América Latina

28 marzo, 2014

Tras la huelga general primera mesa de negociación

Después de la primera huelga general realizada en Paraguay contra el gobierno de Horacio Cartes, este jueves se llevó a cabo una mesa de negociación entre el Ejecutivo y los distintos sindicatos. Fue un encuentro poco productivo.

Después de la primera huelga general realizada en Paraguay contra el gobierno de Horacio Cartes, este jueves se llevó a cabo una mesa de negociación entre el Ejecutivo y los distintos sindicatos. Fue un encuentro poco productivo.

 

Tras la huelga general del miércoles 26 de marzo donde trabajadores y campesinos reclamaron la derogación de la Ley de Alianza Público-Privada (APP), el inmediato aumento salarial de 25% y una reforma agraria, el gobierno aceptó sentarse a dialogar. Sin embargo la primera mesa de negociación no tuvo grandes resultados.

Los sindicalistas exigieron, en primer lugar, que el Ejecutivo descarte la posibilidad de descontar salarios por la medida de fuerza y además que desista de acudir a la Justicia para declarar ilegal la huelga. Ambas amenazas habían sido vertidas por el gobierno el día miércoles.

El presidente Horacio Cartes había instruido a su vicepresidente, Juan Afara, para que encabezara la delegación gubernamental. A pesar de su cargo, Afara manifestó no poder tomar ninguna decisión sobre estos dos temas puntuales y pidió dos días para consultar con el presidente ante los pedidos de las organizaciones gremiales y campesinas. Por ello, se especula con que el segundo contacto se dé la próxima semana, tomando en consideración que las centrales sindicales pidieron mesas separadas para debatir, de forma individual, cada tema, demanda o reclamo laboral.

Sin embargo, después de la reunión, el vicepresidente paraguayo hizo declaraciones que ponen en duda el carácter de estos encuentros: “Acá no vinimos a negociar nada, vinimos a hablar, a conversar, porque el gobierno tiene voluntad política y no puedo decir alegremente que modificaremos alguna ley”, planteó.

La afirmación se refería bien claro a la derogación de la Ley APP, demanda irreductible tanto de los sindicatos como de las agrupaciones campesinas que declinaron acudir al diálogo mientras no haya marcha atrás en la aplicación de ese instrumento por considerar viola la soberanía nacional.

Puntualmente estuvieron ausentes en esta primera cita la Federación Nacional Campesina, la central Corriente Sindical Clasista y la Coordinación de Organizaciones Campesinas e Indígenas.

Habrá que esperar para ver como continúan las mesas entre el gobierno y las organizaciones gremiales la próxima semana.

 

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