Economía

7 octubre, 2014

Domingo Cavallo fue absuelto en la causa por el Megacanje

La justicia absolvió el día lunes al ex ministro de Economía investigado por la operación financiera llevada adelante en el año 2001. La fiscal, Fabiana León, había solicitado la pena de tres años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.

La justicia absolvió el día lunes al ex ministro de Economía investigado por la operación financiera llevada adelante en el año 2001. La fiscal, Fabiana León, había solicitado la pena de tres años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.

El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, fue absuelto por el Tribunal Oral Federal Nro. 4 (TOF 4), en la causa por el Megacanje. El titular del Palacio de Hacienda bajo los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, estaba acusado de haber realizado gestiones incompatibles con la función pública, en vías de beneficiar a un grupo de bancos en el canje de títulos públicos realizado durante el año 2001.

La fiscal, Fabiana León, había solicitado la pena de tres años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos, por considerar a Cavallo “como autor penalmente responsable del delito de negociaciones incompatibles con la función pública por haberse interesado directamente en la operación de canje de bonos en miras a que los bancos autorizados obtuvieran un beneficio”.

Durante su intervención, la representante del Ministerio Púbico había afirmado: “Me llamó la atención la referencia a que los bancos querían ayudar a la Argentina y esa es mi mayor discrepancia”, para posteriormente agregar: “Los bancos tienen sus propios intereses. Se ayudaron a sí mismos”.

La defensa de Cavallo, a cargo de Eduardo Oderigo, había exigido la absolución del ex ministro, apuntando que se trataba del único imputado en una causa que denominaba como “una construcción falaz y mentirosa”. Para Oderigo, Cavallo había actuado como un patriota.

Al momento de realizar su defensa, el ex funcionario sostuvo: “Fui el chivo expiatorio, tenía que ser el responsable de la terrible crisis que sufrió el país”, para luego agregar que fue víctima de ataques desde diferentes sectores políticos. Cavallo también dedicó parte de su argumentación contra la presidenta, Cristina Fernández, al indicar que la titular del Ejecutivo nacional pretende seguir haciéndolo “responsable de la nueva crisis que ya ha comenzado a perfilarse, que en materia de costos sociales promete ser tan grave como la de aquella época, a pesar de las formidables condiciones externas favorables que enfrentó el país desde el 2003”.

Los miembros del TOF 4, Patricia Mallo, Enrique Pos y Néstor Costabe, decidieron finalmente la absolución de Domingo Cavallo, pese a lo requerido por la fiscal Fabiana León. Los fundamentos del fallo se darán a conocer el martes 14 de octubre a las 14 horas.

También fueron sobreseídos, aunque sin sentencia firme, el actual diputado del PRO y ex secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, el ex subdirector de Financiamiento Julio Dreizzen, el ex secretario de Hacienda Jorge Amadeo Baldrich, el ex director Financiación Externa de la Oficina Nacional de Crédito Público Norberto López Isnardi; el ex procurador del Tesoro de la Nación Ernesto Alberto Marcer; el ex director Nacional de Crédito Público Carlos Federico Molina, el ex asesor de Cavallo, Horacio Tomás Liendo y el ex jefe de Gabinete de Asesores del Ministro de Economía Guillermo Mondino.

La historia del Megacanje

Corría el 16 de mayo de 2001, cuando el presidente Fernando de la Rúa, junto a su ministro de Economía, Domingo Cavallo, firmó el decreto 648/01. Ya habían pasado por el Palacio de Hacienda los ministros José Luis Machinea y Roberto López Murphy. El Blindaje era una pieza de museo.

Por intermedio de ese decreto se habilitaba al Megacanje, una operación financiera que consistía en el cambio de títulos públicos de próximo vencimiento, que llevarían al país a un default inminente según sostenían los funcionarios del gobierno de la Alianza, por otros a pagar a un plazo mayor. La idea se la había acercado a Cavallo, David Mulford, ex secretario del Tesoro norteamericano y vicepresidente del Credit Suisse First Boston.

En el cambio de títulos se encontraban anotados siete bancos: Francés, Santander Central Hispano, Galicia, Citigroup, HSBC, JP Morgan y el Credit Suisse First Boston. El canje era por un total de 27 mil millones de dólares, de los cuales 20 mil millones ya se encontraban en sus carteras de activos, o en el de las AFJP que tenían como asociadas. Se buscaban canjear 46 bonos distintos por otros 5 nuevos, con vencimiento en 2031.

Las comisiones que cobraron las entidades bancarias por la operación fueron de 150 millones de dólares, operación que consistió en gran parte en hacer de intermediarias de sí mismas. Los bancos que participaron de la operación vieron como su capital se incrementaba y los bonos en su poder aumentaban el valor.

Una vez concluido el Megacanje la deuda pública total pasó de 124 mil millones de dólares a 126 mil millones de dólares, mientras los intereses pasaron de representar 82 mil millones de dólares a 120 mil millones de dólares.

Los funcionarios del gobierno de la Alianza, Cavallo, Sturzenegger y Daniel Marx (secretario de Finanzas), habían acordado con los bancos los precios de los bonos Disconut, Brady y Par, que se iban a canjear.

La causa inició su transitar en el año 2006 y en diciembre de 2007 fue elevada a juicio oral. Los banqueros vinculados al Megacanje fueron absueltos, así como los ex funcionarios Daniel Marx y Jorge Baldrich.

David Mulford fue citado a declarar, pero nunca lo hizo, se lo declaró en rebeldía y se pidió su captura internacional. Fue finalmente sobreseído en junio de este año tras la proscripción de la acción penal, junto a los restantes funcionarios públicos.

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