Rossi: «Lamentablemente la gente necesita el triunfo para reconocerte»

Finalizaron los Juegos Olímpicos de Río 2016. La delegación argentina llevó 213 deportistas, un número que jamás había alcanzado. En términos de resultados, consiguió tres medallas de oro -cantidad que no se lograba desde Londres 1948- y quedó en el puesto 27 del medallero.
La selección masculina de Hockey hizo todo bien. Ganó cuando tenía que ganar, atajó cuando tenía que atajar y se animó a soñar en un momento de máxima exigencia. La medalla dorada al talento y la concentración, la ambición de quedar en la historia nacional del deporte y la construcción de una mentalidad ganadora de la mano de su técnico Carlos «el Chapa» Retegui.
Nacido en Marcos Paz, el lanzador de Jabalina de 22 años condensa en su historia de vida políticas de promoción del deporte que lo llevaron -junto con su obvio talento personal- a clasificar a la final olímpica en la disciplina atlética que se disputará el próximo sábado.
El machismo no es novedad ni en el ámbito del deporte ni en los medios de comunicación, sin embargo la cobertura de los Juegos Olímpicos permite ver, en muy pocos días y con mucha intensidad, la cosificación, la objetivación sexual, la subestimación de la mujer, la violencia mediática y el lenguaje sexista.
Por Luis Carlos de Alencar, desde Río de Janeiro. La llegada de la antorcha olímpica a Río estuvo precedida por una saga de desalojos y violencia creciente contra la población negra de las favelas, para abrir camino a enormes negocios inmobiliarios. Ya comenzados los juegos, una militarización inédita y una violencia desatada contra cualquier movilización de protesta sigue golpeando fuertemente a la ciudad.
Hace tiempo que el hockey masculino viene ocupando el lugar de acompañante, de actor de reparto entre los deportes argentinos. Hasta que un día les tocó a ellos y que el resto los miren con respeto y admiración. Por primera vez competirán por la medalla de oro.