28 mayo, 2014
«El nombramiento de Violetta es la pauperización absoluta de la cultura»
La doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Conicet Carolina Duek analiza el fenómeno Violetta, su influencia como personaje juvenil y las implicaciones políticas de su designación como embajadora cultural por el gobierno de Mauricio Macri.

La doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Conicet Carolina Duek analiza el fenómeno Violetta, su influencia como personaje juvenil y las implicaciones políticas de su designación como embajadora cultural por el gobierno de Mauricio Macri.
En diálogo con el programa Graves y agudas, de Radio Sur, Carolina Duek, investigadora especializada en la relación de los medios de comunicación con la infancia y la juventud, comenta que el tema Violetta (el personaje encarnado por Martina Stoessel) fue analizado en “una mesa especial sobre el tema” de la Universidad de Buenos Aires, de la que participaron investigadores como Pablo Albaceres y Diego Fischerman, donde se planteó que las políticas públicas “deberían tender a incluir a los que no tienen una voz fuerte en el mercado”, pero que la designación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de Violetta como embajadora cultural va en un sentido absolutamente diferente porque cuenta “con toda la repercusión mediática que tiene, con toda la maquinaria Disney a su alcance”. Entonces esa designación “nos permite pensar en un efecto marquetinero buscado”, agrega.
Duek descarta interpretaciones que explican la designación de Violetta como un intento de captación del voto de los jóvenes de 16 años que van a votar por primera vez, pero sí sostiene que se trata de “un guiño muy grande al mercado” y de una clara “toma de posición respecto de los productos culturales”.
Más allá de eso, la investigadora plantea que la única diferencia importante entre el producto Violetta y los de otras telenovelas infanto-juveniles, como Chiquititas o Floricienta, reside en “el rol de las redes sociales que permiten multiplicar la escala”, construyendo una realidad ficticia en la que “pareciera que cualquier espectador de Violetta puede comunicarse con ella a través de Twitter, que cualquier sujeto motivado en las nuevas tecnologías puede hacer un blog específico, sacarse una foto con Violetta y subirla a su muro”.
Pero Violetta “no es más carismática que Romina Yan en Chiquititas, ni tampoco lo es menos”, plantea Duek. Y agrega que se trata de otro producto de la factoría Disney: “está entrenada para hacer ese tipo de rol. Y en el caso de Martina Stoessel está confesado en uno de los diarios de Violetta que ella estuvo tres años preparándose para ser Violetta. Tres años en las manos de Disney”. Y es necesario reconocer la laboriosa construcción del producto más allá del discurso de la misma Martina Stoessel de “Yo soy una chica común a la que se le cumplieron los sueños”. Y también hay que considerar el rol de su padre, el productor televisivo Alejandro Stoessel, en su momento vinculado a Marcelo Tinelli, que fue quien le abrió camino hasta llegar a Disney. Pero, remarca Duek, “¿Acaso podía no salir bien la apuesta? Tres años de su vida se tomó esta chica, se tomaron con esta chica, para prepararla para ser Violetta. La preparó la empresa más grande de entretenimientos del mundo”.
Luego la investigadora señala que no es casual la confusión entre el personaje Violetta y Martina Stoessel: “Hay una confusión intencional porque lo que muestra Martina Stoessel de su vida privada no es su vida privada, es lo que elige mostrar de su vida privada”. Y agrega que esta estrategia es la que le permite promocionar determinados productos o conductas como si fueran parte de su vida privada, cuando se trata de una intencionada construcción del personaje.
Pero también anticipa “el fin de Violetta”, en el sentido del inicio de una separación del personaje respecto de Martina Stoessel. Por eso es que el encuentro que hace algunas semanas reunió a cientos de miles de jóvenes en Palermo fue convocado como “Primera juntada tinista” (por Tini, sobrenombre de Martina) y no como, por ejemplo, “Violetta en Palermo”: “Están tratando, de a poco, de separar de Martina a Violetta, porque¿cuántos años más puede hacer ella este personaje de 15 años? ¿Cuántas temporadas más puede tener Violetta?”. Es decir, que ya se estaría preparando la transición a un nuevo producto para el mercado infanto-juvenil.
En cuanto a la decisión del gobierno de Mauricio Macri de designarla embajadora, Duek considera que “Decir “raro” es poco. Es polémico, es complicado, es ideológicamente deplorable”. Recuerda que el anterior embajador había sido Charly García y, a partir de eso, constata que “no hay un patrón en los nombramientos”. “Pero -agrega- estos nombramientos tienen el impacto de generar un repertorio, un patrimonio. Es decir, durante la gestión de Macri se nombró a estos artistas como embajadores. Entonces conformamos listas, padrones”. Esto sería, propone Duek, similar a los nombramientos de la Reina de Inglaterra, “pero no del subdesarrollo sino de la pauperización absoluta de la cultura”.
Finalmente, la investigadora del Conicet plantea que “del mismo modo que nosotros no damos por sentado que los chicos hacen la tarea y nos sentamos con ellos y les revisamos el cuaderno, del mismo modo hay que trabajar con los medios”. Duek defiende la necesidad de “acompañar” a los menores en sus consumos culturales: “Cuando uno comparte, cuando nos sentamos al lado de un chico de cualquier edad empiezan a aparecer un millón de preguntas. ¿Por qué tal cosa y por qué tal otra? Entonces la pregunta es ¿dónde están todas esas preguntas cuando los chicos ven la televisión solos?”.
Si la televisión es usada por los padres como un escape, “si les ponemos la tele para que no nos rompan las pelotas y podamos estar en Facebook”, plantea Duek, “después no podemos pretender que nuestros chicos no quieran la remera de Violetta, no quieran ir al teatro”. Y es en esta dinámica que “el mercado empieza a ocupar el lugar que tiene que ocupar la familia. La familia como sea que la entendamos, no hablo de ningún modelo de familia en particular”, concluye.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.