5 junio, 2014
Macri, los índices de pobreza y las personas en situación de calle en la Ciudad
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires difundió un estudio sobre la relación entre el nivel de ingresos y el sistema de canasta de consumo, correspondiente al año 2013. Las estadísticas oficiales, los números del Indec y el rol de las consultoras privadas. Entrevista a Mauricio Macri sobre las personas en situación de calle.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires difundió estos días un estudio sobre la relación entre el nivel de ingresos y el sistema de canasta de consumo, correspondiente al año 2013. Las estadísticas oficiales, los números del Indec y el rol de las consultoras privadas. Entrevista a Mauricio Macri sobre las personas en situación de calle.
En un muy escueto informe, la Dirección General de Estadísticas y Censos, perteneciente al Ministerio de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, junto al Observatorio Porteño sobre la Situación Social, presentó un estudio sobre la relación entre el nivel de ingresos y el sistema de canasta de consumo, correspondiente al año 2013.
El informe sostiene que uno de cada cinco hogares tiene dificultades para financiar su canasta total, entendiendo a la misma como la suma de la canasta de bienes y servicios mensuales (CBSM), junto a los gastos en bienes y servicios estacionales o contingentes. Por otro lado, cuatro de cada cien familias no pueden completar con sus ingresos una canasta alimentaria, es decir, aquella que incluye los alimentos y bebidas que un hogar requiere para satisfacer sus necesidades básicas alimentarias.
En términos de ingresos esto implica que una familia tipo (matrimonio con dos hijos) que reside en la Ciudad de Buenos Aires necesita por mes $10.454, contabilizando el alquiler de la vivienda, pero sin tomar en cuenta gastos en transporte, medicina y salud privadas. Un 25% de las familias porteñas quedarían por debajo de esta cifra.
Se agrega en el informe en relación a los ingresos laborales que los mismos crecieron un 26,1% en términos interanuales, con un incremento similar a lo registrado por la inflación. Mientras los aumentos jubilatorios y la Asignación Universal por Hijo permitieron que la pobreza se reduzca entre 2012 y 2013 del 30,9% al 28,4%, mientras que la indigencia pasó del 7,8% al 5,6%.
El informe finaliza diciendo: “Habida cuenta de lo acontecido a partir de la devaluación de enero de 2014 (fuertes subas en alimentos, transportes y servicios públicos, cuyos efectos no se ven reflejados en la comparación 2013 vs. 2012) es esperable un incremento de la cantidad de hogares y de personas con insuficiencia de ingresos para este año”.
La metodología aplicada para la elaboración de estas canastas de consumo se realiza mediante el “método de las necesidades básicas generalmente utilizado para estimar las líneas de pobreza”, sostiene el informe, y surge en 2008 a partir de la intervención y manipulación de estadísticas que sufriera el INDEC.
Estas canastas de consumo elaboradas por el Gobierno de la Ciudad se inscriben dentro de toda una discusión suscitada en torno a los índices de pobreza, particularmente a partir de enero, cuando el gobierno nacional dejó de difundir los valores de la Canasta Básica Total (CBC) y de la Canasta Básica de Alimentos (CBA). Esto motivó la aparición de toda una serie de mediciones, en su mayoría privadas, de dudosa fortaleza tanto conceptual como metodológica. Un claro ejemplo de estos índices difundidos fue el surgido a partir de un estudio del Observatorio de la Deuda Social (ODSA), perteneciente a la Universidad Católica Argentina.
Al igual que ocurre y ocurrió con la medición del nivel inflacionario, las dificultades para afrontar este tipo de informes estadísticos son mayúsculas si no se tiene la capacidad del Estado Nacional. La disparidad de datos fue siempre el elemento central. Disparidad que se profundizó con la intervención del INDEC y lo cuestionables que se volvieron las estadísticas oficiales. Esto, que se terminó convirtiéndose en última instancia en un daño auto infligido, permitió la circulación de todo tipo de índices de dudosa rigurosidad.
Por otra parte la medición, elaboración y manejo de estadísticas sobre pobreza, indigencia y personas en situación de calle no ha sido nunca el fuerte de la gestión macrista. Tiempo atrás, en febrero de 2013, Macri al ser consultado sobre la pobreza en la ciudad, sostuvo, contrario a todos los informes difundidos, que la Ciudad creció a tasas elevadísimas pero que la cantidad de pobres seguía siendo la misma que hace 10 años. Al día de hoy, el programa Buenos Aires Presente (BAP), encargado de ofrecer atención a personas en situación de calle, es incapaz de elaborar datos fehacientes sobre este universo poblacional, en tanto los que llevan la investigación adelante no usan cuestionarios, no contabilizan a menores ni a personas sin techo que pasan la noche en los paradores de la ciudad y presentan recursos con serias limitaciones, en comparación con otras ciudades del mundo con problemáticas similares.
Sobre esta cuestión relacionada con las personas en situación de calle, Mauricio Macri fue consultado por el programa radial La Voz de la Calle, Fm Radio Sur 88.3. Durante la entrevista sostuvo que “el Operativo frío está firme, hay cada vez más gente que se suma, voluntariados nuevos. La verdad que los paradores están muy bien. El problema es que a veces cuesta convencer a la gente en situación de calle para que se deje ayudar, cosas que no siempre sucede, no se deja ayudar”.
Según el jefe de Gobierno porteño, el problema de las personas en situación de calle no se debe al diseño de políticas públicas de carácter excluyente sino que está vinculado a la falta de ánimos e interés personal para salir de esa situación. Para Macri “lo ideal es reinsertarlos, que ellos encuentren una luz, un camino en su vida, para volver a ser parte de la sociedad”, pero “el problema es que a veces cuesta convencer a la gente en situación de calle para que se deje ayudar”.
Al ser consultado por el entrevistador sobre si la gente en situación de calle se puede recuperar, el máximo referente del PRO indicó que “sin duda, todos nos podemos recuperar, depende de cada uno. La vida te da millones de alternativas. Uno debe sentir en su corazón la vocación de salir de ahí”.
Por último, cuando se le preguntó acerca de los niños y jóvenes que se encuentran en situación de calle, Mauricio Macri afirmó que a él esto lo vuelve loco y lo desespera, pero ahí existe la responsabilidad de los padres ya que los mismos, según el jefe de Gobierno, “no se quieren reinsertar”. “Es todo un debate complejo, sobre si es legítimo que los padres sostengan a sus hijos en situación de calle o deben dejar que el Estado les dé una alternativa a esos chicos”, finalizó.
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