América Latina

24 octubre, 2014

“Bajo el ideario artiguista de la confederación de Estados alcanzaremos el desarrollo”

En diálogo con el programa radial Llevalo Puesto, Oscar de los Santos, candidato a senador por el Frente Amplio en Uruguay analizó los hecho hasta ahora por su partido en el gobierno y las elecciones del próximo domingo.

Óscar de los Santos es intendente de Maldonado y candidato a senador por el Frente Amplio. En esta entrevista con Llevalo Puesto realizó un repaso de los dos gobiernos frenteamplistas y además opinó sobre referéndum impulsado por el Partido Colorado para bajar la edad de imputabilidad que se realizará en paralelo el cual, espera, salga por la negativa.

– ¿Por qué renunciaste a la intendencia de Maldonado antes de tiempo?

– La Constitución uruguaya prevé que los intendentes para ser candidatos a diputados tienen que renunciar tres meses antes de la elección nacional. Además de candidato a Diputado, yo soy candidato a senador por cuarto lugar y la agrupación política a la que pertenezco que es la “Alianza Progresista”, me pidió que tenía que hacer un esfuerzo más, renunciar y dedicarme de lleno a la campaña.

– ¿Cuál es la importancia de que el Frente Amplio alcance un tercer mandato al frente del Ejecutivo?

– La llegada del Frente Amplio significó sacar al país de la peor crisis de su historia. Con un 40% de personas pobres, con un 66% de niños que nacían por debajo de la línea de la pobreza. Hoy redujimos la pobreza al 11% y la indigencia del 5% al 0,5%. También logramos, a través de marcos de negociación colectiva, que el salario real crezca en más del 40%.

El país creció, distribuyó la riqueza, diversificó su matriz productiva. Destinó casi el 5% del PBI a la educación, cuando históricamente se dedicaba el 3%. Los gobiernos nacionales distribuyeron con transparencia la recaudación impositiva y eso significó un cambio cualitativo de los gobiernos de segundo y tercer nivel.

Este proceso hoy está en la encrucijada de avanzar en este camino de seguir creciendo y distribuyendo con el objetivo de resolver y eliminar el problema de la indigencia, trazando reglas muy claras en un marco institucional muy fuerte. O volver a la restauración del proyecto neoliberal que quiso vender las empresas públicas, un proyecto excluyente donde lo único que se distribuye es la pobreza. Vemos hoy una derecha remozada que tiene imágenes nuevas con campañas publicitarias de primer nivel.

Hoy el Frente Amplio está disputando voto a voto la posibilidad de lograr las mayorías parlamentarias, haciendo un enorme esfuerzo para ganar en primera vuelta. Hoy no hay ninguna encuesta que así lo indique, pero sí es posible porque está habiendo una correntada en esta segunda parte de la campaña, alentada por la capacidad de movilización de la fórmula presidencial y de los sectores que intentan avanzar en este país productivo, inclusivo, con equidad.

Esto se da en el marco de un proceso de integración en América Latina que tendrá un enorme desafío, en un mundo que va a crecer en más de mil millones de personas en los próximos 10 o 15 años y 3 mil millones pasaran a las clases medias, que en el mundo significa cambiar, por ejemplo, los hábitos de la alimentación. Y es América Latina un reservorio de agua y de alimentos, que en la medida en que se consolide bajo el ideario artiguista de la confederación de Estados nos permitirá dar un salto hacia el desarrollo para no tener que volver a vivir la etapa lamentable que vivieron nuestros países en la década del 90.

– Caracterizás esta disparidad que existe entre el proyecto del Frente Amplio y la oposición. Sin embargo los datos económicos de Uruguay señalan que la economía creció en los últimos años alrededor de un 5%, que se redujo la pobreza y la desocupación, ¿sigue siendo la cuestión económica el eje de esta campaña?

– Los partidos de oposición lo que plantean es hacer una serie de retoques, en el marco de una campaña publicitaria, pero dan algunos indicios de la médula del planteo estratégico y allí aparecen enormes contradicciones del proyecto de la derecha con el nuestro.

Uno de ellos es quitar el impuesto al agro. El agro es un sector que no paga un impuesto que tiene que ver con lo que se denomina “Impuesto de Primaria”, que lo pagan todos los ciudadanos que viven en la ciudad. Y este es uno de los planteos de avanzar en la transformación tributaria que permita la distribución del gasto.

En paralelo, son los mismos partidos tradicionales que en sintonía con el mismo sector agrario votaron en contra de la ley de 8 horas del peón rural y están en contra del cambio de la matriz productiva. Ya que tenemos una reserva de hierro muy importante, y se oponen a que el país haga uso de esos recursos naturales para lograr elevar el PBI.

Esos retoques sobre la base de que es una campaña light, que es por la “positiva”, termina generando una nebulosa que cuando uno la trae a tierra esconde lo peor del proyecto de la derecha. Que en la medida en que se consolide ese bloque de fuerzas vendrán por la mayoría de las conquistas logradas por la inmensa mayoría de la sociedad.

– Vos venís de la militancia sindical en el gremio de la construcción, ¿cómo es ese pasaje de la militancia sindical a la militancia política y a la administración del Estado, en tu caso la Intendencia de Maldonado?

– Yo milité en el sindicato de la construcción hasta el año 1988, a la salida de la dictadura. Después fui concejal en 2000 y en mayo de 2005 el Frente Amplio gana la intendencia, ocupe ese lugar durante 5 años y fui reelecto en 2010. Lo que hubo en Uruguay fue una izquierda que nació en Montevideo, en las zonas fabriles, en los sectores intelectuales avanzados de la universidad, en espacios artísticos. Y esa fuerza fue penetrando en el interior del país, aunque eran reservorios muy duros en manos de la derecha que tiene mucha influencia.

Llegar al gobierno fue un cambio cualitativo que logramos resolver desde la formación de equipos. Yo sabía de mis limitaciones desde el punto de vista personal y esas limitaciones solo las podía suplir con un fuerte equipo que tenga un origen también trabajador pero a la vez también universitario.

Allí promovimos la inversión privada, generamos marcos normativos con transparencia, generamos herramientas que aseguren que el desarrollo de nuestra zona turística fuera sustentable desde el punto de vista ambiental. Cambiando la matriz energética y promoviendo el desarrollo de energía alternativa. Generando políticas de distribución a través de los tributos departamentales, los recursos nacionales, gravando a los que más tenían y creando fuentes de trabajo. Llegando a una desocupación del 4%, mientras que en el resto del país rondaba el 20%.

Incorporamos también al territorio el rol de la Universidad de la República que permitió en Maldonado y en la región este que pasáramos de 300 estudiantes universitarios a cuatro mil, y que de esos 4 mil el 54% son hijos de familias que no son universitarias sino hijos de familias trabajadoras.

– En paralelo a la elección hay un plebiscito por la baja de la edad de la imputabilidad promovido por el Partido Colorado, ¿cómo se está desarrollando esto y que piensan ustedes al respecto?

– El plebiscito se hizo a través de una campaña de firmas que realizaron el Partido Colorado y parte del Partido Nacional, tratando de que junto con la elección se reformara la Constitución y bajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años.

La política del Frente Amplio ha estado concentrada en las políticas sociales y de rehabilitación. Menos del 7% de los delitos que se cometen en este país son jóvenes menores de 18 años. Y allí el planteo político de la derecha intenta incorporar a la campaña electoral, como hace en todo el mundo, el miedo. Antes eran los tanques soviéticos, hoy es el miedo a la inseguridad. Y también a la inmigración, al diferente que viene a buscar oportunidades.

Y esta batalla es una de las más importantes. Nuestra concepción republicana hace que tengamos que velar por esos jóvenes que nacieron en la década del 90, niños que nacieron por debajo de la línea de la pobreza, que no recibieron alimentación correcta y consecuentemente no estaban en condiciones de integrarse a la sociedad. Hijos de familias muy vulnerables que el Frente Amplio tiene como objetivo reincorporar a la sociedad.

Tenemos plena confianza en el pueblo uruguayo, que tiene una concepción democrática y republicana será capaz de decirle “no” a esa reforma constitucional. Y lo más importante que ha pasado con esta campaña es que más de 50 mil jóvenes de todos los partidos se dieron cita en Montevideo para decir No a la baja de la edad de la imputabilidad. Habla de una enorme oportunidad que tiene el país, porque hay una gran juventud que tracciona por la igualdad.

 

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