se aseguró de remarcar que los integrantes del partido Republicano no tienen ninguna intención de avanzar en una ley que garantice los derechos a los inmigrantes ilegales.
Pareciera ser que la ex primera dama quiere retener el gran porcentaje de voto latino que obtuvo el actual presidente Barack Obama y así asegurarse su camino a la Casa Blanca.
Marina Gamba
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