En 2012 hubo 7 millones de muertes por la contaminación atmosférica

Un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado este martes 25 de marzo informó que, debido a la contaminación atmosférica, 7 millones de personas murieron solo en el año 2012. De esta forma se convierte en el riesgo ambiental para la salud más importante del mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unos 3,7 millones de personas fallecieron debido a la polución del aire exterior y 4,3 por la polución doméstica solo en el año 2012. Es decir 1 de cada 8 muertes en el mundo fueron producidas por esta causa.

El documento refleja también que las regiones de Asia y el Océano Pacífico son las más afectadas tanto por muertes producidas por la contaminación doméstica debido a los sistemas de cocción utilizados en las viviendas como por la toxicidad del aire producida por industrias, medios de transporte, etc. Solo en esa región hubo 3,3 millones de muertes vinculadas con la contaminación del aire de interiores y 2,6 millones de muertes relacionadas con la contaminación atmosférica.

El informe del organismo internacional también desagrega las distintas enfermedades causales de las muertes y que se producen por la contaminación del aire tanto exterior como interior.

En el caso de la contaminación exterior el 40% son cardiopatías isquémicas y otro 40% accidentes cerebrovasculares. Además un 11% se debe neumopatía obstructiva crónica, 6% a cáncer de pulmón y 3% a la infección aguda de las vías respiratorias inferiores en los niños.

La contaminación en el interior del hogar dio los siguientes resultados: 34% de las muertes fueron producidas por accidentes cerebrovasculares, 26% cardiopatía isquémica, 22% neumopatía obstructiva crónica, 12% infección aguda de las vías respiratorias inferiores en los niños y 6% cáncer de pulmón.

Sobre las muertes producidas por la polución generada al interior de los hogares el informe sostiene que “la nueva estimación se explica por la mejor información sobre la exposición a la contaminación entre los 2900 millones de personas que se calcula que viven en hogares en los que se utiliza leña, carbón o bosta como combustibles principales para cocinar”.

“Los riesgos debidos a la contaminación atmosférica son superiores a lo que previamente se pensaba o entendía, en especial para las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares”, observó al respecto la doctora María Neira, directora del Departamento de la OMS de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud. “En la actualidad hay pocos riesgos que afecten tanto a la salud en el mundo como la contaminación atmosférica; las pruebas apuntan a la necesidad de medidas concertadas para limpiar el aire que todos respiramos”, agregó.

Por su parte el doctor Carlos Dora, coordinador de la OMS en el Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud sostuvo que “la excesiva contaminación atmosférica es a menudo una consecuencia de políticas que no son sostenibles en sectores como el del transporte, la energía, la gestión de desechos y la industria pesada. En la mayoría de los casos, será también más económico a largo plazo aplicar estrategias que den prioridad a la salud debido al ahorro en los costos de la atención sanitaria, además de los beneficios para el clima”.

“La OMS y los sectores de la salud desempeñan una función única para traducir las pruebas científicas sobre la contaminación atmosférica en políticas que pueden marcar la diferencia y aportar mejoras que salvarán vidas”, concluyó Dora.