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28 abril, 2014

Con Manu y Luifa, empezó la fiesta

Arrancaron los playoff de la NBA, con los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili y los Indiana Pacers de Luis Scola como candidatos al título. Junto a ellos aspiran al campeonato Miami Heat y Oklahoma City Thunder.

Arrancaron los playoff de la NBA, con los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili y los Indiana Pacers de Luis Scola como candidatos al título. Junto a ellos aspiran al campeonato Miami Heat y Oklahoma City Thunder.

Lo invito a usted que está del otro lado de la pantalla a viajar en el tiempo. Subase al DeLorean conmigo y pongamos como fecha de destino el año 1996. Michael Jordan está a punto de ganar su cuarto campeonato de la NBA y un adolescente, Emanuel Ginobili, es nombrado mejor debutante de nuestra incipiente Liga Nacional. 18 años han pasado y volvemos al 2014, dónde ahora el que va en busca de su poker de anillos es el argentino que una mayoría de edad después se ha consolidado como el mejor jugador nacido en estas tierras, pero atención, a no distraerse que en la vereda de enfrente está parado Luis Scola, el porteño capitán de nuestra selección en los últimos ocho años.

Han empezado los Play-Offs de la NBA durante la semana pasada y la élite del basketball mundial recorre el sprint final de éstos siete meses de competición que empezaron en noviembre. Durante la temporada regular (30 equipos divididos en dos conferencias, todos contra todos, completando un total de 82 partidos cada escuadra) los equipos de nuestros argentinos han quedado primeros de su conferencia. Indiana Pacers con Scola y San Antonio Spurs con Manu Ginobili encabezan la lista de clasificados en el Este y el Oeste respectivamente. El campeón vigente, Miami, con la gran figura de la liga, Lebron James ha quedado un puesto por debajo de los Pacers, pero todo esto debe quedar en el pasado. Ha empezado la hora de la verdad.

Cómo si fueran los Octavos de final del Mundial, cada equipo tiene su cruce y de aquí hasta la final será al mejor de 7 partidos. Competitividad al palo. No alcanza con levantarse un sólo día mejor que el rival para pasar de fase, en caso de llegar a una definición en el séptimo partido, dos equipos pueden llegar a estar dos semanas batallando en condición de local y visitante con día y medio de descanso, dos en caso de cambiar de sede.

El reciente padre de su tercer hijo, Luca Ginóbili, va en busca de su cuarto anillo de la NBA (los anteriores: 2003, 05, 07) en su penúltimo año de contrato y seguramente de carrera junto a los San Antonio Spurs tras doce años en el equipo. Sin el protagonismo de años anteriores, el bahiense sigue siendo una pieza fundamental junto a otros dos jugadores históricos de la franquicia: Tony Parker y Tim Duncan (también cerca del retiro). En una fórmula probada de mixtura entre juventud, experiencia y defensa sin excusas en el campo de juego, el equipo texano llegó a las finales de la liga el año pasado perdiendo en el séptimo partido contra los Miami Heat de LeBron James, el hombre con la mochila en la espalda de ser el heredero de MJ.

Luis Scola es parte del equipo sorpresa de esta temporada. Dándole continuidad a un proceso de re-estructuración total que empezó en 2011, este año el equipo de Indiana tomó por asalto el primer puesto de la conferencia del Este. El capitán de la generación dorada llegó a mitad del año pasado al equipo de la ciudad dónde en 2002, Argentina pegó el zarpazo en el basquetbol mundial al ser el primer equipo en ganarle a un Dream Team formado por jugadores NBA para luego consagrarse subcampeón del mundo perdiendo con Yugoslavia aquella polémica final. El Luifa quiere, doce años después, hacer saltar la banca una vez más.

De aquí en adelante, los equipos se irán eliminando hasta llegar al jueves 5 de junio, día en el que empiezan las finales de la NBA. Miami, campeón vigente, San Antonio, Indiana y Oklahoma City Thunder parten como candidatos en la lucha por el título. La créme de la créme basquetbolística mundial estará en la cancha casi todos los días para admirarlos por televisión, como Scola y Ginóbili lo hacían en el 96 cuando veían a Michael Jordan levantar la copa dorada de campeón.

En 2014, los amigos, compañeros de cuarto en la selección están anotados en la pelea para terminar festejando. Uno conserva el sueño de hacer poker de ases y así empezar a armar el moño final de su carrera, el otro con más cuerda en el riel dejará la piel para darle el primer campeonato de la historia a los Indiana Pacers, allí en la ciudad dónde empezó a forjar milagros junto a la Generación Dorada.

 

Nicolás Valado – @nicovalado

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