América Latina

27 marzo, 2015

Chile: Fuego en el sur, agua en el norte

Durante esta semana el país trasandino sufrió en simultáneo tragedias al norte y al sur de su territorio. La zona austral de La Araucanía enfrenta incendios que vienen arrasando con bosques milenarios. Mientras tanto al norte, en Atacama, las inundaciones han provocado cientos de evacuados y ya se contabilizan siete personas fallecidas.

Durante esta semana el país trasandino sufrió en simultáneo tragedias al norte y al sur de su territorio. La zona austral de La Araucanía enfrenta incendios que vienen arrasando con bosques milenarios. Mientras tanto al norte, en Atacama, las inundaciones han provocado cientos de evacuados y ya se contabilizan siete personas fallecidas.

Fuego en el sur

El martes la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile declaró la alerta roja en La Araucanía, al sur del país, debido a los focos de incendio que, para ese momento, ya habían arrasado más de cinco mil hectáreas. Esta medida tuvo como objetivo habilitar la posibilidad de «concentrar más recursos en la zona”, según informó el viceministro del Interior, Madmuh Aleuy. Sin embargo el miércoles debió declararse también la «zona de catástrofe».

Las zonas afectadas por el incendio fueron las reservas nacionales de China Muerta y Nalca Lolco, así como también el Parque Nacional Conguillío. Allí se encuentran trabajando alrededor de 200 brigadistas chilenos con colaboradores que llegaron de Argentina, Uruguay y Brasil.

Al igual que como sucede en los incendios que se están sucediendo en la Patagonia argentina, las particularidades del terreno montañoso, sumadas a las altas temperaturas y los vientos, dificultan el trabajo de extinción del fuego.

Hay que tener en cuenta que esta situación también afecta seriamente a los Pueblos Originarios de la región. Según el representante de la Red por la defensa de los territorios, Alfredo Seguel, se están quemando “árboles milenarios con características únicas y que con su fruto piñón proveen alimento y son una fuente importante de la economía de los mapuches”.

Agua en el norte

La desértica región de Atacama, en el norte de Chile, está atravesando la peor inundación de su historia desde que se tienen registros. Ante este panorama, el gobierno decretó el estado de excepción constitucional. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció la decisión el miércoles y recordó que, como parte de la medida, «las Fuerzas Armadas serán las encargadas de velar por el orden público en la región».

Anteriormente, el funcionario había declarado como zonas de catástrofe a las comunas de Tierra Amarilla, Diego de Almagro, Copiapó y Chañaral, en esa misma región. Hasta el día jueves se habían registrado siete personas fallecidas producto del temporal, mientras que 19 permanecen desaparecidas.

El gobierno ha dispuesto 14 helicópteros para llevar a cabo las evacuación de 1500 personas que se mantienen albergadas en Copiapó, la capital de Atacama, y 619 en la cercana ciudad de Antofagasta. Debido a la catástrofe climática también se suspendieron las actividades escolares en toda la región.

Hay que recordar a su vez que el norte de Chile alberga las minas de cobre más importantes del mundo. Las lluvias afectaron el trabajo de la empresa estatal Codelco -que produce el 11% del cobre mundial-. Desde le entidad informaron que durante la tarde del miércoles debieron suspender por algunas horas el trabajo en varios yacimientos, pero que las labores industriales se mantuvieron. Situación similar atravesaron las multinacionales Antofagasta Minerals y Anglo American.

La situación de emergencia ha ocasionado además que 38500 personas se queden sin energía eléctrica y unos 48500 sin agua potable, así como también el cierre de rutas y los pasos fronterizos San Francisco y Pircas Negras, que comunican con Argentina.

 

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