Todo apunta a Panamá

“Prosperidad con Equidad: El Desafío de Cooperación en las Américas” es el título elegido para la VII Cumbre de las Américas que se llevará adelante el 10 y 11 de abril en Ciudad de Panamá. El encuentro, convocado por la Organización de Estados Americanos (OEA), contará con la participación de la República de Cuba, tras el veto impuesto en 1962.

Este encuentro será el séptimo de estas características desde 1994, siendo recordado aquel de noviembre de 2005 en que los países de América Latina rechazaron el proyecto de Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA).

Tras la derrota del proyecto de Estados Unidos para el continente, nacieron y se fortalecieron nuevas estructuras de integración, entre las que se destacan la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones de Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Por su parte, el proyecto ALCA fue sometido a un cambio de maquillaje, llamándose ahora Alianza del Pacífico, y nucleando a algunos países que mantienen una política de sumisión a la Casa Blanca como Perú, Colombia, Honduras, México y el mismo Panamá.

El panorama continental en que se realiza el encuentro demuestra que las posiciones no están unificadas y, lejos de esto, será una verdadera medición de fuerzas a la hora de tomar definiciones y llegar a acuerdos. Es que en esta ocasión, el gobierno de Estados Unidos también ha preparado la antesala, rectificando el accionar torpe e improvisado que los condujo a la derrota del 2005.

Aunque mantiene su retórica comercial, la verdad es que dos cuestiones fundamentales atravesarán esta Cumbre: las negociaciones de Cuba y Estados Unidos por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas -y en particular, el levantamiento del bloqueo de Estados Unidos contra ese país- y el decreto ejecutivo que el presidente Barack Obama firmó contra la República Bolivariana de Venezuela.

Otros temas fundamentales, no tan visibles, condicionarán el debate: el proceso de paz en Colombia y la movilización de tropas militares a México y Perú (de origen estadounidense) y a las Islas Malvinas (en este caso, de origen británico).

Otros elementos marcan la agenda política del continente, como es el avance de los republicanos sobre el gobierno de Obama, quien ha perdido capacidad de negociación, evidenciado tras la visita de Netanyahu (recientemente reelecto primer ministro de Israel) y el avance de procesos de desestabilización e injerencia en países como Brasil y Argentina. No es casual, en este marco, que Ernesto Samper, secretario general de la Unasur, haya advertido sobre la necesidad urgente de que Estados Unidos retire sus bases militares del continente.

Por otra parte, tras el decreto ejecutivo firmado por Obama el 9 de marzo -en el que declaraba a Venezuela como una “amenaza” para su país- una serie de comunicados y declaraciones aparecieron reafirmando el proceso de unidad en que avanza el continente. Esto se demostró en las declaraciones de repudio firmadas por ALBA, la Unasur y la Celac, a la que hace pocos días se sumaron las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos (Colombia), en el mismo sentido. De la misma manera, la campaña internacional #ObamaDerogaElDecretoYA cuenta con más de ocho millones de firmas en apoyo y más de cinco millones de usuarios apoyando en las redes sociales.

Estos elementos perturban a los máximos responsables de la cartera norteamericana, como la subsecretaria para Asuntos Hemisféricos, Roberta Jacobson, quien manifestó hace pocos días que Estados Unidos no buscará centrar la Cumbre en las recientes tensiones entre Washington y Caracas, sino en los intereses comunes de los países miembros.

«Me decepcionó que no hubiera más países que defendieran que (las sanciones) no eran para dañar a los venezolanos o al gobierno venezolano en su conjunto», explicó la diplomática. Advirtió a su vez sobre un posible “cambio de lenguaje” en el discurso de Cuba debido al nuevo escenario geopolítico, remarcando la importancia de que la Cumbre abra un espacio “para que la sociedad exprese su voz”, abriendo camino a quienes se vienen preparando desde hace meses para arremeter contra Cuba.

La estrategia de la derecha

Apoyados por la National Endowment For Democracy (NED), se llevarán adelante tres foros en los días previos a la Cumbre. El primero, llamado IV Foro de Jóvenes para las Américas, se realizará entre los días 8, 9 y 10 de abril, y fue precedido por varios foros realizados en el año 2014 en Miami, Río de Janeiro, Buenos Aires, Lima y México, entre otros. Jóvenes vinculados a partidos de la derecha internacional, bajo el financiamiento de la Fundación Konrad Adenauer Siftung, impulsan estos encuentros con el objetivo de instalar el discurso de los contrarrevolucionarios cubanos.

Asimismo, se realiza el Foro Empresarial de las Américas “Tendiendo Puentes en las Américas: Integración Productiva para un Desarrollo Inclusivo”, que tendrá lugar entre el 8 y el 10 de abril, y según información brindada por el gobierno panameño, participarán alrededor de 600 empresarios y probablemente algunos presidentes.

Por otra parte, se espera además la realización de un Foro de la Sociedad Civil, cuya convocatoria y finalidad está plagada de incertidumbres e informaciones contrapuestas. Se sabe que en este foro, que se realizará entre el 8 y el 10 de abril, participarán representantes de organizaciones no gubernamentales, provenientes de distintos países del continente. Sin embargo, las condiciones de admisión han sido manipuladas, como denunció Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) de Puerto Rico, que recibió por escrito la desaprobación de su participación, al igual que organizaciones de izquierda panameñas.

Hace pocas horas, también ha sido excluido el Sindicato Único de Cuba. Según sus organizadores, entre otros la Red de Derechos Humanos de Panamá y la Alianza Ciudadana Pro Justicia, se ha realizado con “total independencia”, aunque admitieron que las listas de participantes han sido revisadas varias veces por la Cancillería panameña y la OEA.

Barack Obama participará tanto del Foro Empresarial para las Américas como del Foro de la Sociedad Civil. Estados Unidos anunció que llevará a mil participantes a estos espacios.

Ya se sabe a viva voz que el objetivo de todos estos foros promocionados, organizados y apoyados por organizaciones de la derecha internacional, con fondos del gobierno de Estados Unidos, buscan participar activamente de la Cumbre de las Américas, acercando posiciones vinculadas a la contrarrevolución cubana con sede en Miami, con el objetivo de ensuciar y desestabilizar los procesos democráticos de Cuba y Venezuela.

La Cumbre de los Pueblos

A partir del 9 de abril, los movimientos sociales y organizaciones populares del continente también se darán cita en Panamá. La Cumbre de los Pueblos, tradición popular inaugurada en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata (2005), reunirá a más de 3000 movimientos sociales, sindicales, campesinos, indígenas, de mujeres, juveniles, intelectuales y artistas, que llevarán adelante sus reivindicaciones y denunciarán el accionar de los gobiernos y organizaciones de derecha en el continente, como el caso reciente de Honduras en el que cinco estudiantes fueron asesinados. A su vez, demostrarán el apoyo continental a los procesos de Cuba y Venezuela.

Esta Cumbre será inaugurada con un recital del cantautor cubano Silvio Rodríguez. Contará con la participación del presidente Evo Morales, quien brindará una conferencia magistral el viernes 10. Se espera además la presencia de otros presidentes del continente para el cierre como Nicolás Maduro y los presidentes de la ALBA.

Micaela Ryan, desde Caracas – @LaMicaRyan