Educación y Ciencia

28 julio, 2014

Los números del cáncer en Córdoba

Entrevista con el Dr. Martin Alonso, Director del Hospital Oncológico Provincial de Córdoba tras la presentación de un informe sobre la enfermedad en la provincia.

Entrevista con el Dr. Martin Alonso, Director del Hospital Oncológico Provincial de Córdoba tras la presentación de un informe sobre la enfermedad en la provincia.

El 29 de mayo fue publicado el Informe sobre Cáncer en la provincia de Córdoba: un detallado muestreo sobre la cantidad de casos de cáncer que se tratan en la provincia. Este primer trabajo permitirá a las autoridades sanitarias correspondientes monitorear la incidencia del cáncer en un nivel provincial.

Durante la última semana, las redes sociales y los portales de noticias trabajaron con las estadísticas que el informe entregaba, deduciendo que el aumento de tumores en las poblaciones de la “Pampa Gringa” (este y sureste de Córdoba) se debía a la utilización de agroquímicos en campos sojeros. Cierto es que la mayoría de los agroquímicos son tóxicos y su convivencia con poblaciones debería ser más que medida. Pero no son estos los datos que aportó el informe. “Lamentablemente, hemos observado que los datos del informe se han utilizado para sostener hipótesis absolutamente infundadas, que son las que terminan siendo los títulos de las noticias y que generan angustia y alarma entre la población; pero no representan ni lo que dice el informe ni lo que nosotros consideramos cierto”, explica el Dr. Martin Alonso Director del Hospital Oncológico Provincial de Córdoba.

Aquí la entrevista completa:

-¿Qué contabiliza el informe?
-El informe considera como casos a las personas con diagnóstico de cáncer que tienen al menos un año de residencia en la Provincia. Es importante tener en cuenta que los casos están referenciados al lugar donde vive el paciente, no al lugar donde se atiende.

-¿Cómo recogen los casos?
-Se hace una búsqueda sistemática de nuevos casos en los hospitales públicos y privados, consultorios oncológicos, anatomo-patólogos, bancos de drogas, obras sociales, oficinas de estadísticas estatales, entre otros. Los datos de cada nuevo caso se cruzan con distintas bases de datos y se utiliza un software provisto por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer que evita la duplicación de casos y a la vez, permite preservar la confidencialidad de la información

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-¿Y qué nos cuentan los datos?
-Esta foto inicial, esta instantánea sobre la situación del cáncer en la provincia es algo con lo que hace 20 años no contábamos. Nos guiábamos por las estadísticas internacionales sin saber si eso realmente era lo que sucedía en nuestra región. Hoy podemos conocer, por ejemplo, el impacto que tiene el cáncer de colon. Podemos ver que el cáncer de cuello de útero es el cuarto tumor más frecuente entre las mujeres, y no el segundo, como creíamos; lo cual da cuenta posiblemente de la ampliación del acceso al Papanicolau Podemos confirmar que el tumor más frecuente, por gran diferencia, es el de cáncer de mama, y reafirmar la política sanitaria de los mamógrafos móviles que recorren la provincia todo el año. Por eso es una herramienta de salud pública fundamental para el planteamiento de políticas sanitarias sobre cáncer.

 

-¿Se puede hablar de tendencias (aumento o disminución) en cuanto a la cantidad de casos registrados?
-No se puede evaluar si hubo un aumento o disminución en tan poco tiempo, se deben comparar entre sí períodos de 5 años. Es decir que cuando cerremos el próximo informe quinquenal, podremos generar algunas comparaciones y análisis al respecto.
Por ahora, la importancia de contar con este informe es precisamente que representa una foto previa, un conocimiento del estado actual para poder observar la evolución del impacto de la enfermedad en la Provincia.

-¿Y sobre este panorama, pueden establecerse patrones geográficos o socioculturales viables?
-En realidad los casos están dispersos en las distintas regiones, pero por ahora nosotros no podemos afirmar que haya ninguna distribución en particular.
En este punto, es importante aclarar que para evaluar la distribución geográfica del cáncer debemos observar las tasas de incidencia. La tasa de incidencia mide los nuevos casos de cáncer en una población en un período dado, de manera que se cuentan todas las personas afectadas por la enfermedad, vivos y muertos.

Descargar el informe completo acá

Santiago Valcarcel – @klownbird

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