Medio Oriente

1 agosto, 2014

Gaza es el cementerio más grande del mundo

Por Ahmad Nimer Yacoub, desde Gaza. Reproducimos a continuación los testimonios del integrante de la Unión de Escritores Palestinos que dialogó, desde Gaza, con Radio Sur sobre la situación que vive la población palestina ante la ofensiva israelí.

Por Ahmad Nimer Yacoub, desde Gaza. Reproducimos a continuación los testimonios del integrante de la Unión de Escritores Palestinos que dialogó, desde Gaza, con Radio Sur sobre la situación que vive la población palestina ante la ofensiva israelí.

La situación es muy trágica y muy catastrófica a pesar que hubo confianza en una tregua de 72 horas. La población se puso contenta, pero ahora parece que los acontecimientos volvieron para atrás. Se está cometiendo un crimen y hay una masacre, con todo el sentido de la palabra, en Gaza.

Yo vivo en la ciudad de Gaza, en un barrio costero. Ayer a las 11 de la noche, hora de aquí, se supo que iba a haber una tregua de 72 horas lanzada por las Naciones Unidas y el canciller de Estados Unidos. La gente se puso contenta.

Desde las 11 de la noche hasta las 8 de la mañana yo no pude dormir. Verdaderamente no pude dormir porque hubo una lluvia de bombardeos y cohetes de todo tipo a una escala muy intensa y agresiva. Además, aviones F16, tanques, buques de marina, sobre toda la Franja de Gaza.

Querían hacer pagar a la Franja el máximo precio, la máxima perdida y el máximo dolor a la población.

A las 8 de la mañana yo estaba despierto porque no podíamos dormir. Mi familia, mis vecinos también, porque el edificio temblaba como si fuera un terremoto porque están utilizando cohetes sísmicos contra los túneles de Hamás.

Entonces a las 8 de la mañana escuchaba una radio de Israel y dijeron que la tregua estaba en vigor. Por primera vez en 25 días cerré las ventanas, las cortinas y dije “bueno, voy a dormir”. Apagué mi celular y quise dormir profundamente. Pero como una hora después me desperté de nuevo por los cohetes.

Cuando salí me contaron que la tregua fracasó. La población cuenta que hay noticias de que el ejército israelí está asesinando a familias completas. Los ponen contra la pared y les disparan con ametralladoras.

También hay noticias de que milicianos de la resistencia han capturado a un oficial del ejército israelí y por eso Israel comenzó a bombardear Rafah. Ahora las emisoras nacionales hablan de unas imágenes feas y criminales. Hablan de más de 500 heridos en las calles y más de 100 muertos. Que la Cruz Roja no puede llegar, que los cadáveres están en la tierra y el ejército israelí no permite retirarlos y amenaza con destruir toda la ciudad de Rafah si no liberan al oficial capturado.

La situación está peor que nunca. Noche y día ha sido lo más cruel y sanguinario durante 25 días. Ahora la ciudad está triste, inquieta, herida y la gente está desconfiada porque no saben que va a ocurrir en las próximas horas.

No hay una vida. Lo que hay es una muerte que circula y anda en todas partes de la Franja de Gaza. Esta es un área de 350 kilómetros cuadrados, es como un barrio de Buenos Aires. Según estadísticas está recibiendo una fuerza de bombas que equivale a lo que se lanzó contra Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial. Está siendo objetivo de un ejército que es una potencia internacional por su armamento súper sofisticado y tecnología.

No hay una vida. La vida está paralizada. Gaza antes de la agresión era la cárcel más grande del mundo por el bloqueo, por el embargo, y se transformó en el cementerio más grande del mundo.

Con la destrucción de la central eléctrica somos la cueva más grande del mundo. Con oscuridad y bombas. Parece una ciudad donde corren los fantasmas.

Yo en nombre de los escritores palestinos, de los míos, de mi familia, alzo un llamado verdadero a los amantes de la paz, de la justicia, de la igualdad, de la emancipación, a que pongan fin a este genocidio masivo contra la población palestina.

La comunidad internacional está jugando un papel de cómplice. Gracias a América Latina que ha tomado posición a favor de la paz, a favor de la emancipación, en contra de la agresión y a favor de la justicia social.

Es un llamamiento verdadero. Todos los intelectuales del mundo tienen la responsabilidad histórica de actuar, en este siglo XXI, donde hay un genocidio con todo el sentido de la palabra que se está llevando a cabo contra un pueblo desarmado. Un pueblo que no quiere más que vivir con justicia social, igualdad con los demás pueblos y con dignidad.

Los escritores palestinos hemos lanzado una campaña para ayudar a los niños víctimas de esta agresión. Hay 8 mil heridos y el 80% de ellos son niños. Queremos ayudarlos a enfrentar la vida que les espera. Hay niños sin ojos, sin brazos, sin pies, traumatizados, huérfanos. Hay que darles una luz para el futuro.

Por eso esperamos que todos ayuden en la campaña para ayudar a los niños de Gaza.

Datos para ayudar en la campaña de la Unión de Escritores Palestinos por los niños de Gaza:

Bank of palestine
Gaza / el nasser branch
Ahmad Nimer Yacoub
Numero de cuenta: 284201
Swift code: palsps22

 

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