Masivas movilizaciones a 38 años del golpe militar

Este lunes 24 de marzo se conmemoró el 38° aniversario del inicio de la dictadura genocida de 1976 con dos gigantescas movilizaciones a la Plaza de Mayo. La primera de ellas convocada por agrupaciones y organismos de DDHH cercanos al Gobierno y la segunda por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

La jornada de lucha y memoria del 24 de marzo convocó a una multitud que desde horas del mediodía desarticuló la normalidad ciudadana, colmando de banderas y cánticos el corredor que comunica Congreso con Plaza de Mayo.

El acto oficial del Gobierno se realizó en las instalaciones de la Ex ESMA, donde se inauguró la Casa de la Identidad y pronunció un discurso el ministro de Justicia Julio Alak. Allí estuvieron presentes, entre otros, funcionarios como Sergio Berni, Carlos Zanini o Juan Cabandié, así como la referente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

La marcha oficialista, convocada bajo la consigna “Democracia o corporaciones”, arribó a la Plaza de Mayo a eso de las 13 horas, encabezada por Madres de Plaza de Mayo. La seguían el resto de los organismos de derechos humanos cercanos al kirchnerismo (Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, CELS y otros) y algunas importantes columnas de agrupaciones kirchneristas como Peronismo militante, Kolina, Movimiento Evita, La Cámpora o Peronismo 26 de Julio. Más atrás marcharon columnas de diversos agrupaciones estudiantiles y políticas afines al Gobierno. El acto en la plaza culminó cerca de las 17 con la lectura de un documento conjunto.

Por su parte, la histórica marcha convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, citó a las 15.30 a Plaza Congreso y sus columnas comenzaron a arribar a la Plaza de Mayo poco después de las 17, encabezadas por una bandera del EMVyJ que decía “Basta de Impunidad. Ni ajuste, ni represión. 30.000 compañeros detenidos desaparecidos ¡Presentes!” y seguida por banderas y pancartas de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, CORREPI, CEPRODH y otros organismos de DDHH críticos del gobierno. En la cabecera de la marcha se encontraban legisladores o figuras políticas como Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Nicolás del Caño, Christian Castillo, Alejandro Bodart o el qarashe de los qom Felix Díaz. Luego venían muy nutridas columnas de partidos políticos convocantes (Partido Obrero, PTS, Marea Popular, Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional, MST y otros) organizaciones sindicales o agrupaciones culturales.

Esta multitudinaria movilización estuvo signada por fuertes críticas a la política oficial de derechos humanos, cuestionando particularmente la confirmación de César Milani al frente del Ejército. El documento acordado por los convocantes (consensuado por más de 300 organizaciones de DDHH, estudiantiles, trabajadoras, sociales y partidarias) también apuntaba sus cañones contra la lentitud en el juzgamiento a los represores, exigía la apertura total de los archivos de la dictadura y cuestionaba la banalización de los ex centros clandestinos de detención. También se planteaban reivindicaciones vinculadas a problemáticas del presente, denunciando el ajuste, los beneficios a las multinacionales y la creciente represión a las manifestaciones sociales. Finalmente se reclamó la absolución de los petroleros de Las Heras, condenados a prisión perpetua, la libertad a los presos políticos, desprocesamiento a los miles de luchadores procesados y la anulación de la ley antiterrorista, entre otras reivindicaciones.

Lejos de la manifiestamente tendenciosa información de la agencia Télam, levantada por Clarín y Página 12,  que consignaba que la marcha del EMVyJ “no tuvo la masividad de la convocatoria efectuada horas antes en la misma plaza”, el hecho de que a las 20 continuaran ingresando columnas a la Plaza de Mayo, habla de una de las convocatorias más importantes de los últimos años, que confirma que la memoria y la lucha por una Argentina más justa en el presente siguen estando más presentes que nunca.