4 junio, 2015
#NiUnaMenos: Una oportunidad
Por Jimena Sabbag. No tengo cifras certeras de la convocatoria de este miércoles, no sé cuántas personas estuvimos frente al Congreso de la Nación ni cuántas de ellas eran varones, mujeres o niños/as, solo sé que quienes estuvimos ahí compartimos la consigna: #NiUnaMenos.

Por Jimena Sabbag. No tengo cifras certeras de la convocatoria de este miércoles, no sé cuántas personas estuvimos frente al Congreso de la Nación ni cuántas de ellas eran varones, mujeres o niños/as, solo sé que quienes estuvimos ahí compartimos la consigna: #NiUnaMenos.
En una plaza repleta de gente que circulaba con carteles en alto, velas encendidas, pancartas, cantos y silencios, la violencia de género se hizo famosa. Este miércoles escucharon hablar de ella personas que ni sabían que existía, que no tenían idea que decirle algo sobre su cuerpo a una mujer por la calle no es un piropo y que puede ser violento. Que juzgar a una mujer por su vestimenta es machista y que avalar que sea ella la que lave los platos la convierte en algo que no es.
Es cierto que el que esté libre de prejuicio que tire la primera piedra, pero el mensaje es claro: lo que ocurrió fue una oportunidad. Viendo el vaso medio lleno la masividad de la convocatoria y el tema en agenda televisiva y en los medios en general no es más que una oportunidad. Es el momento de llenar de contenido y enseñarle a la sociedad que sin querer es cómplice, pero que tiene la posibilidad de cambiar si se forma, aprende y debate.
Cuando se apaguen las cámaras, cuando el hashtag ya no sea trending toppic en las redes sociales, cuando los famosos ya no alcen sus banderas, cuando los noticieros no dediquen más informes y los portales on line tengan más de seis notas por día del tema, es ahí cuando hay que aprovechar la oportunidad.
La concentración del 3 de junio surgió de la lucha de muchas mujeres y hombres que con la delicadeza del trabajo de hormiga, despacio y en equipo se encargan de que día a día la situación de muchas mujeres cambie, de que salga a la luz. Ellas son las que intentan que alguien en la televisión mencione el tema, más allá de la denuncia de alguna persona mediática. Que alguien ponga en agenda un tema tan importante como es la violencia machista. Que a alguien le interese leer sobre mujeres asesinadas, violadas, golpeadas, agredidas, degradadas cuando no está de moda. A falta de información oficial ellas generan contenido para los medios, recopilan datos para llevar estadísticas sobre los casos en Argentina, arman decálogos para el tratamiento periodístico, brindan contención a víctimas de violencia a familiares de mujeres asesinadas, difunden material -que hasta el momento nadie se interesaba en ver-.
Ellas son las que cuando se apague la luz de los flashes estarán allí para seguir luchando y aprovechando la oportunidad. Ojalá esta vez cuando la luz se apague muchas más personas se queden con ellas.
La oportunidad está ahí y va a depender de nosotros poder aprovecharla. Hasta la presidenta se refirió al tema cuando es a ella a quien se le reclama en las consignas de la convocatoria. Verla y aprovecharla dependerá de los que quedemos acá como responsables de cuidar esta semilla que ya está plantada.
El miércoles estuvimos en una plaza llena de cómplices, gente que no tiene idea que está reclamándose a sí misma, que alzó carteles con consignas en su contra. El discurso machista está entre nosotros y tenemos que sacarnos las caretas para verlo en la oficina, en el subte, en el ascensor, en una cena familiar, en todos lados. Pero la oportunidad de cambiar las cosas está puesta ahora sobre la mesa: es momento de que muchos comprendan que el rosa no es para nenas y el celeste para varones, que hombres y mujeres debemos cobrar el mismo salario, que si nos juzgas por como vivimos nuestra sexualidad nos estás maltratando, que en nuestros cuerpos decidimos nosotras, que tenemos los mismos derechos y que no somos de la propiedad de nadie, que podemos decir NO cuando se nos de la gana y que no te debemos nada.
La hipocresía invadió la plaza, pero la consigna fue clara y todos entendimos el mensaje: #NiUnaMenos.
@jimesabbag
Foto: Jimena Sabbag
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