Copa Libertadores: Semana floja para los argentinos

Si desde el inicio de la Copa Libertadores, en su edición número 55, el desempeño de los equipos argentinos resultó alentador desde los resultados y desde los futbolístico, esta semana la suerte pareció cruzarse de vereda.

Sin embargo, el martes en Belo Horizonte, Huracán logró un trabajoso empate frente al Cruzeiro. El equipo de Apuzzo, que venía de empatar en su primera presentación ante el modesto Mineros de Venezuela, pasó algunos sofocones en tierras brasileras pero supo apoyarse en la figura de Vismara, la seguridad de una defensa bien ordenada y con un Matias Giordano que supo hacer olvidar al lesionado Marcos Díaz, uno de los baluartes del presente del Globo. Fue 0 a 0 y así las chances de Huracán vuelven a florecer después del fallido comienzo.

Su clásico rival, San Lorenzo, recibió al Corinthians en el Bajo Flores y cayó por 1 a 0. Contrariamente a lo que sucedió en la victoria frente a Danubio, el equipo de Bauza desde el inicio fue protagonista, dominó campo y pelota. Pero a los tres minutos, cuando Blanco abajo del arco y solo, erró un gol más fácil de hacer que el destino esquivo que tuvo sobre el palo derecho de Casio, la historia pareció estar escrita y con triste final.

Sigue desordenado y apresurado, sin precisión, pero recuperó algo de juego y sobre todo llegadas. Pero falló en todas y cuando promediaba el segundo tiempo Elias, luego de un rebote tras un pase fallido, clavó la pelota en un ángulo y convirtió el único tanto del partido.

Así las chances del equipo de Bauza siguen intactas pero parecen sumergirlo en un ineludible duelo con el San Pablo, con quien juega las próximas dos fechas. Primero en Brasil y luego acá, quizás sin público como este miércoles, luego de la sanción impuesta por la Conmebol por la agresión al juez de línea en el partido frente a River.

Por su parte, el equipo de Gallardo enfrentó al Tigres de México y fue empate en uno. El gol de Carlos Sanchez, a 15 minutos del final, parecía cambiar el curso de un partido que desde el inicio a River se le presentó incómodo. En primer lugar porque el rival tiene un equipo con gran categoría y experiencia: desde el mundialista uruguayo Arévalo Ruiz a Guerrón, de Rafael Sóbis al ex Nuñez, Damián Alvarez y al arquero Patón Guzmán. En segundo lugar, porque Rojas está muy bajo en su nivel y River lo siente mucho, más allá de la merma lógica de un equipo que viene de jugar bien y con mucho vértigo. Guerrón había puesto el uno a cero para Tigres y un minuto después del empate tuvo la victoria. Victoria que le queda como tarea pendiente a este River que suma un punto y está último en su grupo.

Estudiantes, en Colombia, cerró la tercer semana de fase de grupos con un empate en uno frente a Atlético Nacional. Después de un genial pase de Cerutti, Jara metió una precisa definición por sobre el arquero y marcó el merecido empate del equipo de Pellegrino. El equipo colombiano se había puesto en ventaja cuando finalizaba el primer tiempo a través de Pablo Zevallos y así como pudo lograr la victoria cuando finalizaba el partido, también mostró la irregularidad que sacó a relucir cuando disputo las finales de la Copa Sudamerica que se llevó River.

Un equipo que parece tener todo dominado pero al que un susto lo hace tropezar y frente a Estudiantes, que se dio el lujo de poner a Guido Carrillo en el banco de suplentes, puede ser la puerta abierta a que el empeño y el empuje logren lastimar.

Tres empates y una derrota es el balance de esta semana de Copa Libertadores para los equipos argentinos. La rueda sigue girando y con ella la suerte, que a veces no es tal.

Federico Coguzza – @Ellanzallama