14 junio, 2014
La polémica de los árbitros en Brasil 2014
Con el Mundial recién arrancando, los árbitros ya son motivo de debate. A pesar de las muchas innovaciones que anunció la FIFA para mejorar las decisiones arbitrales, en tres de cuatro encuentros hubo jugadas muy polémicas y errores reiterados.

Con el Mundial recién arrancando, los árbitros ya son motivo de debate. A pesar de las muchas innovaciones que anunció la FIFA para mejorar las decisiones arbitrales, en tres de cuatro encuentros hubo jugadas muy polémicas y errores reiterados.
La FIFA presentó este Mundial de Brasil 2014, entre otras cosas, como la competencia donde la tecnología llegaba para evitar los fallos arbitrales.
Por primera vez, el árbitro puede recurrir a un sistema de asistencia visual, a través de un reloj, para dar por válido un gol ante la duda de si la pelota traspasó o no la línea. Otra novedad es la posibilidad de utilizar aerosoles (cada árbitro define si lo quiere hacer o no) para marcar el césped antes de los tiros libres como se usa en el torneo argentino.
Además, la FIFA planteó como criterio para la selección de árbitros en este Mundial su velocidad por sobre su desempeño integral. El objetivo, según la federación, es que los jueces puedan estar más cerca de la jugada.
A pesar de todas estas precauciones, los primeros partidos dejaron más sospechas que certezas respecto al desempeño y capacidad de los referís.
La manito para Brasil
El partido inaugural fue el primer tropiezo. Yūichi Nishimura, árbitro japonés, fue el elegido. Con antecedentes como dos finales del Mundial de Clubes, otras tantas de la Liga de Campeones de Asia y varios partidos en Sudáfrica 2010, el oriental no parecía un tipo incapaz de llevar adelante esa tarea. Un dato más: es el segundo referí más rápido según el ranking de la FIFA.
Sin embargo, rápidamente dejó de lado esos buenos antecedentes. Durante el segundo tiempo del partido inaugural entre Brasil y Croacia, cuando el local estaba jugando mal y no podía salir del empate, cobró un inexistente penal ante la zambullida de Fred. A través de las quichicientas cámaras de televisión se vio que ante un mínimo roce del defensor croata, el delantero brasileño (de mediocre desempeño durante el encuentro) se dejó caer y Nishimura compró.
Hasta ahí un error grosero, pero uno al fin. Se puede equivocar. Pero la cosa no quedó ahí sino que después, cuando el volante por izquierda de Croacia, Olic, se le escapó como toda la tarde al lateral Dani Alves, este lo tocó cometiéndole penal. Nishimura dijo “siga, siga”. Segundo error.
Bueno, estaba lejos (¿Para qué es el segundo más rápido no?) y no lo vio. Dos errores favoreciendo al mismo equipo, que es local y no estaba jugando bien… puede ser. Pero no hay dos sin tres y ahí vino. Centro pasado de Croacia, el arquero Julio Cesar sale mal, Olic le gana y cabecea hacia atrás. Tras un rebote, gol de los europeos. Pero no, el árbitro japonés lo anuló por una falta inexistente contra el arquero. Así se fue el primer partido con Brasil ganando 3 a 1.
Los dos goles de México
El segundo partido del Mundial enfrentó a México y Camerún por el Grupo A, el mismo de Brasil y Croacia. La terna arbitral estaba compuesta por tres colombianos. El árbitro, debutante en una Copa del Mundo y el más joven de la competencia, fue Wilmer Roldán. Sus asistentes: Humberto Clavijo y Eduardo Díaz.
A los 10 minutos un centro de Herrera para Giovanni Dos Santos terminó en gol de este último. Aunque estaba habilitado por bastante, Clavijo levantó la bandera, offside y gol anulado. Pocos minutos después, del otro lado de la cancha en una jugada muy fina, Eduardo Díaz también le anuló un gol a Camerún.
Cruzamos de nuevo la cancha, corner para México. Centro que nuevamente conectó Giovanni Dos Santos, gol. Clavijo volvió a levantar la bandera y Roldán dio tiro libre para Camerún. Una jugada inentendible ya que no podía haber offside y claramente tampoco fue mano.
México terminó ganando 1 a 0 a pesar de estos groseros errores.
El penal que quedó como anécdota
España y Holanda revivían la final del Mundial anterior en el tercer partido de este torneo. Los ibéricos comenzaron dominando el juego que los holandeses intentaban cortar sin mucho éxito. De pronto Diego Costa recibe en el área, engancha hacia adentro y deja pagando a un defensor contrario. Sin embargo la pelota se le va larga y se tira hacia adelante.
El árbitro italiano Nicola Rizzoli, a pocos metros de la jugada (cumpliendo con las recomendaciones), cobra un penal inexistente. La FIFA muy atenta a la rapidez se olvidó de chequear la vista de los árbitros. Xabi Alonso cambió ese penal por gol y España arrancó ganando.
Sin embargo terminó siendo una anécdota porque Holanda lo dio vuelta con cinco goles, propinando la mayor goleada aun campeón defensor.
El único que se salvó fue Noumandiez Doue, el juez marfileño que dirigió el partido entre Australia y Chile tuvo un arbitraje correcto. Más allá de algunos errores menores no fue determinante en el resultado ni favoreció alevosamente a ninguno de los equipos.
Así arrancó el Mundial. Por suerte con muchos goles (más de tres por partido de promedio) pero con dudosos arbitrajes que pueden ser más polémicos a medida que avance el torneo y se jueguen cosas más importantes.
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