30 enero, 2015
Franco Zárate: un asesinato por racismo
El viernes 23 de enero Walter Franco Zárate Pérez de 19 años fue asesinado de un disparo luego de ser discriminado por pertenecer a la comunidad boliviana en el barrio de Mataderos.
El hecho sucedió el viernes 23 de enero por la madrugada cuando Franco, junto a su papá Elvis y su primo Aldo, fueron a comprar a pocos metros de su casa una gaseosa al kiosko. Allí, luego de que Franco y Aldo le recriminaran por qué le pretendía cobrar más caro que a otros clientes, el kioskero Pelagio Guadalverto Ximénez -conocido por los vecinos como «Beto»- acudió a la razón de que ellos eran bolivianos y que mejor se vayan del lugar.
Luego de un intercambio de insultos, Beto le mostro un arma intimidándolos y los dos jóvenes se subieron al auto para irse del lugar. Mientras el padre de Franco intentaba arrancar el auto -que tenía un desperfecto técnico-, Beto salió del kiosko, golpeo a Franco y le disparo un tiro en el pecho.
En el momento en que la familia de Franco se enteraba de la muerte, su asesino estaba en la Comisaria 42 denunciando un intento de robo. Cuando el padre de Franco y su primo se acercaron a denunciar el crimen, fueron inmediatamente detenidos y amenazados. En la comisaría jamás les tomaron la denuncia que hubiera librado la inmediata orden de detención del kiosquero.
Según informó el abogado Cristóbal Zárate Pérez, los familiares y amigos de Franco recién pudieron presentar la denuncia ante la justicia el último miércoles 28 de enero. Actualmente Pelagio Guadalverto Ximénez se encuentra en libertad.
Después de sucesivos escraches en el kiosko de Beto, la comunidad boliviana junto a organizaciones políticas y sociales se movilizaron el viernes 30 a la comisaría a exigir respuestas por el encubrimiento del crimen. Luego de que se lograra reunir la familia, los dirigentes comunitarios y el abogado con las principales autoridades policiales, la movilización continuó por la calles del barrio de Mataderos.
Pocos de los grandes medios de comunicación nacionales se acercaron, por esa razón quienes se movilizaron exigieron que se conozca semejante crimen causado por el racismo imperante en nuestra sociedad y que aún cuenta con la complicidad de la policía.
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