Fútbol

5 julio, 2014

Se viene Bélgica

El Camp Nou, testigo de las grandes gestas de Lionel Messi, nada tiene que ver con el Estadio Nacional de Brasilia y mucho menos con el Azteca de México donde Diego Armando Maradona selló su nombre en la eternidad. A partir de este sábado 5 de julio, dichos estadios compartirán un punto en común: en todos ellos se habrán enfrentado Argentina y Bélgica por una Copa del Mundo.

El Camp Nou, testigo de las grandes gestas de Lionel Messi, nada tiene que ver con el Estadio Nacional de Brasilia y mucho menos con el Azteca de México donde Diego Armando Maradona selló su nombre en la eternidad. A partir de este sábado 5 de julio, dichos estadios compartirán un punto en común: en todos ellos se habrán enfrentado Argentina y Bélgica por una Copa del Mundo.

A partir de las 13 horas nuestra selección se medirá con el equipo europeo, en lo que será el tercer encuentro que disputen en el marco de un Mundial. Victoria para Bélgica en la partido inaugural de España 1982, triunfo para Argentina con dos goles de Diego Maradona en una de las semifinales -la otra fue Francia y Alemania- de México 86. Este partido marcará el bueno en el historial mundialista.

Junto a Colombia y Suiza -ya eliminados-, el equipo sorpresa en las eliminatorias europeas fue uno de los tres cabezas de serie que nunca se había coronado campeón del mundo. Apoyada en su columna vertebral conformada por el arquero Courtois, Vincent Kompany y la figura del Chelsea, Eden Hazard, Bélgica llegó a Brasil 2014 con un invicto de diez partidos con ocho victorias y nada más que dos empates.

Argentina tendrá enfrente a un equipo que se apoya en un juego que combina posesión del balón y velocidad para el contragolpe, una defensa sólida en el recupero de la pelota con proyección de los laterales; además Eden Hazard cuenta con la responsabilidad de llegar -y hacer llegar- con peligro al arco rival. Thibaut Courtois, el guardameta del Atlético de Madrid, quizás sea uno de los mejores del mundo, lo cual no hará nada fácil la tarea del equipo albiceleste de convertir durante los 90 minutos.

Esta generación dorada de jugadores belgas sabe que tiene frente a ellos la posibilidad de quedar en la historia del fútbol de su país. Tras 12 años de su última participación en una Copa del Mundo, Bélgica ha vuelto a la cita mundialista pisando fuerte, llamando la atención de propios y extraños; avisando que esta selección quiere quedar en la historia.

Al igual que el conjunto de Sabella, Bélgica llega con todos los partidos ganados al cruce por los cuartos de final. Ambas selecciones buscarán repetir la epopeya del Mundial 86, una volverse a ubicar entre los cuatro mejores del torneo y la otra repetir lo logrado en el Estadio Azteca al consagrarse campeón del mundo.

 

Nicolás Valado – @nicovalado

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