Fútbol argentino

26 marzo, 2015

Camino a la gloria (efímera)

Hubo una época que le televisión argentina nos bombardeaba con realitys shows de todos los colores. El fútbol no fue ajeno a esto y tuvo su correlato mediático en el programa Camino a la Gloria. Fue en 2002 y en 13 años hubo más olvido que gloria para los participantes. Aquí un repaso sobre la carrera futbolística de los finalistas.

Los 12 mil chicos que se acercaron al Campo Argentino de Polo el sábado 12 de julio de 2002 tenían un sueño en común: ser futbolistas profesionales. Esa fría mañana se realizaron las pruebas de selección de los cuales quedaron 2.500 chicos para un proyecto. Pero en realidad no se trataban de pruebas, ni de proyectos, sino de casting y rating. Porque el organizador de todo esto era la productora Cuatro Cabezas que tenía entre manos un reality show de fútbol, cuyo nombre era “Camino a la Gloria”.

Esos 2.500 que pasaron la primera fase, luego se redujeron a 400 y luego el filtro se fue haciendo cada vez más angosto hasta que quedaron 19 seleccionados, para formar un equipo titular con suplentes. Los participantes del reality futbolero fueron examinados por un jurado integrado por Roberto Perfumo, Carlos Mac Allister, José Basualdo y Javier Castrilli. El programa se transmitía los lunes a las 23 horas por Canal 13 y el ganador del programa tendría como premio una prueba en el Real Madrid, un auto y una suma considerable de dinero.

Los finalistas fueron: Aimar Centeno, Santiago Fernández y Alexis Luna. El ganador fue Centeno un chico de Agustín Roca, un pueblo de mil habitantes de la provincia de Buenos Aires. Aimar, antes de Camino a la Gloria jugaba en la Escuela de Fútbol de Renato Cesarini, de donde salieron jugadores como Roberto Sensini, Santiago Solari, Javier Mascherano y Martín Demichelis, entre otros.

Como ganador fue a Madrid con un bolso repleto de sueños, tenía 16 años por ese entonces y nunca antes había viajado en avión. Pero el sueño duró cinco minutos, que fue el tiempo que transcurrió desde que empezó el entrenamiento del Real Madrid hasta que el argentino sufrió un pinchazo en una pierna, que lo obligó a salir.

El joven había convivido en Camino a la Gloria con los tiempos tiranos de la televisión, que aceleró etapas en la formación de los posibles futbolistas profesionales para encontrar un ganador. Ahora se topaba con los tiempos del fútbol de elite y la espera es una palabra que no existe en el diccionario del Real Madrid. Una vez finalizado el contrato entre Canal 13 y el club merengue Aimar Centeno pegó la vuelta a la Argentina.

Antes de irse las autoridades del club le regalaron una camiseta del Madrid porque el chico había dicho en una entrevista a un medio local que todavía no se la había puesta nunca. En esa misma nota le consultaron al oriundo de Agustín Roca si volvería con la frente marchita en caso de que la cosa salga mal. Respondió: “Usted no juega al fútbol y vive bien, ¿no? Pues yo, igual. Seguiría viviendo bien, pero con una espina clavada”.

La vuelta al país no fue fácil para Centeno, jugó en la sexta de River, también tuvo un paso por las inferiores de Rosario Central, Chacarita y Sarmiento de Junín, pero nunca pudo llegar a debutar en Primera División.

Hoy Aimar Centeno volvió a su pueblo y trabaja haciendo preventa de Coca-Cola. No dejó el fútbol, juega en el Origone F.C, más conocido como el Milán de Agustín Roca (porque su camiseta se parece a la del club italiano), que compite en la Liga de Junín. Centeno encontró en el amateurismo la manera de seguir practicando su gran amor por el fútbol.

Por su parte, los otros dos finalistas de Camino a la Gloria sí pudieron jugar de manera profesional, tanto Alexis Luna, como Santiago Fernández.

Antes del reality Alexis Luna jugaba en Fénix pero igual se anotó porque “era una posibilidad de entrar en el mundo del fútbol”, le dijo el año pasado al diario Río Negro. “Al final no fue nada, no cumplieron con ninguna prueba de las que habían prometido. No probaron a nadie. Delem me llevó a Ferro, estuve seis meses pero no me quedé porque Fenix pidió una plata que Ferro no quiso pagar. Al final tampoco se dio lo de Ferro», recordó con nostalgia.

Oriundo de la localidad rionegrina de Villa Regina, Luna tuvo la particularidad de romperse los ligamentos antes del último programa, todavía le queda la sensación de que sino hubiera sido por esa lesión podría haber ganado. Pero después del reality show hizo una carrera primero amateur y luego profesional. Jugó en Círculo Italiano (el club de su pueblo, donde se desempeña hoy en día), tres años y medio en Cipoletti y tres en Deportivo Roca. Su punto más alto fue cuando consiguió el ascenso al Torneo Argentino A con Cipoletti.

Por último está el caso de Santiago Fernández, que fue el que más aprovechó el reality o, aunque sea, al que mejor le fue después del programa. Hoy juega en Juventud Unida de Gualegauychú que milita en la B Nacional, pero debutó en Primera en Ferro y tuvo un paso por Chacarita y Olaria Atlético Clube de Brasil.

Fernández llegó a Ferro por una prueba, ya que había sido adquirido por Gustavo Mascardi luego del programa. Recuerda con cariñó a Camino a la gloria: “Fue un trampolín. Me ayudo a saltar muchas barreras que tiene el fútbol. Me hice un pequeño nombre. Hacer una prueba en Inferiores es complicadísimo, cada uno se quiere mostrar, nadie se la pasa a nadie. Yo hice la prueba en Ferro como todo el mundo, pero sabiendo que me conocían del programa. Gracias a Dios quedé. Cada uno se mata por estar y son muy pocos los que quedan, y menos los que llegan”, le dijo al sitio Nosdigital.com en 2011.

El actual jugador de Juventud Unida debe ser de los pocos que tiene un buen recuerdo del programa que producía Cuatro Cabezas. El ganador Aimar Centeno el año pasado en una nota que le concedió al Diario Popular reconoció que si pudiera volver el tiempo atrás no participaría. “Creo que el camino es otro. Era por el que iba antes de entrar al reality (jugaba en Renato Cesarini). Pero no sabía si hacía bien o mal al entrar. De todos modos, no voy a negar que fue una experiencia única”, reconoció.

El camino más corto que proponen los realitys a sus participantes que sueñan con ser famosos, futbolistas o cantantes no siempre es positivo. Como rápido surgen, rápido caen porque no se respetan los tiempos de formación. Como dice Marcelo Bielsa “un atajo normalmente no te lleva al objetivo”, por eso no hay que temerle a recorrer el camino más largo.

Lucas Jiménez – @lucasjimenez88

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas