Nacionales

2 noviembre, 2014

Reincorporación de dirigente gremial y lockout empresario en el puerto rosarino

Después de casi dos meses de lucha por su reincorporación, el secretario general de la Unión de Trabajadores Portuarios (UTP) logró ingresar al establecimiento, a pesar de la negativa de Servicios Portuarios.

Y un día, Raúl Mamani pudo volver a su lugar de trabajo. Después de casi dos meses de lucha por su reincorporación, el secretario general de la Unión de Trabajadores Portuarios (UTP) logró ingresar al establecimiento, a pesar de la negativa de Servicios Portuarios.

El referente sindical denuncia que la empresa suspendió la producción durante cinco horas, con el objetivo de simular un paro y echarle la culpa a él. Advierte que si la compañía avanza nuevamente con despidos, podrían realizarse medidas de acción directa junto a otros sindicatos.

Acompañado por un inspector del Ministerio de Trabajo de la Provincia, el viernes a las 6 de la mañana Raúl Mamani, de 63 años y 15 años de antigüedad en la actividad, se presentó a trabajar en Servicios Portuarios. A pesar de la conciliación obligatoria ordenada por la cartera laboral el 15 de octubre, la empresa no permitía ingresar a Mamani, despedido el 5 de septiembre.

Pero esta vez el también secretario administrativo de la CTA provincial logró entrar. Marcó tarjeta y se dirigió a su puesto de trabajo.

La respuesta de la empresa fue inmediata. Según relata Mamani, “el jefe de operaciones, Sergio Javier Bossi, hizo parar el cuarto piso, donde está la balanza. Esa es la columna vertebral de Servicios Portuarios: si no pesan, no hay descarga de vagones”. Para el dirigente gremial se trató de un “complot empresarial” para aparentar un paro y responsabilizarlo por la suspensión de la producción.

Minutos después de las 11.30, sobre todo por la presión de los camioneros que esperaban descargar la mercadería, el trabajo se normalizó.

Descabezar la serpiente

Para Mamani, a través de estas maniobras en su contra la empresa busca destruir un proceso de organización independiente de los trabajadores portuarios: “Es muy simple, soy fiel representante de la masa obrera, no de aquellos que quieren mezquinarnos los sueldos y la salud. Al patrón no le sirvo, ya me ofrecieron plata un montón de cosas. La dignidad no tiene precio”.

En noviembre de 2012, los obreros portuarios realizaron un paro por tiempo indeterminado. Lograron la reincorporación de 16 trabajadores eventuales y su pase a planta. A finales de 2013 presentaron una lista de oposición en el sindicato del sector, la Asociación del Personal de la ex Junta Nacional de Granos (AJNG).

Sin embargo, debido a las denuncias de fraudes y amenazas sufridas por la dirección de la AJNG decidieron construir la Unión de Trabajadores Portuarios, que integra la Federación de Obreros Portuarios, Marítimos y Navales de la República Argentina y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) encabezada por Pablo Micheli.

De los 243 empleados que tiene Servicios Portuarios, 160 están afiliados a la UTP y alrededor de 40 a la AJNG.

El viernes 5 de septiembre Servicios Portuarios despidió a Mamani. Se realizaron desde entonces audiencias en el Ministerio de Trabajo de la provincia y bloqueos frente al ingreso a la empresa, ubicada en Ayolas y avenida de Circunvalación, en la zona sur de Rosario. El miércoles 15 de octubre se dispuso la conciliación obligatoria, que debería volver la situación a la anterior al conflicto. Pero Mamani recién pudo volver esta semana a su puesto de trabajo.

“Para matar la víbora, tenés que cortarle la cabeza”, recuerda que decía su madre.

Intereses

De acuerdo al dirigente sindical, están en juego “muchos intereses mezquinos”. Servicios Portuarios es un jugador de peso en el circuito de la exportación agroindustrial. Tiene a su cargo las terminales VI y VII del puerto de Rosario, donde según datos de la misma empresa, operan diariamente 700 camiones, que transportan 210 mil toneladas de mercadería.

No es el único negocio rentable que tiene Servicios Portuarios en la costa rosarina. Junto al grupo Fernández Prieto financiaron la construcción de las torres Maui, un complejo de viviendas de alta gama, con playas de arena, piletas con olas y otras comodidades “para vivir como en un resort cinco estrellas”.

“Servicios Portuarios no está limpio”, asegura Mamani. Destaca que la empresa figura en el listado de la AFIP que utilizaron facturas truchas y advierte: “Si siguen indagando van a encontrar más cosas”.

En este escenario, sostiene Mamani, la empresa parece tener más poder que el Estado provincial: “Manda más un simple empresario que los gobernantes. A la Justicia se la pasan por el traste. Binner y sus lacayos todos son una manga de traidores, están entregando a la masa obrera de pies y manos a estos empresarios”.

Posibles medidas

Más allá de que Mamani logró ingresar, el escenario es incierto. Es probable que Servicios Portuarios intente de vuelta prohibirle la entrada, indica. Además de su situación personal, denuncia que despidieron a una empleada administrativa, que obligaron a adelantar vacaciones a obreros y que la empresa “tiene una lista de 120 operarios para echar”.

También reclaman la efectivización de 24 trabajadores tercerizados -“la bolsa de trabajo la tiene el otro sindicato, lucra con la plata del obrero”, señaló- y que se reconozca la insalubridad del empleo portuario, como lo plantea el decreto 5912/72: “Trabajamos con veneno, nosotros dejamos la salud y el patrón se llena de dólares”.

Ante esta situación, podrían realizarse en las próximas semanas nuevas medidas de fuerza junto a la CTA y la Federación de Portuarios: “Esto no da para más. La gente está decidida. Estamos preparados para lo que venga. Somos un gremio legítimamente elegido por el obrero, no un sindicato armado para robar al operario y servir al patrón”.

 

Mariano D’Arrigo, desde Rosario – @mdarrigo

 

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