19 diciembre, 2014
Lear: la Justicia ordena reincorporar a los despedidos
Por unanimidad, los jueces dictaron el reingreso a la fábrica de los 28 obreros despedidos por la autopartista de capitales norteamericanos.

Fue el conflicto laboral más significante de los últimos meses. Las movilizaciones y los cortes en la Avenida Panamericana serán una de las imágenes que dejen este 2014, como así también la violenta represión efectuada por Gendarmería Nacional y organizada por Sergio Berni.
Los camaristas que indicaron la reinstalación de los trabajadores en sus puestos de trabajo observaron que la autopartista de capitales estadounidenses omitió presentar el Procedimiento Preventivo de Crisis antes de decidir echar al personal.
Así, se convalida la cautelar presentada por los obreros. Esta argumentó que se trató de despidos masivos, ante lo cual es un requisito imperativo, según la ley 24.013, presentar el mencionado Procedimiento Preventivo de Crisis.
Historia de una lucha
El 27 de mayo del 2013 la autopartista Lear comunicó la suspensión de 330 trabajadores. La medida era sorpresiva. Lear produce mazos de cable para Ford, la cual no bajo la producción hasta, al menos, esa parte del año.
Luego de que la multinacional informó que las suspensiones eran por tiempo indeterminado y que los cesanteados cobrarían el 75 % del salario comenzaron las primeras asambleas. Luego de las primeras movilizaciones la empresa dejó sin efecto 110 suspensiones, mientras que otra parte arregló el retiro.
El resto fue el que continuó luchando por las fuentes de trabajo. Negaron la representación del Sindicato de Mecánicos (SMATA) y junto a su comisión interna organizaron un acampe frente a la fábrica, a la cual la patronal les negó el acceso.
Sin embargo, el conflicto en Lear se destacó por los cortes en la Panamericana y las posteriores represiones de las fuerzas de seguridad, que hacían gala de un ostentoso aparato represivo. Además, más allá de los cortes, la Panamericana también fue el signo de la crisis en la industria automotriz nacional y del desaceleramiento económico.
Con todo, el fallo evita que el conflicto se convierta en una interminable espiral de sin fin. También es un reconocimiento a los trabajadores que al mismo tiempo que se rebelaron contra una multinacional de firmes lazos con su casa matriz en Estados Unidos, hacían frente a todo el aparato represivo desplegado por Gendarmería Nacional.
Lear como antecedente
A partir de la resolución judicial, el conflicto en Lear puede transformase en jurisprudencia para evitar despidos a mansalva como fue en la autopartista. Puede servir como punto de referencia para que no se repita una situación similar.
El abogado de los trabajadores y miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), Edgardo Moyano sostuvo, según publicó Télam: “Es un gran triunfo no solo para los despedidos de Lear luego de más de seis meses de lucha y de todas las organizaciones que apoyamos su lucha, sino de todo el movimiento obrero, porque sienta el precedente de que no se pueden llevar adelante despidos masivos arbitrarios”.
De esta manera, aunque no hay que precipitarse, el triunfo en Lear es también un triunfo del movimiento obrero. Ante el desalentador panorama económico y la incertidumbre política en cuanto a lo que pasará luego de las elecciones del 2015, será fundamental que existan antecedentes como el de Lear donde la organización de los trabajadores logra imponerse.
Santiago Lecuna – @santirayado
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