19 agosto, 2014
En un mes Escocia votará por su independencia
El 18 de septiembre se llevará a cabo el esperado referéndum. El resultado de la histórica consulta popular dirá si los escoceses permanecen en el Reino Unido o se independizan de él. Los sondeos arrojan una leve ventaja a favor de quienes quieren seguir siendo británicos.
El 18 de septiembre se llevará a cabo el esperado referéndum. El resultado de la histórica consulta popular dirá si los escoceses permanecen en el Reino Unido o se independizan de él. Los sondeos arrojan una leve ventaja a favor de quienes quieren seguir siendo británicos.
Hace 307 años, bajo el Acta de Unión, las coronas de Escocia e Inglaterra se unieron para conformar un Estado único, el Reino de Gran Bretaña. Casi cien años más tarde, sofocada la rebelión irlandesa de 1798, se conformaría el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda que permaneció bajo ese nombre hasta la soberanía de la República de Irlanda integrada por 26 condados. Desde allí hasta hoy, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte conforman el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Sin embargo, cabe la posibilidad que dentro de un mes la bandera de la Union Jack (formada por la combinación de las cruces de San Jorge, San Andrés y San Patricio) pierda el aspa blanca que representa la bandera escocesa. Según la página web whatscotlandthinks.org, hay una leve ventaja para los que apoyan seguir perteneciendo a Gran Bretaña pero al mismo tiempo señalan que la intención de voto a favor de la independencia en este último tiempo ha descontado varios puntos. La pregunta será “¿Debería Escocia ser un país independiente?”, las respuestas posibles serán “si” o “no”.
¿Cómo surgió el referéndum?
No hay antecedentes de referéndums por la independencia escocesa desde la conformación de Gran Bretaña. La consulta popular más reciente aconteció en 1997 cuando la ciudadanía aprobó la creación de una Cámara Legislativa y año después el gobierno británico reglamentó la ley que le permitió a Escocia tener su propio gobierno y parlamento.
La victoria del Scottish National Party (Partido Nacional Escocés) en las elecciones parlamentarias de 2007, en las que Alex Salmond ocupó el cargo de First Minister – lo sigue siendo – en el Parlamento Escocés, significaron la génesis de este proyecto independentista. A partir de allí, la radicalización del nacionalismo escocés se consolidó con una sólida victoria en las elecciones de 2011 en las que por primera vez obtuvieron la mayoría en el Parlamento.
Un año después, y siguiendo uno de los puntos destacados de su programa electoral, el Gobierno escocés logró que la consulta popular finalmente sea aprobada y se realice en el otoño de este 2014.
En lo que respecta a la campaña publicitaria, la que promueve la emancipación se titula Yes Scotland (Sí Escocia) y los que desean mantener la unión con Escocia apela a dos persuasivos lemas de unidad: Better Together (Mejor juntos) y Let’s Stay Together (Vamos a estar juntos). Esta última cuenta con el apoyo de 200 celebridades inglesas, que van desde Stephen Hawking hasta Mick Jagger.
¿Cómo se dictaminará el resultado electoral?
No hay un umbral mínimo ni mayoría reforzada para ratificar el resultado. Será por mayoría simple. La opción con más votos será la que sobrepondrá.
¿Quiénes votan?
Cualquier persona que viva en Escocia y tenga más de 16 años. Es decir, que los escoceses que viven fuera del país no podrán hacerlo, mientras que los ciudadanos de otras regiones del Reino Unido que residen en Escocia si pueden ejercer el voto.
¿Qué pasa si gana el “si” y que pasa si gana el “no”?
Lo único que se puede afirmar es que si gana el “si” Escocia dejará el Reino Unido y se convertirá en una nación independiente. Si gana el “no”, todo seguirá como hasta ahora. Todo lo demás, es futurología.
Gabriel Keena – @GFKArgentina
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