América Latina

15 diciembre, 2014

15 años de la primera Reforma Constitucional en Venezuela

El 2 de febrero de 1999 Hugo Rafael Chavéz Frías asumió la presidencia de Venezuela, después de haber ganado las elecciones desarrolladas en 1998 con un 56,44% de los votos, convirtiéndose así en el presidente número 47 del país. Una de sus primeras y más importantes medidas fue la reforma de la Constitución de 1861.

El 2 de febrero de 1999 Hugo Rafael Chavéz Frías asumió la presidencia de Venezuela, después de haber ganado las elecciones desarrolladas en 1998 con un 56,44% de los votos, convirtiéndose así en el presidente número 47 del país. Esta victoria vino a terminar de romper con el bipartidismo tradicional en Venezuela.

Dentro de las primeras acciones que tomó el Comandante Chavéz se destacó, por su importancia política, la propuesta de eliminar la Constitución de Venezuela de 1861 y la posterior creación de una nueva que sea acorde a las necesidades actuales del pueblo.

Para realizar la nueva Constitución, el presidente de Venezuela convocó a un Referéndum Constituyente que fue aprobado con más del 80% en una votación popular. El paso siguiente fue la creación de la Asamblea Constituyente y la elección de sus integrantes, que se realizó el 25 de julio de 1999, para luego redactar el nuevo texto de la futura Constitución Nacional. Las ideas fuerza de esta nueva Constitución fueron romper con el pasado y crear un sistema democrático equitativo y plenamente representativo, que sea capaz de contemplar a la ciudadanía, a grupos comunitarios y asociaciones cívicas.

El texto de la nueva carta magna incluía además una fuerte ampliación de los derechos de todos los venezolanos; el reconocimiento formal de derechos y privilegios de los grupos históricamente marginados; la reorganización de las instituciones y poderes de gobierno; y la responsabilidad del gobierno en su labor hacia una democracia participativa con justicia social.

Entre los derechos que se establecían se destacaron: los derechos a la educación pública, a la vivienda, a la salud, a la alimentación y el derecho al medio ambiente. Así mismo, se aumentó el período presidencial de cinco a seis años y se propuso un nuevo nombre para el país: República Bolivariana de Venezuela.

La nueva legislación modificó también el régimen político, estableciendo un Poder Legislativo unicameral (Asamblea Nacional, con miembros elegidos por el sufragio universal), ampliando el poder presidencial y el control estatal de la economía, pero además -punto que los críticos suelen omitir- fortaleciendo y extendiendo los derechos y la participación popular.

Esta nueva Constitución Nacional fue aprobada a través de un referéndum popular realizado en diciembre del 1999, con el 72% de los votos.

Chavéz en su afán por democratizar verdadera y definitivamente a Venezuela convocó de forma sistemática a referéndums populares y a elecciones en todos los niveles. En la mayoría de las ocasiones contó con el rotundo apoyo del pueblo bolivariano. En cambio, en el 2007 se lanzó la propuesta de trasformar algunos artículos de la nueva Constitución y el pueblo venezolano decidió por voto popular no realizar modificaciones. El chavismo sufrió, entonces, su primera y hasta ahora única derrota electoral. Esta decisión fue aceptada y acatada por Chavéz.

En el 2009 se convocó a un nuevo Referéndum Aprobatorio de la Enmienda Constitucional, este referéndum logró aprobar, a través del voto popular, el permiso para que se acceda a la postulación, en elecciones populares, a cualquier cargo de manera continua.

Hugo Chavéz aportó innumerables aprendizajes, empezando por la posibilidad real de construir un socialismo democrático y participativo en el siglo XXI para América Latina, en pos de una verdadera liberación del imperialismo. Este proceso fue acompañado por las reformas constitucionales de Venezuela, que además de otorgarle beneficios y derechos a las clases olvidadas, vinó a empoderar al pueblo. Sin dudas, los venezolanos tuvieron la oportunidad de recuperar la dignidad gracias a la revolución bolivariana.

Uno de los lemas principales del chavismo fue y es “por más poder para el pueblo”, este lema no se queda solo en el eslogan discursivo, sino que apuesta fuertemente a otro tipo de construcción política. Uno de los ejemplos más concretos es el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, su objetivo principal a largo plazo es desaparecer. Pero ¿por qué?

Porque su función inicial es fortalecer comunas que puedan ser conducidas y gobernadas por el mismo pueblo. En cada comuna decidirá el pueblo qué se hace, como se hace y cuando se hace. La función del Ministerio es también aportar las herramientas necesarias para que esto suceda, tanto en términos académicos, prácticos, como también en términos económicos. Una vez que en todo el país funcionen las comunas es necesario que el Ministerio desaparezca porque no tendría ninguna función a su cargo.

El Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales juega un papel importante en la articulación y conformación de la Comuna, el fortalecimiento e impulso de los Movimientos Sociales, como estrategia ofensiva revolucionaria para la liberación del país de la pobreza material y espiritual, para fundar las bases de la participación cogestionada y autogestionaria de los ciudadanos y ciudadanas, y lograr el Estado Comunal.

Sin dudas, sin las modificaciones constitucionales realizadas en Venezuela sería imposible pensar propuestas de estas características, que vienen a superar todo lo conocido hasta ahora.

Hoy, con Nicolás Maduro en el gobierno, se sigue profundizando la revolución democrática y socialista, el pueblo venezolano está implicado profundamente en la política nacional y su vinculación con el poder ejecutivo y legislativo crecen constantemente.

 

Sofía Lezcano – @sofi_de_vil

 

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