Géneros

4 marzo, 2015

Derecho al aborto: una vez más en el centro del debate público

Tanto el nuevo ministro de Salud como la presidenta del bloque de diputados del oficialismo se manifestaron a favor del derecho al aborto y su debate parlamentario, mientras que el flamante jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó su rechazo y el del Ejecutivo. ¿Se discutirá este año finalmente?

Ante el cambio de ministro en la cartera de Salud, desde el feminismo y los sectores de la sociedad que reclaman hace décadas la despenalización y legalización del aborto surgió el optimismo. “A ver qué opina sobre el aborto”, fue el  pensamiento de muchas que, de rápido archivo, empezaron a darle rienda al entusiasmo.

“Está a favor, ¿será una señal?”, se preguntaban, tras encontrar en diarios sus reflexiones sobre la mortalidad materna (de mujeres gestantes) y repasar su pasado como médico sanitarista. Tenía como referente a Ramón Carrillo y aprendió al lado de Floreal Ferrara, el ex ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires destacado en medicina social.

El pasado lunes -y luego de que la presidenta expusiera de forma destacada los avances en materia de salud desde 2003 a la fecha- el ministro Daniel Gollán declaró públicamente que «en el país hay 500 mil abortos por año y es la principal causa de muerte materna». Acto seguido reivindicó la política de Uruguay respecto a la interrupción voluntaria del embarazo y afirmó: “Vamos a propiciar un debate maduro con todos los sectores de la sociedad”.

En las y los partidarios de la legalización del aborto la algarabía osciló con el escepticismo. Se recordó a Ginés González García,  su Guía Técnica para la Atención de Abortos No Punibles y el debate que se generó al momento de su publicación. También las dificultades para su establecimiento como Resolución Ministerial de cumplimiento obligatorio en todo el sistema de salud, cuestión aún irresuelta y dejada a la merced de las voluntades provinciales, con protocolos de atención en muchos casos restrictivos.

Gollán dijo también que es necesario que el debate tenga lugar «sin ponerse en los extremos ideológicos y religiosos». «Desde el punto de vista del sanitarismo, uno tiene que hacer algo», afirmó.

Horas más tarde, el entusiasmo mutó en desazón. «Como jefe de Gabinete digo que no está en agenda del Gobierno discutir ese tema”, declaró Aníbal Fernández. “Hay una posición asumida por distintos componentes de nuestra fuerza política. Dentro del peronismo hay distintas formas de pensar y cada uno asume y piensa lo que quiere”, resumió unos segundos antes.

El martes, la presidenta del bloque de diputados del Frente para la Victoria -y firmante del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado por la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito-, Juliana Di Tullio, salió a respaldar a Gollán.

«La presidenta no me pidió debatir sobre el aborto, pero el Congreso por sí mismo puede hacerlo», indicó la diputada por la Provincia de Buenos Aires. “Me pareció valioso lo de Gollán, entiendo que es una posición personal y coincido con él”, agregó.

Si bien ya Fernández había sido claro sobre la línea del Ejecutivo sobre el tema, Di Tullio retrucó: «El Congreso va a tener que madurar sobre el tema del aborto».

Fuerte impulso de organizaciones

El proyecto de ley presentado ya cinco veces en el Congreso de la Nación, sigue fuera de la agenda del tratamiento de comisiones, a pesar de que tanto en 2014 como en 2011 hubo atisbos de movimiento en Legislación Penal.

Si en otros partidos o bloques las posiciones sobre el aborto son igual de heterogéneas, sin duda es el bloque oficialista el que puede destrabar la situación si tuviera voluntad política de hacerlo, al tener mayoría propia en la Cámara.

En este sentido, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional Argentina emitió una carta dirigida a la Presidenta antes del inicio de sesiones del pasado domingo. La carta, con la firma de la directora ejecutiva de la organización, Mariela Belski, señalaba que “muchos de los argumentos de derechos humanos utilizados por este gobierno para marcar el camino y promover políticas como las leyes de matrimonio igualitario y de identidad de género, por nombrar algunas de las más recientes, convergen y coinciden en un todo con una política de despenalización absoluta del aborto”.

En una sintonía similar desde la organización Patria Grande se encuentran impulsando una Carta Abierta a la Presidenta de la Nación -que en un día recolectó 1500 firmas- en la que, además de recopilar toda la información sanitaria y recomendaciones de organismos internacionales sobre el tema, expresan: “Somos conscientes de que el escenario político futuro no será fácil para las y los argentinos y deberemos defender muchos de los avances realizados en la última década, queremos tener también la oportunidad de defender el derecho al aborto legal, seguro y gratuito”.

También el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) elaboró en la última semana un documento dirigido a legisladores y legisladoras con argumentos para apoyar la despenalización y legalización del aborto. En él indican que “existen numerosas razones que justifican la necesidad de despenalizar y legalizar el aborto temprano en Argentina. La norma penal no disuade a las mujeres de practicarse abortos y afecta, restringe y viola sus derechos humanos fundamentales”.

Además, agregan, “las induce a recurrir a métodos de aborto inseguros y riesgosos para su vida y su salud y aumenta la mortalidad y morbilidad de las mujeres por abortos inseguros. La penalización impacta negativamente en el acceso a los abortos legales y ello produce muertes por causas indirectas, muertes y afecciones que tienen un impacto diferenciado en mujeres pobres y jóvenes”.

“La penalización las expone -indica el CELS- a ser víctimas de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes y de violencia institucional, valida un mercado millonario y clandestino que lucra con la autonomía de las mujeres, y es una figura penal escasamente aplicada por los tribunales”.

El derecho al aborto legal, seguro y gratuito en la Argentina es, para la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, una “deuda de la democracia” y como tal solicitaron a la presidenta, al momento de adherir a la declaración de Amnistía: “Que habilite el debate para despenalizar y legalizar el aborto en este año 2015 aunque sea un año electoral complejo“.

“Ojalá seamos escuchadas, que el Parlamento asuma su responsabilidad, que la sociedad respete y el Estado garantice”, concluyeron.

 

Julia de Titto – @julitadt

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