11 diciembre, 2014
Del comic a la pantalla chica (I)
Primera nota sobre series inspiradas en historietas. La falta de ideas y la moda superheroica han logrado que los comics sean inspiración de infinidad de películas y series. Hoy, de mayor a menor, Gotham, Constantine y Agents of S.H.I.E.L.D.

Hace varios años que los comics son una fuente insustituible de inspiración para las producciones audiovisuales. Sea por la mera constatación de que las películas basadas en historietas garpan en taquilla (particularmente las de superhéroes) o por una definitiva carencias de ideas, lo cierto es que 2014 fue un año de hitazos comiqueros en la pantalla grande.
No quedan dudas de que la compañía que mejor supo fomentar y aprovechar la oleada superheroica fue Marvel. La comiquera de los héroes disfuncionales, adquirida por Disney en 2009, viene enhebrando un taquillazo atrás de otro con sus personajes icónicos (Los Vengadores, Capitán América, Thor, Iron Man) y ya anunció un plan de estrenos que llega hasta 2019. Su eterna enemiga en el clásico comiquero de ayer y de hoy, DC, venía de capa algo caída luego del fin de la trilogía del murciélago de Nolan en 2012 pero logró remontar vuelo nuevamente con Man of Steel (2013) y está lista para subirse al furor heroico-cinematográfico con la inminente Batman v Superman y con promesas de films para Flash, Mujer Maravilla y hasta una posible Liga de la Justicia.
Pero el reinado marvelita no ha logrado la misma impresionante superioridad en televisión. DC parece haber aprovechado mejor el soporte de las series para resistir e incluso impulsar desde allí algunas producciones para la pantalla grande.
En esta primera parte de la nota analizaremos tres series en emisión basadas en historietas de DC Comics o de su archienemiga Marvel.
Empecemos por la mejor. Gotham, como puede suponerse, es nada menos que el nombre original de Ciudad Gótica, la ciudad del encapotado. Pero la vuelta de tuerca de esta producción es que se trata de una precuela. Tan precuela que Batman aún no existe.
La serie creada por Bruno Heller comienza con el asesinato de los padres de Bruce Wayne y el eje de la trama será el joven detective James Gordon (Ben McKenzie) que aún está lejos de llegar a comisionado, acompañado por Harvey Bullock. Además del homicidio de los padres de Bruce, Gordon trabajará sobre crímenes en los que se cruzará con personajes que cualquier fan de Batman podrá reconocer pese a su juventud. Harvey Dent aún es fiscal, el Pingüino comienza a abrirse paso en el mundo de la mafia, una jovencísima Selina Kyle hace sus primeras armas en el delito, en el cuerpo de Victor Szasz aún se pueden contabilizar pocas víctimas, Edward Nygma es forense de la GCPD.
La serie fue estrenada por la cadena Fox en septiembre de 2014 y desde el primer episodio quedó claro que iba a ser un golazo. Su gran producción, una absoluta fidelidad con los personajes y el clima gótico, tramas inteligentes, excelencia visual y un gran nivel actoral la han convertido en la sorpresa de la temporada. Hace unos meses ganó el premio de los críticos de televisión a la serie nueva más excitante. De los 22 capítulos previstos para esta temporada se han emitido 10, antes del parate navideño clásico de media temporada en las series norteamericanas. Volverá en enero, a la misma batihora por el mismo baticanal.
John Constantine, “Exorcista, demonólogo y maestro de las artes oscuras”, como reza su tarjeta de presentación, es un personaje creado por el inglés Alan Moore como secundario en la clásica historieta La cosa del pantano y luego cedido para que otros autores conviertan en protagonista en Hellblazer, de DC comics. En la actual versión seriada, Constantine abandona su Inglaterra natal para ayudar a la hija de un amigo en los Estados Unidos con diversos casos de manifestaciones paranormales.
La serie cuenta con guiones de David S. Goyer y Daniel Cerone, quienes se vieron obligados a suavizar un poco al personaje para su emisión por una cadena abierta como NBC (entre otras cosas, no lo vemos fumando), lo cual puede restarle algo del atractivo a la creación de Moore, que en su versión comiquera es un auténtico cretino, políticamente incorrecto, cínico, tramposo y mal hablado.
Sin embargo, pese a la lavandina, Matt Ryan ha logrado dotar a ese difícil y torturado personaje de una firmeza y complejidad que han ido creciendo con los capítulos. Y la serie funciona. Al lado de Constantine hay una serie de secundarios que se van afianzando y las tramas, si bien algo elementales, están bien resueltas. Al menos la serie logra hacernos olvidar de la olvidable versión cinematográfica protagonizada por Keanu Reeves en 2005. Pero NBC parece no opinar lo mismo y por el momento ha suspendido la producción de la serie en los 13 capítulos de la primera temporada (de los que se han emitido apenas 7). El propio Matt Ryan convocaba hace algunas semanas a los fans a manifestar su apoyo para garantizar la continuidad durante por lo menos otra temporada. Desde estas páginas, firmamos con sangre el contrato diabólico.
Una de Marvel, para equilibrar. S.H.I.E.L.D. (escudo, en castellano) es el acrónimo de “Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística y Defensa” y es ni más ni menos que la agencia de inteligencia y antiterrorismo de Marvel, casi siempre dirigida por Nick Fury (Samuel Jackson en su versión cinematográfica y afroamericana).
La serie emitida por la cadena ABC se entronca coherentemente con todos los films de Marvel. Agents of S.H.I.E.L.D. comienza inmediatamente después de la invasión chitauri que pudimos presenciar en Los Vengadores (2012). Fury está desaparecido y el rol principal en la agencia es ocupado por un resucitado agente Phil Coulson (Clark Gregg, repitiendo el papel que hiciera en Iron Man 1 y 2, Thor y Los Vengadores), quien junto a un equipo de especialistas debe lidiar con humanos con superpoderes y artefactos alienígenas que amenazan la seguridad de los Estados Unidos.
Estrenada en julio de 2013, la serie venía con una gran carga de expectativas debido al involucramiento de Joss Whedon (director de Los Vengadores y de series de culto como Buffy, la cazavampiros y Firefly) en el proyecto. Si bien Joss sólo dirigió el episodio piloto, si se mantuvo como productor y co-escritor de la mayoría de los episodios, junto a su hermano Jed y a Maurissa Tancharoen.
La primera temporada fue bastante mediocre, con altibajos claros en cuanto al desarrollo de las tramas, con un nivel de producción tal vez menos impresionante de lo que se hubiera podido esperar tratándose de un producto Marvel y con unas actuaciones que no destacaron en ningún momento. Sin embargo, en la segunda temporada se aprovecharon mejor los puntos fuertes de la serie, especialmente en lo que hace a su contigüidad con los eventos de la pantalla grande. Si bien la propuesta no es en sí misma particularmente atractiva, ha sabido entroncarse coherentemente con la evolución del universo marvelita e incluso presentar, en el episodio final del mid season de la actual temporada, algunos personajes que pueden saltar a la pantalla grande en alguno de los próximos eventos del sobrecargado calendario cinematográfico de la factoría de Stan Lee.
Un gran poder implica una gran responsabilidad. Y, por el momento, Agents of S.H.I.E.L.D. no ha estado a la altura.
Pedro Perucca – @PedroP71
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